PAG. 6 SECCION: INF. GRAL. CINTILLO: TERMINO LA SUMISION CABEZA: A SANGRE Y TINTA SE GANO LA LIBERTAD DE CRITICA Y DISENSO Palabras del periodista Benjamin Wong Castaneda, en representacion de los premiados, durante la ceremonia en la que el presidente Ernesto Zedillo hizo entrega del Premio Nacional de Periodismo y de Informacion 1994-1995, hoy en la manana, en el salon Adolfo Lopez Mateos de la residencia oficial de Los Pinos. Senor doctor Ernesto Zedillo Ponce de Leon, presidente de los Estados Unidos Mexicanos; Senores secretarios de Estado; Senores funcionarios; Senoras y senores: Agradezco a los companeros periodistas miembros del Jurado Calificador haberme distinguido con el Premio Especial de Periodismo 1995, y a los companeros premiados haberme otorgado el honor de hablar en su nombre. Es esta una ocasion propicia para reflexionar sobre cuestiones fundamentales para el quehacer de la prensa, y sobre la relacion del gobierno con la prensa y de la prensa con la sociedad. El ejercicio de la libertad de expresion ha experimentado diversas vicisitudes. Conculcado en epocas en las que no habia espacio para la disension, y aceptadas sus limitaciones con sumision, fue rescatada a sangre y tinta. En el tragico 68, la sociedad recrimino a la prensa su silencio y tomo la palabra a la mitad de la calle. Durante decadas, la figura presidencial era intocable, igual que la del Ejercito. No habia espacio para el juego politico ni para la libre expresion de las ideas. Hoy se puede criticar, y se critica, al Presidente de la Republica, mencionandolo por su nombre. El Ejercito ha sido desacralizado y se logro que un general y varios oficiales que cometieron delitos, fueran juzgados y castigados. En 1978 se incorporo al articulo sexto constitucional el derecho a la informacion, sin reglamentarlo y, por lo tanto, sin definirlo. No se trata de un derecho privativo de la prensa ni siquiera de los ciudadanos, sino de todos los mexicanos. Durante 25 anos ese mandato ha estado en la Constitucion sin que pueda aplicarse. La definicion y la reglamentacion no debe posponerse mas. La sociedad, como protagonista de la historia, es la titular de la informacion, sobre todo lo que se relaciona con su ser y su quehacer y con la actividad del gobierno del que es originaria, sin mas limites que los que impone la seguridad y la persistencia del Estado y aquella que pudiera prestarse para la comision de delitos o actos en contra de la propia sociedad. Gobernar es informar de cuanto compete al presente y futuro de la sociedad y aun de su pasado. La falta o insuficiencia de informacion ha generado problemas de credibilidad. Informar con rigor es parte esencial de la etica del funcionario y del periodista. La prensa, en general, y la prensa escrita, en particular, en virtud de la permanencia de su palabra, ha recuperado espacios importantes en la vida nacional. La radio ha conquistado un sitio que no imagino tener, y la television ha tenido que ceder tiempo para que se debatan las ideas en las contiendas electorales. Hoy se debate en distintos foros y en la prensa misma sobre comunicacion social. La sola discusion del tema suscita temores y preocupaciones; pero la prensa y la sociedad, que es quien le confiere representacion por el solo hecho de leerla, verla u oirla, no permitira dar un solo paso atras aun en su derecho a expresarse con libertad. Hoy vivimos en un Mexico mas participativo, que acude a las urnas, que aprueba y desaprueba, que apoya y descalifica; que identifica entre la informacion que quiere y la que recibe. Y es, precisamente, la informacion incompleta, la verdad a medias sobre las grandes cuentas pendientes, la que agrega confusion a la confusion, e incredulidad a la incredulidad. No se puede olvidar que la verdad libera y el silencio somete. Tampoco puede soslayarse la otra parte del fenomeno comunicativo. La tarea del periodista constituye un privilegio, en tanto que es espectador de primera fila en la historia de todos los dias, con obligacion de informar y derecho a opinar. Pero tiene tambien la alta responsabilidad de la busqueda de la verdad, el deber de informar con imparcialidad, el de comunicar con rigor, de ver, escuchar e interpretar anteponiendo el interes social al personal. El periodista no debe ser un amanuense que recoge opiniones ajenas y las reproduce. Es un profesional que informa y ofrece a sus lectores, oyentes o televidentes, su perspectiva de los sucesos. No escribe para si ni para su editor ni para sus fuentes: escribe para sus lectores o sus equivalentes en otros medios. Rigor, etica, imparcialidad y veracidad, son partes inseparables de su responsabilidad, y por hacerlo, no debe ser descalificada. Usted ha empezado a dialogar con la radio, lo que equivale, en alguna forma, a llevar su gobierno mas alla del ambito de su despacho y de las giras de trabajo. El dialogo directo con la sociedad es una forma democratica de gobierno. Es deseable que ese dialogo sea con los diversos medios informativos, de parte suya y de sus colaboradores. Gobernar a microfono abierto, en dialogo con la prensa es, sin duda, una forma democratica de gobernar. La existencia de una prensa libre es una dimension de la democracia y una demanda permanente de la sociedad. A los periodistas nos compete ejercerla con responsabilidad; al gobierno, respetarla y garantizarla. No puede concebirse un modelo de nacion libre si su sociedad no puede verse diariamente reflejada fielmente, con sus pesares, sus angustias y sus suenos, en el espejo transparente que debe ser la prensa. Muchas gracias. .