SECCION ESPECTACULOS PAG. 37 BALAZO: CONVERSACIONES CABEZA: Laurillard-Koster: el arte de improvisar CREDITO: XAVIER QUIRARTE Dos figuras silenciosas se paran en el escenario. Como si los instrumentos que traen en las manos cobraran vida, a una senal el sax soprano y el trombon comienzan a entretejer una melodia de ritmo funk. Mientras las improvisaciones fluyen libres, los cuerpos de Alan Laurillard y Herman Koster se dejan conducir por los instrumentos, como si fueran gobernados por ellos. "Van Stand", "Sounds from the Cave", "Infrared" y "Dusty Roses" son algunas de las piezas que brotan del sax y el trombon. A lo largo del con cierto hay pocos respiros y el elemento sorpresa se mantiene latente. Los alumnos de los talleres de jazz de la Escuela Superior de musica escuchan absortos, construyen el silencio necesario para que la musica deambule sin barreras. Laurillard y Koster han venido de Holanda para impartir una serie de talleres y el concierto que escuchamos forma parte de sus actividades en Mexico. Antes de su presentacion charlamos en la cafeteria con este par de musicos que viven comodamente instalados en el filo de la navaja. Alan Laurillard, canadiense radicado en Holanda desde hace veinte anos, empezo su carrera musical a los nueve anos con la Orquesta Sinfonica en Vancouver. Despues se dedico a tocar rock, blues, rhythm and blues, soul y jazz con big bands. Mientras vivio en Canada nunca tuvo la tentacion de viajar a Nueva York, ya que apenas comenzaba su carrera profesional. "Esto resulto benefico para mi", dice entre sorbos de cafe. "Al llegar a Amsterdam en los sesenta el ambiente musical era bastante bueno. Me fui a vivir a una ciudad al norte de Holanda donde no habia mucho movimiento jazzistico, pero alli tuve oportunidad de escribir e impartir algunos talleres. De hecho hoy en dia realizo mas trabajo de composicion que conciertos". Laurillard cuenta con un arsenal de saxofones que utiliza con maestria segun lo requiera la musica que toque. "Si tocas soul o rhythm and blues te funciona bien el sax baritono porque se acopla a la musica. Depende de la situacion de cada pieza escojo el saxofon que mejor me funciona". šLas influencias? "Cambian cada ano", indica. "Pero me gustan sobre todo saxofonistas como Dexter Gordon, Sonny Rollins, Archie Shepp y David Murrary". Por su parte Herman Koster, nacido en una poblacion situada en el centro de Holanda, a los diez anos empezo a estudiar la trompeta. Despues cambio a la tuba y el trombon, el cual aprendio por su cuenta. Toco con orquestas de musica clasica y a los dieciseis anos entro en contacto con el jazz. Combo Stomp fue el nombre de su primer grupo, el cual tocaba un free jazz funky muy influido por los trabajos que en Estados Unidos desarrollaban musicos como Ornette Coleman y Joseph Bowie. Koster refiere que escogio la ruta del jazz porque le atrae su espiritu libertario. "Es mas libre que la musica clasica porque te permite desarrollar tus propias ideas. La libertad del jazz fue lo que realmente me atrapo. En esta musica no te limitas a tocar las notas que estan escritas en una partitura, sino que tienes que improvisar. Claro que tambien recurro a mi formacion clasica, sobre todo en algunos aspectos tecnicos que son afines para las dos musicas." Un duo de musica improvisada Laurillard y Koster han coincidido en diversos grupos pequenos y en orquestas, en los que uno y otro son los lideres. Sin embargo, a duo, en donde la responsabilidad es compartida, ambos encuentran el terreno mas desafiante para desarrollar improvisaciones en las que se dan cita generos en apariencia disimbolos. "Es musica improvisada con diversos facetas", dice Alan al referirse al trabajo con Koster. "Algunas veces puede ser africana, funky, atonal, romantica o hasta arabe. Los dos escribimos y tocamos muy diversos tipos de musica, asi que algunas veces podemos sonar como una orquesta o como un grupo de rap. Tambien tenemos puntos de contacto con los trabajos que desarrollan el Art Ensamble of Chicago o John Zorn". Aunque las improvisaciones parecen tener vida propia, siempre hay un elemento de control por parte de los musicos, dice Herman. "Cada pieza tiene su propio patron basico: puede ser una base de free jazz o un ritmo funky, latino, arabe, incluso un jazz tradicional o un standard. Pero solo se trata de formas basicas para construir la improvisacion. Nuestra musica no es completamente libre: siempre hay una o dos ideas en las que se basa el trabajo de improvisacion". Todas las influencias se dan la mano en las ejecuciones del duo, agrega Alan. "Tomamos un poco de este genero y un poco del otro para hacer nuestra propia musica con grandes dosis de improvisacion. Puedes llamarlo jazz o musica improvisada, no lo se, pero asi es como trabajamos". Musica de nuestro tiempo, un tiempo en el que la tecnologia ha puesto las culturas del mundo al alcance de la mano. De acuerdo con Alan, "La gente ya no quiere escuchar bebop (que es musica fantastica), quiere escuchar nuevas cosas. Cuando surgio el bebop la gente se volvio loca, pero hoy quiere escuchar cosas nuevas que le causen un impacto semejante. Nuestra responsabilidad es ser buenos musicos y hacer cosas diferentes". En el escenario ambos musicos muestran sus grandes dotes como improvisadores y el afan de buscar nuevas rutas por medio de una integracion de generos que incluye el lenguaje corporal. Ambos han asimilado sus influencias y las han integrado en ideas propias que asaltan los sentidos de los escuchas. El jazz en Holanda Herman Koster senala que en su pais a partir de los anos sesenta el jazz ha tendido mas hacia la improvisacion colectiva. Ademas, para expandir su lenguaje, la musica se ha integrado a otros disciplinas como la danza, el teatro y las artes plasticas. El gobierno es un gran impulsor del movimiento jazzistico local, continua Koster. "Las escuelas de jazz cuentan con apoyo financiero, existen unos trescientos o cuatrocientos musicos que reciben apoyo para realizar conciertos y cerca de veinte clubes son subvencionados por el gobierno (antes la cifra era mas alta pero se ha reducido por la situaicon economica). En cuanto a los conciertos, la mitad de los fondos son proporcionados por el gobierno y el resto por los organizadores". El derrumbe de las utopias y la recesion mundial son factores que obviamente han incidido en la musica. Por ejemplo, desde hace quince o veinte ano, dice Koster, "los estudiantes de las escuelas de jazz se han vuelto muy conservadores y han regresado a estilos mas tradicionales como el bebop". Un problema que se ha generalizado en Europa es el del creciente racismo, sobre todo en paises como Alemania. Holanda no ha sido la excepcion. "En mi pais se ha dado una ligera tendencia hacia el racismo y en la musica hay una reaccion en contra de esta situacion. Desde hace seis o siete anos se han creado muchos grupos interraciales en los que puedes encontrar musicos arabes y alemanes, negros y holandeses. La musica juega entonces un papel integrador, es una reaccion contra la desintegracion de la socieda d." Alan Laurillard y Herman Koster deben regresar a los salones de clase en los que imparten un taller de improvisacion a los alumnos de la Escuela Superior de Musica. Antes de despedirnos, le pido a Alan que en dos palabras sintetice el espiritu de su musica. Lo medita un poco y entonces responde: "libertad controlada". .