SEC. INF. GRAL. PAG. 2 CABEZA: Los candidatos en la UNAM CREDITO: Julian Andrade Jardi I. Con el CEU, boxeo de sombra Me encontre a Fernando Belauzaran el sabado pasado en las afueras de la libreria del Sotano. Estaba entre molesto y euforico. Sintomas de la fama, pense de inmediato. Tenia varios reclamos. Como nos atreviamos a justificar la presencia sigilosa del candidato del PRI en la Universidad Nacional. No quise discutir sobre el plural y las supuestas cofradias en las que me incluia porque es absurdo intentar explicarle, a los representantes de cierta izquierda, que uno es dueno de sus pensamientos, de lo que implican y por lo que apuestan. Envidio el tono pontifical de los nuevos ceuistas, su certeza de tener siempre la razon, en un tiempo incierto, su dogma en el triunfo cardenista y su pasion por la democracia precaria, limitada a maratones de discusion donde solo sobreviven los que ya no tienen que ir a ningun lado. Zedillo violo la tradicion universitaria gritaba algo descompuesto el consejero por la Facultad de Filosofia y Letras. Le pedi que me explicara cuales eran las reglas no escritas para poder visitar la UNAM. Hay que hacerlo publico, sin secretos y para debatir con todos. ¨Y si a alguno de los candidatos no se le antoja discutir con todos y prefiere, por dar un ejemplo, asistir a una reunion del PRT en la UNAM? Tendria que avisar, de todas formas, a las fuerzas politicas universitarias, contesto Belauzaran cada vez mas consternado. Despues surgio el tema de las armas, la afrenta de llevar escolta, y los grupos paramilitares. No tenia caso abundar sobre el tema, el CEU ya tenia su lectura del asunto: la autonomia habia sido violada. Como el dialogo se iba haciendo cada vez mas absurdo, decidi cortarlo por lo sano, despues de todo quizas existian dos universidades, una sujeta a los caprichos de una izquierda intolerante y a una derecha fosilizada y otra con vocacion de mundo, abierta a las corrientes y sobre todo respetuosa del disenso. ¨Cuantas UNAM pueden caber en la UNAM? El recuento podria ser interminable, aunque creo que lo mejor se impone. Claudio Magris, en su novela Conjeturas sobre un sable, sostiene que la zona mas fascinante de la historia es la de la necesidad, a veces obscura, de tergiversar y cambiar los datos. En el argumento de Magris la colaboracion con los nazis se puede convertir, con un poco de voluntad, en la construccion de la patria cosaca. Con el CEU salvadas diferencias y calidades sucede algo parecido. No seria ocioso hacer un recorrido por los grandes momentos ceuistas para darnos cuenta que algo anda muy mal en la forma que tienen de entender el mundo. Recuerdo el tema de la proporcionalidad para la eleccion que elegiria a la comision encargada de organizar el Congreso. El CEU exigio un tope de 30 por ciento para que cualquier minoria pudiera tener un lugar en la COCU. Curiosa forma de practicar la democracia. Nadie les pudo hacer entender que fuera de la universidad la proporcionalidad era un reclamo de los sectores progresistas. Buena parte de la izquierda que hoy forma el PRD jamas habria entrado a la Camara con un candado semejante. Era curioso: la cl ausula de gobernabilidad impulsada por el PRI y apoyada por el PAN se parecia a la posicion del CEU pero al reves: el partido oficial la queria para tener una mayoria que le permitiera gobernar con cierta facilidad, estaba fresco el duro choque de 1988; el consejo estudiantil, en cambio, la proponia para vetar, de antemano, el ingreso de cualquier grupo distinto al suyo. Dos formas por demas extravagantes de retrasar el camino de la democracia. El martes por la manana Mauricio Lopez me invito a un programa en Radio UNAM. El tema sonaba interesante: pluralidad y democracia en la Universidad. Mis companeros en la discusion serian el propio Fernando Belauzaran y una consejera por no recuerdo que facultad. Era una buena forma de continuar con los temas que quedaron pendientes sin tener que hacerlo gritando en la calle. Ninguno de los dos asistio al encuentro. Por un momento me senti como el protagonista de una de las peores novilladas en la historia del toreo en Mexico. No recuerdo bien el nombre de los alternantes pero si tengo claro que los dos primeros espadas fueron cogidos por un novillo de malas ideas y media casta, probablemente toreado. El tercer espada, el mas joven y el que debutaba en la plaza Mexico se quedo ante un hecho inaudito por sus dimensiones: tener la responsabilidad de todo el encierro. El novillero se apellidaba Bonilla y le pusieron "El h eroico". En el programa no hay nada digno de heroicidad como no sea el enfrentarse al boxeo con la sombra propia y a un encierro en el que se discute con fantasmas. II La UNAM y los votos Muchos debates cruzan la universidad, uno de ellos es el de la visita de Cuauhtemoc Cardenas y la de Diego Fernandez de Cevallos. Cardenas sin duda tratara de reparar el descalabro sufrido durante el debate con los candidatos del PRI y del PAN y Diego se puede convertir en una sorpresa, si trasciende los reflejos de la derecha profunda. Mas alla de lo que piense el CEU, la universidad, como Mexico, no son coto de nadie. Si se observa el comportamiento en las intenciones de voto (ver etcetera, numero 70) queda claro que nada esta escrito. Zedillo, por su parte, debe volver a la UNAM, pero de otra forma, alejado del populismo y cercano al funcionario que fue, sin escoltas que se excedan y sin despliegues de seguridad tan espectaculares como inutiles. .