SECCION CULTURA PAGINA 25 CABEZA: Historia y mito en Gutierre de Cetina CREDITO: Alfonso Simon Pelegri "Ojos claros, serenos, si de dulce mirar sois alabados, ¨por que, si me mirais, mirais airados?" Gutierre de Cetina Soldado bravo, buen mozo y no mal musico, amante gozoso y cumplidor, poeta latinizante y tocado del fresco aire de la trova italiana renacentista, de el diria Francisco Pacheco que era un poeta lirico "de maravilloso genio e invencion, de grande elegancia y suavidad y de mucha agudeza y soltura en el lenguaje". Su obra, dispersa hasta finales del siglo pasado, fue recogida por Joaquin Hazanas e impresa en Sevilla en 1895. Se compone esta de cinco madrigales, 244 sonetos, 11 canciones, nueve estancias, 17 ep istolas, una sextina y una oda. Detallo el aspecto cuantitativo de su produccion poetica, porque hay muchos que, sin mas, lo despachan con su famoso madrigal. No es asi, y este jubon de madrigalero, y ya, le queda muy angosto al talle del poeta. Inclusive, hay criticos que sostienen que el mejor, el mas original poeta, es el que se encuentra en las epistolas. En estas, afirma Carlos Sainz de Robles, (...) "se revela un Cetina con mayor soltura, natutralidad mas sugestiva, mayor dominio de la versificacion y una gracia personal ajena por completo a las pretensiones horacianas..." De otra parte, el famoso madrigal que le diera tanta y tan merecida fama, y en el que estan acunadas las cracteristicas de breve gracia y suave ternura que adornan su poesia, deben su arranque y aliento al romance recogido por Cejador -"Aunque con semblante airado/ me mireis, ojos serenos,"- asi como a otros dos del Cancionero de Brudieu. En el primero se lee: "Ojos claros y serenos, caros me costais si os vi"; en el segundo esta lo de "Pues mi pena me veis,/ miradme sin sana/ o no me mireis." La verdad es que nuestro poeta paso a la historia, y en parte al mito, tanto por la calidad de su conocido madrigal, como porque se vieron reflejados en el mismo su amor por dona Leonor de Osma, dama a la que se le adjudicara la dedicatoria del repetido madrigal y los galanteos del poeta que tuvieran tan mal desenlace. Pero no fue tal, y las cosas no rodaron asi. En su opusculo Realidad y leyenda de Gutierre de Cetina, editado por el gobierno del Estado de Puebla, Antonio Esparza nos da cuenta de un legajo encontrado por Francisco Rodriguez Marin en el Archivo de Indias de Sevilla,. En el se contiene el proceso llevado a cabo en la ciudad de Puebla de los Angeles, donde se condena a Hernando de Nava por las heridas causadas a Gutierre de Cetina en el pleito callejero. El mencionado proceso propicia una serie de datos que esclarecen esta historia. La realidad fue que Cetina no cortejaba a la tal dama dona Leonor, sino su amigo y confidente Francisco de Peralta; Gutierre de Cetina, en la noche de autos de primero de abril de 1554, iba solo en calidad de acpompanante y fue herido de mano de Hernando de Nava a causa de un desafortunado equivoco. Este, en la oscuridad de la noche, lo confundio con su rival, Francisco Peralta, de quien estaba celoso por causa de dona Leonor. Tampoco es cierto que Gutierre de Cetina muriera a manos del despechado amante. Sano de sus heridas, y su muerte ocurrio en Espana, a lo que parece alla a mediados del ano 1557 en una pequena aldea de los alrededores de la ciudad de Sevilla. Tal es la verdad historica, y asi parece ser. Pero la otra verdad es que Gutierre de Cetina y Leonor de Osma fueron amantes tan apasionados como infelices; que a Leonor le dedico Gutierre su celebre madrigal, y que el poeta murio a la vista de su amada junto al atrio de la iglesia de Santo Domingo. Esa, al menos, fue su otra muerte. .