SEC. INF. GRAL. PAG. 4 CINTILLO: POLEMICA CREDITO: Ruben Alvarez CABEZA: Cuba, Salinas y Chiapas En efecto, en el ultimo de los actos oficiales, efectuado en la residencia del embajador Carlos Tello, el mandatario mexicano se refirio a esta visita de Estado como "una visita fundamental en la que la sola presencia (del Presidente de Mexico) es por ella misma, una declaracion, pero que he querido que esta no se quedara solo en sus aspectos protocolarios, sino que fuera una visita de largos y profundos contenidos". La diplomacia cubana (mejor: Fidel Castro mismo) hubiera querido una visita oficial extendida. Digamos, un dia entero o dos, pero los tiempos politicos en Mexico y en el continente no podian hacer posible que asi ocurriera. Por lo menos en dos ocasiones, una durante la comida ofrecida por el dirigente cubano a Salinas y la otra en la residencia de Tello, Castro se refirio al rompimiento de un record: la brevedad de la visita de un jefe de Estado mexicano. No hubo oportunidad siquiera -y de eso se lamentaban los diplomaticos cubanos-, para que los habitantes de La Habana manifestaran su simpatia al visitante distinguido. Mas aun, la Cancilleria cubana hubiera querido que los eventos protocolarios tuvieran lugar en las cercanias de la Plaza de la Revolucion, donde estan ubicadas las principales oficinas de gobierno y la sede del Partido Comunista de Cuba. No fue asi. Todo tuvo lugar en la casa de potocolo numero cinco de la colonia El Laguito, un barrio que en tiempos de Batista era de los mas exclusivos. Pero lo importante para Cuba era que un presidente mexicano volvia a estar en la isla. Fidel estaba feliz y asi lo dijo: "Es una visita oficial (la de Salinas), una excelente visita oficial y muy fructifera. Ha sido una valiente visita, porque en los tiempos que vivimos y con toda esta enorme campana contra Cuba, el visitarnos en estos momentos es un acto de valentia y, por lo tanto, podemos decir que el Presidente de Mexico y su delegacion han llevado a cabo un acto valiente, que todos admiramos". Flotaba en el ambiente, naturalmente, la reiterada demanda de muchos paises latinoamericanos de un pronto levantamiento del bloqueo impuesto por Estados Unidos desde hace mas de 30 anos. La cuestion, me parece, es sencilla: los vientos de renovacion y reforma que para muchos deben de llegar a Cuba, corresponde solo a los cubanos resolverlos en tiempo y forma, y a pesar del agravamiento del bloqueo estadounidense, no hay motivos para suponer que pronto tendra los resultados esperados. El bloqueo, despues de todo, no ha hecho mas que demostrar su ineficacia. En palabras de Salinas: "Quiero afirmar que, por lo que se refiere al bloqueo de que es objeto Cuba, es la conviccion de los mexicanos que este, el bloqueo, no resuelve nada. Reiteramos, como lo hemos hecho en otros foros, a favor de que se levante. De levantarse, sin duda, se construirian puentes de comunicacion y de dialogo". Y es que el "timing" de esta visita de Estado no podia ser mejor: Tuvo lugar solo unas horas antes de que en Cartagena de Indias, Colombia, se inagure la Cuarta Cumbre de Presidentes y Jefes de Estado de Iberoamerica, donde se espera un pronunciamiento en favor del levantamiento del bloqueo. La diplomacia cubana ha trabajado duro en las ultimas semanas, para que la cumbre adopte una resolucion en tal sentido. Pero el asunto del bloqueo no fue el unico -ni siquiera, quiza, lo mas relevante- en esta visita presidencial. En la mesa principal de la comida ofrecida a Salinas, se abordaron todos los temas posibles. Tres temas interesaba a Fidel Castro abordar con el mandatario mexicano, ademas de los acuerdos firmados en telefonia y la voluntad expresa de incrementar las inversiones privadas de Mexico en Cuba: El libre comercio, Chiapas y los debates televisados entre candidatos a la presidencia de la Republica de Mexico. Hablaba Fidel casi en un susurro. En la mesa, junto a los mandatarios, escuchaban Santiago Onate, Jaime Serra Puche, Manuel Tello y el senador Miguel Aleman, sentado intencionalmente a la izquierda del comandante. Tambien Carlos Laje, el responsable de la nueva politica economica de Cuba y el canciller Roberto Robaina. Preguntaba a Serra Puche: "Jaime, ¨que tengo que hacer para tener mi Tratado de Libre Comercio? ¨O nos vas a tratar como si fueramos chinos?". Risas estruendosas, pero ningun compromiso. Mas tarde, en la conferencia de prensa, Salinas dijo que no existe ningun protocolo para negociar un TLC con Cuba y que en lo que resta de su mandato no iniciara ninguna negociacion al respecto. Hablo tambien de los debates de candidatos presidenciales en Mexico y expreso su preocupacion por un posible triunfo de la derecha. Se referia, naturalmente, a un triunfo de Diego Fernandez y al hecho insolito de que un debate televisado pudiera definir el destino de una nacion. Finalmente, Chiapas. Antes de la comida, Fidel habia dicho a reporteros mexicanos. "Pienso -dijo-, como piensan muchos mexicanos, que se fueron acumulando largos problemas de muchos anos de Mexico, problemas sociales y que la situacion no es solo mexicana, es hemisferica". Ya en la comida, Fidel confio a Salinas que solo un gobierno fuerte podia dar una respuesta como la que tuvo lugar en Mexico tras el levantamiento del EZLN el primero de enero pasado: Cese al fuego y solucion politica. Recordo que tras el triunfo de la Revolucion Cubana, su gobierno combatio a los grupos armados del Escambray y de otros lugares del pais durante cinco anos y medio. El manejo de la crisis chiapaneca, dijo Fidel, ha dado un primer resultado: no hay guerra en Chiapas. Salinas de Gortari, en su conferencia de prensa, habria de ser mas contundente. Por cierto, por primera vez desde el inicio del conflicto, el presidente se refirio al EZLN como EZ (ejercito zapatista), ya no como grupos armados en Chiapas. Dijo Salinas en La Habana: "El proceso de pacificacion continua. Correspondera a las instancias locales el asegurar la buena marcha de este proceso. Senalo que los esfuerzos desplegados por el Comisionado para la Paz y la Reconciliacion en Chiapas y por el mediador, permitieron la celebracion del dialogo de San Cristobal y tambien consolidar el alto al fuego. Su funcion fue, a este respecto, satisfactoria y punto de partida para nuevos avances". Estabamos en La Habana, lejos de Mexico -donde algunos sectores han descalificado los resultados del trabajo del comisionado-, y ya muy cerca de Cartagena de Indias. .