SECCION CULTURA PAGINA 33 BALAZO: ELENA GARRO Y HELENA PAZ CABEZA: LAS MARIPOSAS SON MAS FUERTES QUE LOS DEMONIOS CREDITO: Elena Vilchis Ernst J]ger tuvo un sueno en el cual veia a una bella mujer rubia y a una adolescente de pelo castano vestida con uniforme escolar, como habitantes de la casa parisina donde se suicido Jean Paul Marat. Tiempo despues J]ger conocio a Elena Garro y Helena Paz, precisamente en el sitio donde, un par de siglos atras, se quito la vida el politico y periodista frances. ィPor que J]ger, novelista, ensayista y militar aleman que ha sido testigo de la historia de este siglo, presintio la existencia de Elena Garro y Helena Paz? Desde los 17 anos de edad, Helena Paz se ha carteado con J]ger y entre ellos existe una sincera amistad que llevo al autor de Sobre los acantilados de marmol a escribir el prologo del poemario de Helena Criaturas de la noche (Papeles de Invierno, Madrid, 1991). En el departamento de Cuernavaca donde ahora viven las dos Elenas, platicamos con ellas acerca de J]ger, la ninez de Helena y del amor que ambas profesan por la literatura. -ィComo conoces a J]ger? Helena Paz: Por carta. Recuerdo que yo tenia un eczema que no se me quitaba con nada. Entonces, un amigo frances me dijo que leyera a J]ger; en esa epoca no estaba de moda, unicamente entre la elite; era el ano de 63 o 64. Cuando lei a J]ger entre en un mundo maravilloso que provoco que se me quitara el eczema. Me puse muy alegre, ya que me habia abierto otra puerta. En esos momentos yo estaba pasando por una situacion emocional muy dificil. -ィComo fue el contacto con J]ger? -Betty, una amiga de mi madre le estaba pintando un retrato a J]ger y ella conocia su direccion. Mi mama le dijo que a mi me interesaria escribirle; ella le pregunto que cuantos anos tenia. Cuando supo mi edad (17 anos), dijo: "Pobre muchacha, se va a llevar una decepcion espantosa porque J]ger no le contesta a nadie!". El propio J]ger en un libro dice: "Yo no contesto cartas ni realizo prologos, aviso al lector". Yo dije, a mi no me importa. Escribi una carta de 40 paginas y me contesto enseguida. Me mando una tarjeta que habian impreso en su honor, en donde aparece con la Cruz por el Merito. Elena Garro: Lo importante es que tu le escribiste. Ademas el le conto acerca de un sueno que tuvo mucho antes de conocerla, al que llamo El Salon de las Elenas. Ahi aparecia mi casa de la calle Moli較e, en Paris, donde se escondio Marat. J]ger llega a una casa que es la nuestra y dice que ahi se escondio Marat. Sube y encuentra un salon con dos jovenes... H.P.: Una senora joven muy guapa de pelo rubio y una jovencita de pelo castano claro con uniforme escolar. El salon esta decorado todo en ocre, en oro, olia a tabaco de America Latina y habia loros... E.G.: Que raro y que ahi estaba la tina donde se escondio Marat, ィno es raro? A mi me dejo apantallada. Es un mago. El dia de su cumpleanos -el pasado mes de marzo- le hablo Helena, pero no porque fuera su cumpleanos sino porque se acordo de el. Le contesto su secretaria y le dijo que J]ger se habia ido de Europa por mucho tiempo. Cuando pregunto quien le hablaba, la senora comenzo a gritar, "Liselotte, Liselotte! asi se llama la mujer de J]ger, es Helena Paz". J]ger llego corriendo al telefono y se p uso feliz de hablar con Helena. La quiere mucho. Fijate que estabamos aqui en Mexico con mucho miedo en el 68 y Helena le escribio. J]ger le contesto con una tarjeta divina en la que venia una mariposa amarillita que el descubrio, se llama la j]geris, atras dice: "No tenga miedo, las mariposas son mas fuertes que los demonios". La infancia de Helena -ィCual fue tu primer descubrimiento del mundo? H.P.: Cuando era nina. Mira, en Francia por costumbre los libros para ninos se acumulan de generacion en generacion; por ejemplo, de la bisabuela pasa a la abuela, a la mama y a la hija. Yo tenia una amiga llamada Stephanie, cuyo tio era mayor que su mama y poseia unos libros que a mi me fascinaban. A ella no le gustaba leer, asi que yo le decia: "Stephanie, prestame este libro" y me lo daba. En alguna ocasion le pedi El panuelo de sangre, de Jean Louis Foncine, y el tema del heroismo me parecio m aravilloso. -ィQuien