SECCION: ESPECTACULOS PAGINA: 38 BALAZO: IMAGENES CABEZA: El marido de la peluquera CREDITO: JUAN ZAPATA Exhibida en el pasado foro y actualmente en una de las salas del complejo Cinemark -que por cierto ha causado mas de una polemica tonta-, El marido de la peluquera, del frances Patrice Leconte, es un sutil filme voyeurista, como lo era en un registro mas tragico Monsieur Hire (88), con el que Leconte se dio a conocer en nuestro pais. Acerca del largometraje, el propio cineasta cuenta que fue su propia obsesion por una estilista lo que le llevo a realizar esta historia de amor extrema , "que bien pudo ser mi autobiografia". Antoine (Rochefort) es un hombre maduro que vive obsesionado con su despertar sexual a los 12 anos, en un lejano verano de 1947, cuando su madre lo obligaba a llevar un ridiculo e incomodo calzon de lana con borlas para la playa, mientras el sonaba con besar los senos de una robusta peluquera. 49 anos despues, Antoine consigue finalmente a su peluquera, Mathilde (Galiena), bellisima y enigmatica mujer, como lo muestra este relato embriagador y voluptuoso que encabalga con maestria sensualidad y necro filia. Se trata de la decima cinta de un cineasta que ha encontrado en el humor oscuro una veta inagotable. Ejemplo de ello es Monsieur Hire, centrada en un sastrecillo insignificante que decide llevar mas alla sus obsesiones voyeuristas. Y Tango, la mate porque era mia (93), es el relato de una mujer enganada que clama venganza contra su marido, quien descubre que la ama de verdad. Relatos de amor loco y obsesivo en registros que van de la nostalgia al policiaco noir y la comedia de enred os. Antoine se ha instalado en la peluqueria de Mathilde. Ella trabaja y el la mira excitado, la abraza, e incluso le mete mano. Ha realizado su sueno de infancia y se regodea en este. Es el retrato vivo de una obsesion cumplida: el del voyeur recompensado, en el extremo opuesto de Hire, que encarna al miron humillado y enganado. Sin embargo, si hay algo que destaca en el filme, es su inquietante ambigedad. De hecho, acaba por intuirse que la hermosisima Mathilde es la materializacion de los fantasmas eroticos de Antoine. El marido de la peluquera resulta el diario de un fetichista que vive entre la realidad y el deseo. Para ello, el cineasta ha contado con dos extraordinarias actuaciones: Anna Galiena, la cachondisima madre prostituta de Jamon jamon (Bigas Luna, 91), que vuelve inquietante a su personaje. Pero sobre todo Jean Rochefort (El relojero de Saint Paul, El tamborilero), quien consigue un personaje lleno de matices en un filme que evita el melodrama y, sobre todo, los analisis psi cologicos. El relato de amor perfecto es roto por la propia Mathilde, preocupada por el deterioro del deseo y el envejecimiento (simbolizado con la grieta en el techo, el cliente cada vez mas aventajado o el anciano ex dueno de la peluqueria). Ella realiza un acto tragico final como declaracion amorosa absoluta: un delirio mas, como aquella escena inicial que muestra a un nino con turbante, ejecutando con vigor una danza arabe frente al mar. El marido de la peluquera es un filme triste, sugerente, una historia deliciosa de cabello, aromas, fetichismo y necrofilia. El marido de peluquera (Le mari de la coiffeuse, Francia, 1990). Director: Patrice Leconte, con guion suyo y de Claude Kotz/ Fotografia: Eduardo Serra/ Musica: Michael Nyman/ Edicion: Joelle Hache/ Con: Jean Rochefort, Anna Galiena, Roland Bertin, Maurice Chevit/ Distribuida por Europa Films. .