SECCION: ESPECTACULOS PAGINA: 37 BALAZO: CABALLOS LIPIZZIANOS CABEZA: Ballet ecuestre, simbolo de elegancia CREDITO: ERNESTO MARQUEZ Dicen que el gran dilema de los pintores y escultores son los caballos. En sus obras, el hombre y los paisajes les pueden quedar de lo mejor, pero el caballo se roba el primer plano como un simbolo de la belleza. Claro que hay de caballos a caballos y destacan los muy importantes. Entre los pencos famosos (Bucefalo, Rocinante, el mitologico Pegaso) destacan los lipizzianos, inteligentisimos corceles que tras sobrevivir a su particular holocausto conforman ahora uno de los espectaculos equinos mas bellos que se haya visto en momento alguno. Los lipizzianos (por provenir de Lipizzan, Austria), son considerados como la realeza de los caballos. Cuenta la historia que esta estirpe surgio alrededor del siglo XIV como producto de una cruza de arabes y andaluces. Raza que era la preferida de Ghengis Khan quien los disemino a su paso por Europa. Con el tiempo su estampa y fina repecion al mando les hicieron ser exclusivos de la realeza y la aristocracia militar. Se dice que los corceles lipizzianos hubieran desaparecido de no ser por la intervencion de George C. Patton (extraordinario caballista) quien ocupo Austria salvando a los corceles de la metralla y el bombardeo enemigo. Desde entonces la Escuela Espanola de Equitacion de Viena se ha empenado en preservar la tradicion mediante un espectaculo ecuestre del cual se desprende el que ahora nos visita conformado por 14 caballos lipizzianos y andaluces. El espectaculo comienza con un paseo que da oportunidad para observar la real majestad equina de los lipizzianos. Un narrador explica un poco la historia de estos nobles corceles en tanto que los jinetes-entrenadores les ordenan diferentes cabriolas y giros a manera de saludo. Los caballos ejecutan trotes danzarines, saltos espectaculares y rutinas bajo el marco musical de Richard y Johannes Straus, y de temas andaluces que les dan motivo para lucirse ante la arrobada mirada del espectador. Luego viene un glosario de danzas y gracejadas equinas identificadas como capriole (en la que el caballo salta por los aires y en lo alto patea violentamente), courbette (balanceo en ritmico trote de izquierda a derecha), croupade (parecido al capriole salvo que ahora sus patas se recogen bajo el cuerpo), levade (suerte en la que el caballo se para en un angulo de 45 grados balanceando sus patas delanteras). En la parte complementaria se incluye un movimiento llamado Flotando sobre el suelo, de rigurosa tecnica y esplendida belleza en la que el corcel, sin jinete, se impulsa para volar por los aires extendiendo las extremidades como si de un balletista se tratara. Otro momento brillante es cuando aparecen los caballos andaluces, considerados como los padres de los lipizzianos; aquellos recrean el Grand Prix olimpico con templanza y perfeccion mostrando su fortaleza y capacidad de resolucion. Todo termina con la Sinfonia en blanco en la que interviene casi toda la compania haciendo los mas complicados ejercicios dancisticos. .