determinaba las lecturas de Helena? Elena Garro: Octavio (Paz) me tenia prohibido meterme en la educacion de mi hija. H.P.: Una noche Benjamin P較et, amigo de mi papa y de Breton, me descubrio leyendo El panuelo de sangre y de inmediato le dijo a mi padre. Se hizo un drama en la casa: "Mi hija esta leyendo un escritor reaccionario!" Mi gran placer era leer. -ィComo era Helena de nina? E.G.: Pues mira, era muy latosa porque era muy independiente. Exigia ir y regresar sola al colegio. Luego se iba y llegaba a la hora que le daba la gana. Una noche llego a las 9 de la noche en pleno invierno. Ya Octavio (Paz) iba a llamar a la policia. Por fin llego muy tranquila; tendria como cinco o seis anos. Entonces le dije "pasa Helenita, ィde donde vienes?" y respondio: "En esta casa no le dejan a uno hacer nada!". Le dije: "ven, ven a mi cuarto, acuestate aqui, chulita, ponme tus nalgitas" y las puso. Me quite el zapato y le di una chancliza terrible. Ella me preguntaba "ィpor que haces eso, ィpor que?, ィpor que?". Le pedi que me dijera donde andaba. "Fui a dar el pesame a Madame Beaufils". Ella era la esposa de Beaufils, un viejito librero que vivia en la calle de Victor Hugo, a la vuelta de la casa y que habia muerto. Nunca me decia a donde iba, pero yo sabia que del colegio se pasaba a la libreria de Beaufils; el le ponia una sillita y ahi se pasaba todas las tardes leyendo. Ese dia Beaufils murio y se quedo al velorio. Ah! y decia: "De esta casa yo me voy a mudar. Yo no puedo vivir aqui, no me dan libertad". Tremebunda la muchachita. -Siempre fue muy independiente. E. G.: Si, aunque un dia me dijo: "Hoy, por favor, vayan por mi a la escuela". Me extrano y le pregunte por que. Resulta que teniamos un cocinero espanol que se llamaba Narciso. Una vez fue por ella a la escuela con su shorts y camiseta; llevaba unas alpargatas, una cruz enorme y era muy peludo. H.P.: Los papas de mis amigas eran de la legion de honor; las senoras siempre estaban muy maquilladas y usaban gasa. Aquel dia llego Narciso gritando "Helena, Helena!". Yo lo queria mucho. De inmediato las companeras comenzaron a decir: "Ese es tu papa!", y yo, "No, no es mi papa!". E.G.: Entonces le dijo a su papa: "Papito, ィquieres venir, por favor?". Octavio le pregunto: "ィahora quieres que vayamos por ti?". "Si, por favor". Bueno, fuimos los dos y les decia a sus amigas. "Ese es mi papa, esa es mi mama". Ya muy oronda. Pero fijate que por otra parte le dabamos verg‘nza porque eramos muy delgados y los franceses muy gordos... H.P.: No, porque eran diferentes, no se. Las senoras usaban chongos con bucles y trajes de gasa floreados, se ponian azul en los parpados. Mi mama siempre con trajes de seda rectos, sandalias, el pelo lacio, rubio y sin maquillaje. Se me hacian papas raros. H. G:. Le dabamos verg‘nza. Eramos demasiado jovenes y ademas con amigos surrealistas... Criaturas de la noche -ィComo es que publicas tu libro de poesia Criaturas de la noche? -H.P.: Un dia fui a casa de Clara Janes, una gran poetisa espanola; de pronto le escribi un poema y a ella le encanto. Anos despues me llamo y me dijo: "Saque mi libro, se titula Lapidario, escogi como prologo tu poema. El jueves proximo yo estoy en tu casa en Paris". Llego a la casa y pregunto "ィdonde estan tus poemas?"; yo los tenia en un baul de mimbre, hizo una seleccion y dijo "ahora tu, Elena madre, vas a traducir los poemas de Helena hija al espanol, porque yo quiero sacar un libro de poema s de Helena en Europa. Yo nunca habia pensado en publicar. Luego me llamo y me dijo "necesitas un gran escritor que te haga un prologo". Le dije que yo no conocia a nadie. Y me respondio "J]ger te adora, llevas una amistad de 20 anos con el". Le dije "yo no quiero que el piense que le hablo para que me haga un prologo". Clara Janes me dijo "esta bien, pero dame su direccion porque quiero mandarle mi libro de poemas". Entonces le mando una carta a J]ger en la que le escribia: "Yo quiero que usted le haga un prologo a Helena porque quiero lanzarla al satanico mundo de las letras". Y J]ger me llamo para pedirme mis poemas. El nunca habia escrito un prologo. Yo tenia terror. J]ger dijo entonces "he descubierto una gran poetisa mexicana". .