PAG. 6 SECCION: INF. GRAL. CINTILLO: LOS HECHOS Y LOS MITOS CABEZA: Los dilemas del PRI CREDITO: Gustavo Hirales Hablabamos ayer de como el presidente Zedillo, en el contento de la presentacion del Plan Nacional de Desarrollo, ha lanzado una ofensiva de comunicacion que le permite un buen reposicionamiento politico, despues de la sequia de los seis primeros meses. Pero en su partido, el Revolucionario Institucional, las cosas no mejoran. Se mantienen algunos de los principales elementos de la crisis priista: la carencia de un referente ideologico solido y la ausencia de un liderazgo que mereciera tal nombre, y se anad en nuevos: el sindrome de un partido en la pendiente de la derrota. ¨Que nuevos hechos ahondan esta crisis? Primero, la magnitud de las recientes derrotas electorales. La catastrofe de Guanajuato es, con mucho, la peor derrota local del priismo en toda su historia, la mas contundente y traumatica. Una derrota detras de la cual, como se dice, "no queda nada". Ignacio Vazquez Torres era, sin duda, "el mejor hombre" que los priistas guanajuatenses pudieron oponer al avance fox-panista, y ese politico, pero sobre todo lo que representa, fue victima de una verdadera paliza elect oral. ¨No es de llamar la atencion, mas alla del impresionismo, que "el mejor hombre" del partido en el poder nacional sea de tal humillante modo rechazado por sus paisanos electores? Son los gajes de la democracia, se dice. Pero se oculta que esta democracia se ha conquistado en lo general contra el PRI y sus resistencias. Y tampoco se explica como es que Guanajuato, hasta hace poco un estado tipicamente priista, donde el PAN solo tenia originalmente algunos bastiones localizados, ahora se ha convertido en el emblema de un panismo que "va por todo". No hay una explicacion critica de un vuelco tan dramatico como demoledor en la correlacion de fuerzas. Segundo: el triunfo priista de Yucatan, si se mantiene, sera por una nariz. Las lecturas que se desprenden de este hecho tampoco son halagadoras. Un panista joven, sin ningun merito especial, virtualmente analfabeta funcional, le saca tremendo susto a uno de los pilares del priismo historico no solo de Yucatan, sino al menos de todo el sureste del pais. Y para colmo, un representante emblematico de la llamada "casta divina" (Patron) arrasa con el paradigma del empresario moderno (Nahun Dajer), con que el of icialismo intento recuperar la capital del estado. En la opinion publica el PRI tambien perdio: practicamente nadie esta conforme con las formas que el cerverismo utilizo para lograr sus votos, y resurge en la peninsula la demanda de una nueva reforma electoral que permita, ahora si, elecciones inobjetables. La segunda vuelta en Yucatan amenaza con sacar al PAN de la mesa de negociaciones para la reforma politica y del Estado, y de nuevo nos acercamos al punto de estancamiento del que creimos alejarnos con el regreso, anunciado, del PRD a la mesa de negocia ciones. El panorama es sombrio. El PRI deambula por la escena politica como alma en pena, en la angustiosa espera de la proxima cita que le depara el mas inexorable de los calendarios: el electoral. Una sombra lo acompana: el sindrome de la derrota. Y lo peor es que, contrariamente a lo que se piensa, la crisis del PRI no es un problema que concierna solo al PRI y a los priistas. Es, en cierto sentido, un problema de seguridad nacional. ¨Por que? Por varias razones: por el caracter central que este partido tiene como espacio de reunion y acuerpamiento de la clase politica, por el papel historico como agencia de reclutamiento del personal gobernante, por su papel como centro decodificador y socializador de las decisiones del poder central, etc. El punto es que no hay un partido, ni el PAN ni el PRD, que en la actualidad pueda desempenar las funciones estabilizadoras y centripetas del PRI en el horizonte nacional. Asi, la debacle en curso de l PRI puede involucrar mas factores entropicos, desordenadores, de lo que comunmente se esta dispuesto a aceptar. Y los esfuerzos de los priistas por llevar a cabo una reforma convincente, es decir, por una reforma que le permita al partido actualizarse y salir de su crisis, se estan pareciendo mucho al esfuerzo de un jinete por cambiar de caballo a la mitad del rio. Para empezar, todos dicen que hay que cambiar, pero ni siquiera se han puesto de acuerdo en cual debe ser el sentido ni el ritmo de esta reforma. Al calor de la crisis se genera un extrano concierto en el que compiten tanto los rugidos de los viejos dinosa urios como los pujos oportunistas de los bebesaurios; las herencias que reclaman contingentes de repente huerfanos, y las propuestas bonafide de quienes ven la salida en la reconversion socialdemocrata del PRI, por ejemplo. A mediano plazo no me cabe duda de que el destino del PRI es la escision entre el ala modernizadora y democratica, de una parte, y el elemento dinosaurico, de la otra; para dar origen a partidos distintos. Pero en el inter estan sucediendo todo tipo de fenomenos morbosos, como el repliegue de algunos modernizadores a los viejos mitos, entre fundacionales y echeverristas, del "nacionalismo revolucionario". Mucho me temo entonces que en la cuestion del PRI si puede estar haciendo falta algo como un golpe de timon. Lo que no me queda claro es de donde puede venir este golpe, si de la Presidencia de la Republica o de la propia entrana priista. Aunque en el primer caso tenga que sufrir la formula, teoricamente impecable, de la "sana distancia"; pues por encima de formulas y buenos propositos debe estar, me parece, el interes nacional. .