PAG. 12 SECCION: INF. GRAL. CREDITO: HERO RODRIGUEZ TORO CABEZA: NUESTRO EJERCITO El secretario de la Defensa no fue a la Camara de Diputados, los diputados de la Comision de Defensa fueron a un sitio adecuado de la Secretaria de la Defensa a atender una invitacion del general Enrique Cervantes Aguirre, secretario de la Defensa Nacional, a quien los diputados le habian pedido esta reunion desde diciembre de 1994. La nota nos cuenta de una reunion muy formal, si exceptuamos la intervencion de un diputado perredista, Carlos Navarrete, que afirmo su preocupacion por que los "mandos civiles" del gobierno utilicen al Ejercito en "acciones que solo lastiman y deterioran la imagen y el papel de las fuerzas armadas ante el pueblo de Mexico..." Como era de esperarse, se trajo a colacion el origen popular del Ejercito mexicano. Habria que hacer notar que lo mismo le pasa al ejercito norteamericano, al frances, al sovietico, etcetera. Pero los ejercitos, en cuanto maduran, se hacen instituciones rigidamente jerarquicas, sustentadas en la disciplina, la obediencia, la educacion cuidadosa, principalmente de sus cuadros de mando. Los ejercitos respetables tienen como comandante supremo, generalmente, a un civil, y obedecen a las necesidades de un gobierno, manejado por civiles. De ahi que Mexico goce ahora de un ejercito digno de tal nombre, de un ejercito que, por desgracia, no ha tenido seguidores entre los paises americanos, si excluimos a los Estados Unidos y a Canada. Este siglo hemos visto a casi todos los paises iberoamericanos dominados, martirizados y asesinados por sus propios ejercitos, que lograron avasallar a sus respectivos paises mediante sistemas de tortura de una brutalidad tan refinada que algunos candorosos creyeron solo se daba en la oscuridad medieval o el fanatismo de catolicos, protestantes, luteranos, calvinistas, etcetera. Esta primacia castrense se ha prolongado, por ejemplo, en Chile, donde el general Contreras condenado por las autoridades judiciales por haber preparado el asesinato de un alto ex funcionario civil se niega a entregarse a la justicia. En Brasil, Argentina, Chile, Paraguay, y muchos mas, los crimenes cometidos por los militares que combatieron absolutamente al margen de la ley a rebeldes y terroristas civiles siguen sin ser castigados. Algunos militares argentinos y chilenos han hecho publicos hace poco, han reconocido la actuacion militar en tales crimenes, pero de ello no ha resultado ni un apice de justicia. En Chile las autoridades operan precariamente bajo la amenaza de un militar infiel que sigue con la plena autoridad sobre las fuerzas armadas. Augusto Pinochet encabezo un gobierno de terror que el pueblo chileno en cuanto tuvo oportunidad condeno. Sin embargo Pinochet sigue siendo la ultima razon, la de la fuerza, en su pais. En Mexico se ha visto una enorme evolucion, asi no sea toda la que hace falta. A este avance general economia exceptuada ha coadyuvado un ejercito consciente e imbuido de su deber. Obediente al gobierno civil y a las estructuras de este. Pero sobre todo al pueblo de Mexico y a la paz que anhela. Este anhelo, quien lo dijera!, lo expresa nitidamente el fracaso del alzamiento de Chiapas en lo que fue la mas importante de sus esperanzas: que los encapuchados tuvieran en el pais seguidores belicosos. Por supuesto que el Ejercito ha tenido en esta paz de delicado equilibrio un papel importante, pero esto con su sola presencia. Los asesinatos corrieron por cuenta del antifaz. El Ejercito obedecio a la autoridad civil y el "heroico" levantamiento se convirtio, ya ahora, en un movimiento civil de manifestaciones, publicidad y sesudos o tontos escritos. .