SEC. INF. GRAL. PAG. 3 CABEZA: EDUCACION: LA AGENDA PENDIENTE CREDITO: Gilberto Guevara Niebla La reforma educativa lanzada en 1992-1993 por el secretario Ernesto Zedillo represento una gran transformacion del sistema educativo mexicano, pero no produjo -seria ingenuo pensarlo- la solucion subita de todos nuestros problemas educativos. Esta reforma solo sirvio, de hecho, para construir una nueva cimentacion normativa para el edificio educativo. En los proximos anos veremos en que medida la norma da lugar a una nueva practica educativa. En esa reforma debe distinguirse entre las disposiciones que cristalizaron en la realidad y los elementos que quedaron solo en el papel e identificar aquello que simplemente no se contemplo como parte de los cambios. Nos interesa destacar, al respecto, algunos puntos. 1) Los cambios realizados en 1992 y 1993 lograron descentralizar algunas decisiones educativas, pero esa descentralizacion todavia no toca suficientemente a la escuela. Seria deseable que, sin poner en entredicho el caracter nacional de la educacion, la escuela -es decir, los directores, maestros y alumnos- concentrara algunas facultades en materia de definicion de contenidos, metodos, materiales, evaluacion y aspectos de administracion escolar. Es importante dejar atras el principio de que todos los aspect os del funcionamiento de la escuela se deciden fuera de ella. Conceder poder a la escuela es, al mismo tiempo, facilitar el proceso educativo y fomentar la autorresponsabilidad entre quienes, en libertad, toman decisiones a ese nivel. 2) Los organismos de participacion social, cuya existencia esta consagrada en el Capitulo VII de la Ley General de Educacion (LGE), se han creado en numerosos estados, pero en su creacion se han seguido criterios burocraticos, formalistas, poco operativos, de manera que los consejos "existen pero no funcionan". Se ha pensado que la participacion social, en particular, de los padres de familia, puede incidir de manera positiva sobre el proceso educativo que se desarrolla en la escuela y jugar un papel equili brador entre los sujetos involucrados en el proceso educativo. Los consejos deberian desempenar, ademas, el papel de fiscalia social y de vinculo entre la escuela y la comunidad. 3) Entre los cambios que han quedado en el papel y no han logrado cristalizar en la practica deben senalarse la evaluacion del sistema educativo nacional (Capitulo II, Seccion 4 de la LGE), una evaluacion que permitiria conocer puntualmente las debilidades y fortalezas del sistema y actuar en consecuencia. Esta evaluacion resulta de enorme importancia para informar a la sociedad y, por esa via, estimularla a participar mas responsablemente en los asuntos educativos. 4) En los aspectos relativos a la equidad (Capitulo II, LGE), hay muy pocos avances. Se conservan -y han sido reforzados, en algunos casos- programas para atender los grupos y regiones con mayor rezago educativo como el Programa para la Atencion del Rezago Educativo lanzado por el secretario Barttlet con apoyo financiero del Banco Mundial y que mas tarde seria ratificado y ampliado en sus alcances. Aqui persiste el problema de la segregacion de operaciones entre la SEP y SEDESOL. Programas como Escuela Dign a, Cien Escuelas, Becas para ninos que cursan entre el primero y el tercer grado de primaria, etc. escapan al control de la SEP y de las autoridades educativas locales. Se puede decir que no ha habido una reflexion profunda e integral para lograr que las politicas educativas vayan mas alla de su caracter remedial e incidan tangiblemente en favor de la equidad. Por ultimo, el ataque al analfabetismo y rezago educativo, que parecia constituir, el eje de la politica del licenciado Fernando Solana, sigue siendo un expediente, practicamente en blanco no obstante el caracter dramatico de las estadisticas (12.4% de analfabetismo; mas de 30 millones de personas con quince o mas anos que no han cursado los -ahora- nueve anos de educacion basica). 5) Una nueva cultura sindical. Los cambios decididos por el pais con la expedicion de la LGE no se llevaran a la practica mientras no se modifiquen sustancialmente las practicas gremiales. No basta que a la cabeza del SNTE este una persona lucida, como la maestra Elba Esther Gordillo, para que el sindicato cambie. Por lo visto en estos ultimos anos, la lideresa del SNTE posee una gran claridad respecto al papel de apoyo -y no obstaculo- que debe jugar el sindicato respecto a la educacion, pero no basta con un lider lucido para liquidar el problema: se necesita una nueva cultura sindical. Se requiere eliminar los viejos caciquismos, crear nuevos cuadros, sustituir a los epigonos de Jonguitud Barrios y a todos los lideres tradicionales, por jovenes sindicalistas formados en una etica de honestidad y compromiso con los trabajadores y, simultaneamente, con la educacion nacional. Necesitamos lideres sindicales con sentido comun, que sepan no solo crear, sino negociar y solucionar conflictos. Los lideres deben desp renderse, cuando sea necesario, de su vision gremialista y corporativa y preocuparse tambien de los intereses educativos de los ninos que son, tambien, intereses de la nacion. 6) La reforma de la educacion normal ha quedado, hasta ahora, en el aire, en parte por el equilibrio de fuerza y los temores mutuos entre la SEP y el SNTE. ¨Como se concibe una reforma educativa sin una reforma en los programas de formacion de profesores? Es inconcebible. En este caso particular, el sindicato no ha dejado avanzar a la SEP y la SEP, por su parte, no ha logrado sacar adelante ningun plan de accion convincente. En consecuencia, la reforma de la educacion normal esta empantanada. El pais seguir a esperandola. .