SECCION CULTURA PAGINA 33 CABEZA: Redescubriiento de Antonio Cortis CREDITO: ENESIMO NEMO Asi, son carusianos Lauri-Volpi (1892), Martinelli (1887), Gigli (1890), Hipolito Lazaro (1887), Miguel Fleta (1883), Aureliano Pertile (1885), etcetera, como despues los nacidos en la primera decada y en la segunda del siglo XX (Bjoerling, Del Monaco) y despues el mismo Corelli, asi tengan estos excepcionales cantantes su personalidad propia. El mismo gran Pavarotti es un bisnieto de Caruso, y hubo tambien germanos, daneses y eslavos que aspiraban todos a ser (Otra generacion, y otro tema, seria por cierto el de los hijos de Schipa, que tambien marca el punto de un estilo vocal, ajeno al de Bonci y a los grandes tenores lirico-ligeros del XIX; pero el propio Tito Schipa pertenece en edad a la primera generacion carusiana.) Entre los tenores hispanos de todas las epocas (reconocidos liricos de generacion carusiana han sido tambien Domingo y Carreras), muchos hay que no alcanzaron el favor de la difusion disquera de las estrellas mayores (y de algunas celebridades menores), pero que fueron en su momento interpretes tenoriles de elevado nivel, grandes voces, talento y tecnica de primer orden. Entre esos espanoles se encuentra Antonio Cortis, tambien llamado precisamente los mares situados entre Argelia y Alicante el 12 de agosto de 1891, y no en la ciudad de Valencia como lo hacen constar ciertos diccionarios (y el nombre original de su padre era el de Corts, que se transformo en Cortis cuando el tenor desplegaba su carrera internacional en teatros americanos (Chicago, 1924), pero despues de una larga carrera juvenil que se iniciara en el coro del Liceo de Barcelona y culminara con papeles titulares en Roma (1920) y en otros teatros europeos. Autodidacta declarado en materia vocal, Cortis recibio sin embargo una seria educacion musical desde el periodo infantil, pues asistio al Conservatorio Real desde los ocho anos, aprendio el manejo de distintos instrumentos (incluidos el clarinete y el violin) e hizo serios estudios de composicion y armonia. Canto desde nino, exhibiendo una facilidad notable, y cuando se produjo el cambio de voz (1950) se empeno largo tiempo en trabajos de composicion y de violinista. El unico magisterio que Cortis reconocio fueron las indicaciones personales que le hiciera el mismo Caruso, con el que viajo a Buenos Aires, y al que acompano en el Arlequin de Payasos. Caruso lo invito entonces a Nueva York (1917), pero el timido Cortis declino el viaje porque su hija acababa de nacer. A esas indecisiones y timidez atribuyeron los biografos del cantante la relativa oscuridad en que se mantuvo siempre en comparacion con sus brillantes colegas arriba anotados. Pero ya sabemos por fin como cantaba Cortis, gracias a la adquisicion de un solo CD (Nimbus Records), en que se reproducen grabaciones suyas consumadas entre los anos 1925 y 1930; el periodo de su mayor forma, pues el tenor empezo a declinar a la mitad de los anos 30, aunque volvio con frecuencia a los escenarios y fundo una escuela de canto en Valencia, donde murio el 2 de abril de 1952. El timbre de Cortis se parecia en efecto al de Caruso (como el del baritono Scotti o el tenor aleman Richard Tauber, otros carusianos), pero se hallaba sonoramente situado entre el de Caruso y el de Gigli, por ejemplo. Gran cantante, como puede probarse escuchando este disco, es casi increible que no haya alcanzado ni la fama ni los triunfos de ciertos divos de su edad, mucho mas imperfectos y mucho menos musicales. Hay que oir a este carusiano interpretando formidables arias de fuerza, como el Un descubrimiento digno de hacerse es el de Antonio Cortis. .