SECCION ESPECTACULOS PAGINA 39 BALAZO: DEL CONTINENTE DEL TEATRO CABEZA: REALISMO POETICO DE ALBEE CREDITO: BRUNO BERT Hay obras que cargan con la responsabilidad de la fama e infinidad de puestas, que varian, pero siempre terminan ratificando al menos la calidad del producto dramaturgico. Es el caso de La historia del zoologico, esa opera prima de Edward Albee que junto con ¨Quien le teme a Virginia Woolf? se han vuelto las piezas mas representativas y conocidas de este escritor norteamericano que se hiciera conocer mundialmente a partir de la decada del sesenta. Hoy vamos a hablar de la primera de ellas pero, casualmente, ambas se encuentran en estos momentos en temporada en distintos teatros de nuestra ciudad. Una oportunidad para los gustadores de ese "realismo poetico" bastante desgarrado y doloroso, que es propio de Albee. La historia del Zoo se esta presentando en el CUT y tiene a Raul Zermeno como director y, ultimamente (ya lleva tiempo de estrenada), tambien como interprete, en el papel menor de los dos unicos que componen la obra. La anecdota que sustenta la accion es apenas existente: un hombre lee tranquilamente un libro en una banca apartada del Central Park de Nueva York. A el se acerca otro que lo interpela y obliga a entrar en una extrana conversacion que va punteando la vida de ambos, hasta un dramatico fin al entre absurdo y previsto. El tema, filtrandose desde el interior de estos seres hasta la superficie de una cotidianidad que se cuestiona y destruye a la vista del espectador, es la soledad, la incapacidad de escuchar y compartir, denunciando una incomunicacion profunda que tal vez solo sea posible romper a partir de un sacrificio. La idea comparte distintas variables de lectura, que son simultaneas: por un lado su aspecto psicologico (Albee es heredero directo del realismo psicologico de los cincuenta), en la habil descripcion de estos dos seres, con sus miedos e impulsos, que exceden al menos en uno de ellos a los tradicionales prototipos de clases: por otro, la lectura sociologica, en donde hallamos a un burgues encerrado en la caja de sus pequenas seguridades e insatisfacciones frente a su opuesto, un lumpen dispuesto a estallar de manera impredecible. Pero queda tambien una lectura simbolica de posible orientacion metafisica, ya que es evidente que el desclasado es el que intenta hacer oir su discurso, queriendo despertar al otro de su sordera vital, asi sea a costa de su vida. Es natural el interes que puede generar esta larga escena unica, sobre todo si se halla en manos de dos actores ductiles, orientados por un director con imaginacion. Es un realismo estallado que admite una participacion de intereses con quien se sienta, en un teatro de camara, a pocos pasos de los interpretes. En la puesta del CUT Luis Artagnan asume a Jerry, ese aspero y dificil mensajero de la soledad. Lo hace bien, es siempre llevadero y con recursos, pero tal vez carezca de ese halo de ambigedad que pa rece exigir el personaje, al menos en la concepcion de Albee, que lo imagina bastante cercano a un angel caido, ya un poco gordo y deteriorado. Ese leve tinte patetico aqui no se halla, acercandolo mas bien a una especie de chavo banda con un pasado de abandonos y un lenguaje semiintelectual. Tal vez esto rebaje un poco el vuelo de lectura poetica, prioritarizando lo sociologico y acercando un poco al absurdo o la patologia el giro de ciertos textos que podrian explotarse de mayor manera, creando mayores ma tices en el actor y sus acciones. Zermeno tiene una presencia discreta, y si no destaca como actor al menos tampoco molesta. Y como director entrega una puesta limpia y sobria en la que se puede gozar una vision de esta Historia del Zoologico capaz de interesarnos, aunque intuyamos otras posibilidades complementarias. En definitiva, un material que se deja ver gratamente. .