SECCION ESPECTACULOS PAGINA 39 BALAZO: SE ALZA EL TELON CABEZA: El jardin de las delicias de Jesus Gonzalez Davila CREDITO: MALKAH RABELL La primera obra teatral del autor mexicano Jesus Gonzalez Davila fue presentada en 1970, y se referia al movimiento estudiantil de 1968 con mucha poesia y un cierto tono de misterio. Su titulo era Fabrica de juguetes. Desde entonces han pasado mas de 25 anos, y el dramaturgo ha escrito ya diversas obras y actualmente es considerado uno de los mejores dramaturgos mexicanos. Todos han referido, o por lo menos sugerido, que hay una cierta influencia del 68, mas psicologica que politica, en Fabrica de juguetes, y lo mismo afirman de El jardin de las delicias, cuando en realidad en esta obra no hay ni asomo de influencia de aquellos anos de tormenta. En cambio, hay una repeticion terca de esa idea tan descabellada de que "todas las desgracias de la humanidad se deben a los padres y a los maestros". Al autor de El jardin de las delicias se le hace que los unic os culpables de todas las desgracias de la juventud son los maestros o los padres algo de verdad hay en ello, pero tambien resulta que todos los errores de los padres y de los hijos ya han existido antes de 1968. Este drama de Gonzalez Davila (gano un concurso nacional de obras de teatro), fuerte, a veces terrible, fue presentado, en el Wilberto Canton, con un realismo casi fotografico, muy dentro de la corriente moderna, que en el montaje de Jose Estrada se torno mas bien cinematografico. Lo que parece natural ahora, ya que Jose Estrada, que empezo en el teatro, paso mas tarde al ambito del cine. Ese realismo no molesta, hace temblar, pero en lugar de destrozar los nervios nos destroza el corazon y llega a lo mas hondo del sentimiento. A veces recuerda el realismo de las peliculas francesas de entre las dos guerras. Mas Davila sabe entrelazar su realismo con un tono de misterio y poesia, al cual Estrada impone una nota desgarradora. Este Jardin de las delicias, nombre ironico que el dramaturgo impone a un hotel de paso, donde transcurre la noche de la huida de los dos amantes, su ultima noche, podria muy bien llamarse "Jardin del infierno", donde el misterio sucede mas bien en la cabeza del protagonista, quien mezcla constantemente la realidad con imagenes del pasado. Accion doble que entrecruza pasado con presente. Mas que la accion es el ambiente el que cuenta, un ambiente creado tanto por el director como por el autor. El director impone constantemente un elemento realista que subraya con un elemento del drama, util, nunca gratuito, desde el vapor que sale del lavabo lleno de agua caliente, hasta el automovil estacionado bajo la lluvia. Y a esta persecucion de atmosfera, de clima, ha impuesto un especial interes la escenografia debida a Toni Sbert, escenografo muy sugestivo y plastico. Toni Sbert hace ya varios anos que ha desaparecido del teatro, y vuelve al ambiente en plena madurez creativa. El realismo de Sbert va desde los elementos de la escena hasta los que se encuentran fuera del escenario y que asoman por la ventana de la habitacion del hotel. Y esos letreros luminosos dan la impresion de que existe en la calle una multitud apresurada. La lluvia y la tragedia, desconocida aun, ya se acerca a grandes pasos. .