SEC. INF. GRAL. PAG. 6 CINTILLO: RAZONES CABEZA: La convergencia democratica de Camacho CREDITO: Jorge Fernandez Menendez Las versiones de las que hablabamos ayer parecen confirmarse: el ex regente capitalino Manuel Camacho vuelve a la politica-politica, luego de su gestion en el proceso de negociacion de los acuerdos de paz en Chiapas. Segun distintas versiones, pero sobre todo por la informacion que proporciono ayer el columnista Carlos Ramirez, podemos asegurar que manana viernes Camacho anunciara el lanzamiento de una nueva agrupacion politica llamada, en principio, convergencia democratica. Se trataria de una agrupacion conformada por hombres y mujeres provenientes de distintas experiencias politicas, varios de ellos militants activos en distintos partidos, incluyendo el PRI, cuyo objetivo sera coadyuvar a la transicion democratica y, como dijo el lunes Joaquin Lopez Doriga, tratar de convertirse en una suerte de ombudsman democratico. Lo cierto es que Camacho regresa y lo hace con el proyecto que enarbolo en los primeros meses del ano: la creacion de una agrupacion politica (cuyos fines inmediatos no necesariamente serian electorales) pero con la decidida conviccion de participar abierta y directamente en la vida politica nacional. Varias reflexiones pueden desprenderse de esta decision de Camacho: en primer lugar que, quienes supusimos que el ex regente y precandidato presidencial, ya no tenia posibilidades politicas serias despues del asesinato de Luis Donaldo Colosio, nos equivocamos. Esta sera la quinta gran resurreccion de Camacho en apenas seis meses: cuando el 28 de noviembre fue designado Colosio candidato, Camacho parecia fuera de toda jugada, pero dos dias despues reaparecio como secretario de Relaciones Exteriores; habia vu elto a un cono de sombra hasta que el 10 de enero reaparecio (segunda resurreccion) como comisionado para la paz en Chiapas; exactamente dos meses despues, cuando parecia que Colosio con el discurso del 6 de marzo habia retomado la iniciativa en los medios, Camacho propicio dos tumultuosas conferencias de prensa en el Hotel Presidente en las que no definio si queria o no ser candidato de la oposicion y que lo volvieron a poner en el candelero; una semana despues se reunia, a instanicias de Ricardo Canavatti , con Luis Donaldo y llegaban, a solas, a un acuerdo que jamas se divulgo, pero la muerte de Colosio, menos de una semana despues derrumbo esa convergencia; parecia que era el fin de Camacho, pero en las ultimas semanas hemos asistido a una quinta resurreccion que tendra confirmacion manana. Ello se confirma, primero con la presencia de varios hombres y mujeres de su equipo que retomaron posiciones importantes; segundo por la lista de diputados y asambleistas en el DF en donde los ex camachistas obtuvieron unas 15 posiciones en cada camara; tercero porque la llegada de Fernando Lerdo de Tejada a la presidencia del PRI-DF parecia refrendar esa tesis. Dias antes, Camacho, que aun sigue siendo comisionado del presidente Salinas para la paz en Chiapas, se coloco en la posicion de un mediador imparcial y anuncio que habia enviado sendas comunicaciones secretas al EZLN y al presidente Salinas, solicitandoles un ultimo esfuerzo para lograr la firma de los acuerdos de paz en Chiapas. Ese nuevo protagonismo demuestra que ademas de su capacidad de resurreccion, Camacho ha podido mantener parte de su equipo y sobre todo de sus contactos externos. Es verdad que varios prominentes priistas que compartian mas de un proyecto con Camacho, desde hace unos meses se han distanciado politicamente de el: quizas el caso mas notable seria Jose Francisco Ruiz Massieu y su amplio y poderoso equipo, pero ello no implica que ese alejamiento afecte tambien varias de las tesis de transicion que maneja el ex regente. Podriamos tener, dentro y fuera del PRI, lo que Gramsci llamaba una suerte de hegemonia cultural, de una enorme influencia politica. La convergencia, sin duda, puede desequilibrar, nuevamente, el proceso de las campanas electorales. Es verdad que Camacho habria asegurado que la convergencia no tendra fines electorales para agosto, pero su influencia sobre las demas posiciones partidarias sera muy fuerte y puede convertirse en el evaluador externo de las distintas campanas, programas y candidatos, con el poder que ello implica. En buena medida dependera del propio papel que asuma Camacho el saber si esta convergencia fortalecera la transi cion democratica o si tendra efectos desestabilizadores. Ello se ejemplifica con un aspecto que abordabamos ayer: personalidades tan cercanas a Camacho como el obispo Samuel Ruiz han reiterado que si ningun candidato obtiene una mayoria absoluta en los comicios, su gobierno no sera "legitimo ni representantivo". Deciamos ayer y reiteramos hoy, que esa propuesta es hija de la tesis que esos mismos sectores enarbolaban en el pasado respecto a la necesidad de contar con un gobierno provisional o interino inmediatamente despues de las elecciones de agosto ante el emp antanamiento que ella propiciaria, papel que reservaban, precisamente a Camacho. Como es probable que ningun candidato obtenga el 50 por ciento de los votos (lo cual esta contemplado en la actual normatividad legal) si desde ahora, este movimiento, sus epigonos o integrantes comienzan a refrendar aquella tesis de Ruiz, el mensaje que se dara a la sociedad sera el mismo de principios de ano: que el ex regente busca la Presidencia de la Republica por el camino que sea. El costo politico que ese rumor tuvo para el pais y para el propio Camacho fue elevadisimo y ni uno ni otro pueden volver a pagarlo impunemente. En buena medida el clima de incertidumbre vivido en los ultimos meses surgio de esa situacion. Camacho tiene ante si, una especial y doble responsabilidad: debera hablar claro. Tanto respecto a los acuerdos de Chiapas que probablemente tambien manana se informe que ya han sido asumidos por el gobierno y los zapatistas como, y sobre todo, sobre su nueva propuesta politica. No puede volver al lenguaje criptico, de medias palabras y medias verdades, de sus conferencias de prensa de febrero y marzo en el Hotel Presidente. Manana debera, con toda claridad, decir que quiere y para que. .