SEC. INF. GRAL. PAG. 3 CABEZA: Contra la corriente CREDITO: Gustavo Hirales M. En este mismo espacio exprese en varias ocasiones mis dudas acerca de la existencia de un complot para asesinar a Luis Donaldo Colosio. No encontraba indicios o elementos claros que avalaran la hipotesis de la conjura. Estoy conciente de la escasa popularidad de las ideas que sobre este y otros temas sostengo, pero desde hace mucho tiempo decidi que, si para defender ciertas cosas en las que creo, habia que ir en contra de la corriente, simplemente lo haria. Y este es el caso. ¨Cuales son los hechos que se discuten? Basicamente lo siguiente: el 4 de abril el subprocurador especial, Miguel Montes Garcia, sostuvo que, de acuerdo a ciertos indicios y elementos de prueba que se tenian, la subprocuraduria a su cargo llego a la hipotesis de que el homicidio de Colosio fue resultado de una accion concertada, entre varias personas, con el proposito comun de privar de la vida al candidato del PRI. ¨Cual era el elemento principal de prueba con que se contaba? El video que, ahora se sabe, t omado por agentes de la PGR en el lugar de los hechos, daba cuenta de la salida del candidato del mitin de Lomas Taurinas, hasta el momento en que se producen los disparos criminales. A primera vista, el video por si mismo no mostraba nada especial; sin embargo, otros indicios, sobre todo la foto que aparecio primero en el San Diego Union Tribune, donde se ve a Tranquilino Sanchez estirando el brazo con la aparente intencion de tocar a Colosio, justo cuando Aburto se aproximaba al candidato por la derecha d e este, provocaron un golpe de timon al curso de la investigacion, privilegiando la hipotesis del complot sobre la del asesino solitario; que fue la primera opcion que asumio, sin descartar otras, la PGR. El video, que todo Mexico observo en sus pantallas de television, parecia en efecto mostrar el desenvolvimiento de una accion concertada: gente que bloquea en apariencia la marcha del candidato, otro que "distrae" a personal de seguridad de Colosio, otro mas que parece abrirle paso a Mario Aburto, etcetera. Naturalmente que podia no ser asi; es decir, podia ser que los movimientos sospechosos fueran producto del azar y no de la concertacion, del movimiento caotico de una multitud en la que las voluntades in dividuales chocan con el impulso de los demas y el resultado es el maremagnum, la multitud que por momentos se sale de control. ¨Por que asumio Montes la hipotesis del complot? Primero porque era lo nuevo que habia surgido en la investigacion; segundo porque era el punto en el que la PGR habia dejado la pesquisa; tercero porque como ministerio publico estaba obligado a hacerlo, es decir, porque si habia la mas minima sospecha, el mas elemental indicio de que el crimen fue resultado de una conspiracion, el subprocurador tenia que seguir esa pista hasta agotarla; sin ponerse a considerar las consecuencias, politicas o de otro tipo, qu e su decision podia conllevar. Algunos, como simples observadores, estuvimos en desacuerdo con esa hipotesis, porque no le veiamos fundamento cierto, y porque preveiamos las funestas consecuencias politicas que, en las condiciones del pais, esa opcion tendria. Sobre todo la que ahora se observa: muchos sectores y personalidades que no aceptan menos que una conjura. ¨Que hizo Montes? Se dedico precisamente a agotar las posibilidades de la hipotesis del complot. Fueron interrogados, investigados y hasta consignados, algunos de los que en el video aparecen como "concertados"; pero la investigacion no se detuvo alli, sino que abarco casi 220 interrogatorios, 29 estudios tecnicos de trabajo, multiples diligencias y procedimientos periciales; hubo careos y ampliacion de declaraciones, e incluso el ministerio publico entro en litigio con el juez de la causa en relacion a los terminos de las consignaciones: con agravantes o sin agravantes. ¨Cual fue el problema que enfrento la subprocuraduria especial? Que por mas que busco, interrogo e investigo, en ningun momento aparecieron datos sustantivos que confirmaran la hipotesis del complot. Ese fue el gran problema. El 2 de junio Miguel Montes aparece de nuevo en las pantallas de television para decirnos que, despues de casi dos meses de una ardua y extenuante labor investigadora, los resultados no han confirmado la hipotesis de la accion concertada, y en cambio se fortalece la otra hipotesis, la del asesino solitario. ¨Fue entonces una labor inutil como se ha dicho los esfuerzos realizados por la subprocuraduria? No lo creo. Ahora tenemos algo que antes no teniamos; la certeza de que se investigo a fondo la pista de l a conspiracion, y que esta no cuajo. La presuncion de que Aburto actuo solo ahora es mucho mas firme, al menos judicialmente, que hace dos meses, precisamente porque no se acepto esa hipotesis, se opto por la contraria, y el resultado es que la opcion del asesino solitario paso la prueba del acido. Pero la opinion publica mayoritaria no acepta la tesis del asesino solitario, y exige... muchas cosas: que se ahonden las investigaciones, la renuncia de Montes, etcetera. Yo digo que aqui hay que distinguir: hay una opinion publica inteligente, racional, que puede mostrarse esceptica ante el resultado actual de las investigaciones, pero que no se cierra, que esta abierta a conocer y discutir los elementos que apuntalan una u otra version. Existe otro segmento de esta opinion publica que, por motivos politi cos, ideologicos, o de otro tipo, no acepta los resultados de la investigacion. Una muestra clara de este segmento de la opinion lo representa el director de El Universal quien, en un discurso conmemorativo del dia de la libertad de prensa, dijo las siguientes, memorables palabras: "La sociedad sabe o sospecha (sic) que algo se le oculta. Comprende que, como lo postulo (sic) desde un principio El Universal, ese ruin crimen fue producto de un complot". Asi, para el director de uno de los mas importantes diar ios del pais, es lo mismo saber que sospechar, y supone que porque el mismo y su periodico "postulan" la existencia de un complot ese complot existe y no acepta nada que contradiga su sospecha. Aprovecha el viaje para hacer profesion de fe antioficialista, y procura ampliar sus margenes de accion, no para buscar la verdad y la justicia, como gratuitamente afirma, sino para ejercer otra impunidad (la de quien no se siente obligado a probar lo que afirma, irresponsable en el sentido estricto de la palabra) y azuzar el animo de linchamiento que, como lo senala con agudeza Sergio Sarmiento, esta detras de esta incredulidad y desconfianza publicas. Es el mismo animo demagogico el que se encuentra detras de las declaraciones de diputados de varios partidos, que rechazan entre gritos y sombrerazos los resultados de la investigacion, buscando en el tumulto la ganancia politica que no pueden obtener por medios racionales o juridicos. Pero la cosa no es tan complicada: si los senores Del Valle, Castillo Mota, u Orduna, destacados miembros del Poder Legislativo, tienen pruebas reales (no inventos) de que hubo complot; o bien si tienen pruebas de que la inve stigacion de la subprocuraduria especial fue mal o incorrectamente llevada, que las expongan, y si no, que mejor no hablen. Lo que hace falta, entre otras cosas, es leer con cuidado, con escrupulo, las conclusiones del informe entregado a la opinion publica por el subprocurador especial, y dejar de seguir especulando. Que se ataquen en todo caso las conclusiones preliminares sobre la base de su debilidad, y no sobre la idea preconcebida, juridicamente absurda, de que es inconcebible la hipotesis del asesino solitario, como lo dijo el tribuno Mario del Valle. .