SECCION ECONOMIA PAGINA 20 CABEZA: El Plan, el ahorro y el crecimiento CREDITO: ANIBAL GUTIERREZ* El Plan Nacional de Desarrollo 1995-2000 permite conocer el enfoque general y las politicas propuestas por la presente adminsitracion. El Plan propone cinco objetivos fundamentales: fortalecer la soberania, consolidar el Estado de derecho, avanzar en el desarrollo democratico, promover el desarrollo social e impulsar el crecimiento economico. Ademas de estos objetivos es significativo que el texto sea considerado como "la base para guiar la concertacion de las tareas del Ejecutivo federal con los otros poderes de la Union y con los gobiernos estatales y municipales, asi como para inducir la participacion del conjunto de la poblacion". Esto quiere decir que el Plan se encuentra abierto a la discusion y las modificaciones que contribuyan a mejorar la propuesta ahi contenida. Asi, por un lado, el Ejecutivo cumple con el mandato legal y, por otro, e stablece nuevos espacios para el dialogo y la concertacion. En lo que se refiere a los objetivos, el PND indica que el cumplimiento de los cuatro primeros puntos estan vinculados a los avances del ultimo. Es decir, el crecimiento economico es el sustento para el fortalecimiento de la soberania, la democracia, el Estado de derecho y el desarrollo social. El crecimiento economico es lo unico que permitira crear los empleos que se necesitan y mejorar las remuneraciones reales. Pero ello no es suficiente, tambien es prioritario mejorar la calidad del empleo, lo que implica generar mayores oportunidades de participacion en las actividades economicas formales, la educacion y la capacitacion. De acuerdo con el Plan, la economia crecera a tasas del cinco por ciento anual en un par de anos. Ello creara las condicions necesarias para que se puedan crear los empleos que requieren los trabajadores que hoy se encuentran desocupados o subempleados. La finalidad de la propuesta economica es volver a crecer y, a traves del crecimiento, generar bienestar y promover el desarrollo politico y social. Lo que ha generado dudas es la manera en que se piensa financiar el crecimiento. Se propone que, a dierencia del pasado, el ahorro externo solo tenga un rol complementario y que la fuente principal de financiamiento sea el ahorro interno. Asi, se intenta suprimir uno de los elementos de inestabilidad que contribuyo a la crisis actual y que en otras ocasiones creo un clima propicio para los descalabros financieros sexenales. De este modo, ahora la inversion tendra que sustentarse en la capacidad de la econom ia para generar ahorro interno y no en su capacidad de endeudamiento. Sin embargo, para elevar el ahorro no existen muchos caminos. El ahorro resulta de la diferencia entre el ingreso y el gasto; asimismo, considerando a los princiaples actores economicos, o se eleva el ahorro del gobierno, o bien se incrementa el ahorro privado, o sea el de las empresas y las familias. La regla es muy simple: el ingreso es igual a lo que consumimos mas lo que ahorramos o igual a lo que se consume mas lo que se invierte. De este modo, el gobierno, las empresas y las familias tendran que eleva r su ingreso o reducir su consumo para elevar el ahorro. Aqui es donde la discusion sobre como y en que medida hacerlo se agudiza. La reduccion del consumo para la mayor parte de las familias mexicanas es una realidad, pero ello refleja una situacion de miseria y no precisamente que se este elevando su ahorro ya que el problema es que su ingreso se encuentra sumamente deprimido. Asi, solamente podria ahorrar una parte de las familias por lo que es necesario determinar que tipo de consumo puede ser limitado. El castigo al consumo no debe ser generalizado. En lo que toca a las empresas, para que ahorren y reinviertan, necesitan incentivos y facilidades que las lleven a ello, ademas de que, entre ellas, tambien su nivel de ingreso y capacidad de ahorro son inexistentes para muchas y desiguales para otras. Por ultimo, queda el ahorro del gobierno pero como el gobierno ha seguido una po litica de mantener un estricto equilibrio financiero, sus ingresos seran equivalentes a sus gastos y para ahorrar se veria obligado a reducir aun mas su gasto o a elevar su ingreso, lo que implica limitar mas su capacidad de ejecucion via gasto, privatizar las empresas y actividades que se pueda o, elevar los impuestos. Como se puede observar, la promocion del ahorro interno enfrenta una serie de problemas que requieren un trato muy fino de los instrumentos de politica economica. Ademas, dada la restricion en el ahorro externo y las necesidades de importacion de la planta productiva, habra que ver si el impacto de la devaluacion alienta, junto con otras medidas, una sustitucion eficiente de importaciones y un crecimiento sostenido de las exportaciones que aminoren los requerimientos estructurales de divisas. Finalmente, un aspecto que se tiene que abordar es el de la relacion entre inversion, ahorro y crecimiento. La casualidad aceptada es que se requiere un nivel de ahorro para contar con recursos para financiar la inversion; pero dadas las limitaciones para contar con ese ahorro, es pertinente recordar que otro planteamiento establece una casualidad inversa en la que el ajuste del ahorro con la inversion es posterior. Asi, la inversion estimula el crecimiento de la produccion y del ingreso y, a su vez, el cre cimiento del ingreso se reparte entre los crecimientos del consumo y del ahorro. Si se logra que el crecimiento del consumo sea menos que proporcional al incremento del ingreso, el ahorro podra aumentar rapidamente. En consecuencia, el Plan nos devuelve a los anejos y tal vez eternos debates en torno a que es lo primero, el ahorro o la inversion, al tiempo que promete una discusion prolongada en torno a las caracteristicas de las fuentes de financiamiento y su impacto real en la capacidad de crecimiento. .