SECCION INF. GRAL. PAG. 10 BALAZO: 6 MESES EN ALBERGUE CABEZA: Desesperacion de indigenas desplazados por falta de trabajo CREDITO: RUBEN GARCIA HUERTA, ENVIADO LAS MARGARITAS, Chis., 4 de junio.-A seis meses del alzamiento armado y ante la ausencia de la firma de paz en la entidad, se tornan cada vez mas criticas las condiciones de vida para aproximadamente 5 mil personas que fueron desplazadas de sus comunidades por el conflicto y tienen que sobrevivir hacinados, algunos, en 21 albergues diseminados en la zona. Adrian Aguilar Gomez, indigena de la etnia Tojolabal, ve con interes cuando personas ajenas llegan al albergue que fue adaptado en el auditorio municipal de esta localidad. "No se si ustedes sean gente del gobierno del estado o de Derechos Humanos, pero a todos los que vienen a preguntar les decimos lo mismo: cuando vamos a regresar a nuestros ejidos. Aqui la vida se hace cada dia mas dificil. La poquita harina de mais y los frijolitos que nos dan no es lo que nos apura, sino que aqui ya nadie da trabajo". En un tono que entremezcla la desesperacion y el reproche, Adrian, quien llego al albergue el pasado 31 de marzo, tras dos dias de caminar, anade: "queremos que alguien nos diga si ya podemos regresar a la comunidad, sin el miedo de que alla los zapatistas nos quiten lo que llevamos, como han hecho con algunos que se tuvieron que regresar; o saber siquiera que la tierra que trabajamos todavia es de nosotros". El indigena de complexion delgada y tez morena concluye: "todos nos venimos por diferentes razones. Unos porque no quisimos ir con los zapatistas, que ofrecieron ganar la guerra y darnos la libertad, otros porque son testigos de Jehova o evangelicos y tienen miedo a que les hagan algo, algunos solo por el puro miedo de no saber lo que va a pasar si nos quedamos alla. Enrique Tapia Ramos, coordinador de Albergues de la Region San Cristobal que incluye los refugios para desplazados por el conflicto en los municipios de Comitan y Las Margaritas admite esta situacion. "Tenemos informacion en el sentido de que algunos de los desplazados han regresado a sus comunidades. Al llegar, sus vecinos, ya se hicieron a la idea de los zapatistas de que sus pertenencias tienen que repartirse por partes iguales, cosa que a aquellos no les parece. Entonces, anade, se necesita que haya condiciones para garantizar su regreso, sin los riesgos que ellos ya conocen. Si la firma de la paz se prolonga, el problema de los albergues se complica. Los jefes de familia principalmente, saben que tienen el alimento seguro la despensa que les dan quincenalmente no incluye, segun se detecto, azucar, aceite, sal, carne ni jabon pero no el trabajo. Ellos estan acostumbrados al trabajo del campo, dificilmente podran adaptarse a un empleo de peon con escasa retribucion economica, de modo que cuando se llegue a presentar algun problema en el abasto ellos van a exigir porque se van acostrumbrando a una forma de vida. Hay quienes ya no quieren regresar a sus comunidades por lo que se constituyen en un problema adicional. El coordinador del programa que tutela el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el programa Solidaridad (IMSS-Solidaridad), afirma que en este ultimo caso se tiene el Programa de Vuelta a la Normalidad. Este se encarga de supervisar el retorno gradual de desplazados por el conflicto a comunidades donde ya no hay situacion de riesgo por el conflicto. En el albergue de Comitan, uno de los mas grandes, donde actualmente hay 742 personas de 22 comunidades, entre hombres, mujeres y ninos, llegaron a tener mas de 800. Entonces es reducido el numero de desplazados que han regresado a sus lugares de origen. Contrariamente a la informacion dada a conocer por la Cruz Roja Mexicana, en el sentido de que actualmente solo habia alrededor de 2 mil personas en los albergues, el coordinador Tapia Ramos indico que ademas de las 2 mil 988 personas que ocupan los 21 lugares de asistencia, hay mas de 2 mil personas que estan fuera de comunidad pero residen en casas de parientes, tanto en Comitan con en Las Margaritas. Se calcula que en domicilios particulares de estas dos localidades: el salon sociocultural y dos casas pastorales, la iglesia "Principe de Paz" de doctrina protestante, se encuentran 2 mil 500 personas, segun cifras oficiales. Sin embargo, informacion extraoficial senala que el numero de indigenas y campesinos desplazados podria ser de tres mil 900 personas. A diferencia del albergue ubicado en lo que fueron las instalaciones de la Feria de Comitan, donde la atencion medica, alimenticia y de educacion es notoria para los desplazados; el refugio acondicionado para mas de 30 familias que viven hacinados en el auditorio municipal de Las Margaritas, es insuficiente el servicio medico, la alimentacion y los ninos en edad escolar no existen a la escuela desde hace seis meses, cuando llegaron a este lugar. Rene Hernandez, ejidatario de la comunidad Las Americas, senala: "estamos acostumbrados a comer carnita dos o hasta tres veces por semana. Aqui no nos llega. Tampoco el jabon, azucar, sal o aceite. Los hombres salimos a buscar trabajo aqui en Las Margaritas o hasta Comitan. De peones de albanil nos pagan entre 7 y 10 pesos diarios por chambear de las seis de la manana hasta despues de las tres de la tarde". Sentado en las tribunas del auditorio, que tambien es utilizado como gimnasio, en un espacio de aproximadamente tres por tres metros, donde convive con otras ocho personas, entre sus ancianos padres, esposa e hijos, Rene Hernandez de 37 anos, sin dejar de comer su racion de frijoles con tortillas y dando pausados sorbos a su vaso de agua afirma: "esta muy dificil la situacion en Las Americas. Con decirle que esta semana dos familias que se habian ido para alla se regresaron. "Estamos desesperados. Queremos regresar a la tierra, donde dejamos el machete, el hacha, la yunta y los animales pero no sabemos hasta cuando. Los que se quedaron alla son zapatistas y por eso tenemos miedo de regresar porque no queremos ir con ellos. En el radio oimos que ora si ya se v a firmar la paz pero la verda no hay nada". "Nosotros queremos regresar al trabajo. Estamos acostumbrados al campo, a la liberta, muchos sentimos vergenza de estar aqui como arrimados, esperando que nos traigan el sustento", senala Carlos Lopez Gomez, de 57 anos, oriundo del ejido El Rosario, municipio de Las Margaritas, quien se lamenta de haber perdido la mitad de su cosecha de siete hectareas de cafe al verse forzado a salir de su comunidad. "Somos testigos de Jehova y los zapatistas no quieren nada con los que estudiamos la Biblia. No entienden nuestras razones por eso tuvimos que venirnos para aca". .