SECCION CULTURA PAGINA 25 CABEZA: El que no busca si encuentra CREDITO: Alfonso Simon Pelegri En el mismo, insiste en la funcion de la critica. En su caracter positivo que estriba, lejos de poner enfasis en subrayar los defectos de la obra de arte, en resaltar sus cualidades. Su funcion primordial es la de reconocer en la obra la presencia o la falta de determinados valores; su consistencia radica en su empirismo estetico y en aglutinar valores que fragmentariamente prestan diversas fuentes de conocimiento. Tangencialmente a Picasso, el cual sustentaba la espontaneidad del arte con su famoso exabrupto Pues bien, asi como existen y son necesarias determinadas reglas artisticas para la consecucion de una obra de arte, de igual modo se precisan un conjunto de reglas para el ejercicio de la critica. Por supuesto estas no son inmutables, si bien un clasicismo riguroso se empena en lo contrario. A este respecto, Gatan Picen refiriendose al clasicismo, nos dice que para este Frente a esto, Corneille sostiene la primacia de la libertad sobre la norma, y aunque concede la existencia de los preceptos, toda vez que el arte consiste en cierto modo en sus seguimiento, previene que no se conoce con exactitud cuales sean estos. Mas tarde, con el romanticismo, caen la mayor parte de esa parafernalia de preceptos inamovibles, al orden de la esencia se opone el desorden vital de la existencia. Asi, para Schegel, el romanticismo se constituye y detenta su belleza plastica expresiva en una apreciacion de contrarios; en el pensamiento de Stendhal, este ostenta un caracter pragmatico en cuanto persigue presentar a los distintos pueblos aquellas obras universales susceptibles de proporcionarles un gozo peculiar dentro de sus respectivas culturas. Por ultimo, para Victor Hugo el romanticismo es Ante concepciones tan disimiles sobre la obra de arte de estos movimientos y de otros muchos, la mayor parte de ellos reducibles a simples modas literarias, se impone la citada observacion de Corneille sobre la validez de muchos de los preceptos tenidos como inamovibles. Tambien, y volviendo a Gatan Picen, la cautela que ha de procurar el critico para no imponer una estetica personal, la cual, en muchos casos, estaria viciada de raiz por una perspectiva que vendria desde una optica filosofica determinada o de su simple gusto o preferencia. Lo que si se me hace cierto es que el titulo de este articulo, tomado de una frase de Picasso, si bien en muchos casos puede no ser verdadero con referencia al artista, lo suele ser con respecto al critico. Conviene que este ultimo en su trabajo no le ponga mucha crema a sus tacos; ni a los del vecino. .