PAG. 2 SECCION: INF. GRAL. CABEZA: Prepararse para ser oposicion CREDITO: Jacqueline Peschard Las tensiones politicas que se generaron a raiz de los comicios del pasado 28 de mayo, sobre todo en Yucatan, revelan que ya es tiempo de que los partidos politicos desarrollen una nueva actitud frente al desafio electoral. La oposicion tiene que asumir que los triunfos electorales se ganan en las urnas, en tanto que el partido del gobierno tiene que prepararse para perder y para ser oposicion. Todo partido politico lucha naturalmente por convertirse en gobierno, o sea, por convertirse en una opcion politica capaz de allegarse el respaldo de los ciudadanos para tomar las riendas del poder y desde ahi poner en practica su proyecto de sociedad. En contraparte, aquel partido que ha estado gobernando por un largo tiempo debe prepararse para dejar el poder y mantenerse como opcion viable una vez que una corriente politica diferente se perfile como alternativa. Esa es la regla del juego democratico. En Mexico, la imbricacion del PRI con el aparato estatal y su control sobre los procesos electorales conformaron un sistema de partido hegemonico en el que la oposicion, sin oportunidad alguna de triunfo, jugo un papel basicamente testimonial. El partido del gobierno sabia bien como ganar y en ello cifraba su capacidad para mantenerse cohesionado, mientras que los demas partidos parecian estar hechos para ser perpetuamente opositores. No fue sino hasta la decada de 1980 en que las fuerzas de oposicion empez aron a mostrar una clara voluntad de poder, al calor del desgaste y el desprestigio creciente del tricolor. Despues de 1988 en que se disolvio la certidumbre del triunfo del PRI en la eleccion presidencial, y en que quedo clara la necesidad de que el ejercicio del poder se legitimara por la via democratico-electoral, los objetivos, las concepciones y las propias estrategias de lucha de los partidos fueron modificandose, pero solo como paliativos temporales para enfrentar los desafios inmediatos de los diferentes procesos electorales. El 28 de mayo pasado, el PRI acepto de inmediato su derrota en Guanajuato, al tiempo que exigio al PAN que reconociera la victoria cerverista en Yucatan, con un pronunciamiento que se antojaba mas como negociacion implicita, que como producto de los resultados electorales, particularmente porque mientras que el margen de victoria del PAN en Guanajuato era muy holgado, el del PRI en Yucatan era muy estrecho. Hasta ahora no se han probado los alcances de las irregularidades que el PAN ha difundido, pero lo qu e si parce claro es que los partidos siguen atados a formulas pasadas de resolver controversias politico-electorales que les impiden desarrollar lineas de accion que vayan mas alla del momento de las urnas. El PAN y el PRD han concentrado sus energias en ganarle al PRI con trabajo electoral y, sobre todo, con movilizaciones sociales poselectorales, pero han avanzado poco en la elaboracion de esquemas para poner en practica sus programas y disenos politicos, o sea, sus proyectos gubernamentales. Accion Nacional se ha ido desempenando como partido de gobierno, aprendiendo sobre la marcha. El PRI, por su parte, ha estado ocupado en idear formas de mantener los recursos economicos y organizativos de que ha gozado para frenar dentro de lo posible sus derrotas electorales, pero todavia no se dispone a prepararse para ser un partido como cualquier otro que puede ser ya oposicion, ya gobierno. Prepararse para ser oposicion no quiere decir, ceder la plaza, abandonar la lucha o darse por vencido, quiere decir, aprender la leccion de las urnas y abocarse a introducir cambios en el funcionamiento del partido, en los estilos de direccion, en la oferta politica, asi como en las lineas de comunicacion entre las distintas instancias del aparato politico. Es cierto que la persistencia de las viejas actitudes de parte de los partidos obedece en buena medida a que a pesar de que el PRI ha dejado de ser hegemonico y de que el gobierno ha guardado cierta distancia frente a el, hoy por hoy sigue siendo mayoritario. Dicho de otra manera, la situacion del PRI hoy no se asemeja, por ejemplo, a la del PSOE, cuya derrota en las pasadas elecciones municipales espanolas fue una muestra contundente de que las preferencias de los ciudadanos ya no lo favorecen de manera ge neralizada. Empero, no atender a los mensajes del panorama politico, no estar preparado para tal eventualidad al menos en la esfera local, puede convertirse en una amenaza para la gobernabilidad. El Plan Nacional de Desarrollo presentado por el Ejecutivo el 31 de mayo pasado recogio una vez mas el reclamo ya viejo de pluralidad y democracia, pero subrayo el hecho de que la legitimidad democratica ha cobrado ya carta de naturalizacion entre nosotros, lo cual bien leido no es sino una reiteracion de que el gobierno no avalara manipulaciones electorales. Por otra parte, el anuncio de que el secretario de la Defensa Nacional se entrevisto con los diputados de oposicion de la Comision de Defensa de la Ca mara de Diputados, argumentando que la pluralidad del pais asi lo reclama, habla de que hay otros actores que han asumido en la practica la posibilidad de la alternancia. Son muchos y muy vertiginosos los cambios que se estan sucediendo en el pais y la apuesta institucional es la unica posible salida civilizada y los partidos politicos siguen teniendo ahi una funcion de primer orden. .