SEC. INF. GRAL. PAG. 6 CINTILLO: RAZONES CABEZA: Un tema tabu CREDITO: JORGE FERNANDEZ MENENDEZ En una epoca en la cual los derechos individuales y sociales parecen perderse en un termino medio caracterizado por su ausencia en el debate politico nacional, no es sencillo pedirle a los partidos y candidatos presidenciales que aborden problemas como el de la mujer y la despenalizacion del aborto. En este sentido, como deciamos la semana pasada, existe una preocupante hegemonia del pensamiento catolico tradicional que permea a practicamente todos los partidos: han sido reacios a tratar el tema desde la UNO de Pablo Emilio Madero (el que mas terminantemente se ha opuesto siquiera a hablar de la despenalizacion del aborto) hasta el subcomandante Marcos. Ni siquiera el PRD ha sido consecuente con su plataforma programatica: mientras Cuauhtemoc Cardenas no ha abordado el tema publicamente, su candidato p ara senador en el DF, el ex panista Bernardo Batiz es un consecuente militante en contra de la despenalizacion del aborto y la candidatura de Amalia Garcia para el Senado fue rechazada, en buena medida, para que no involucrara al PRD en ese debate. Ernesto Zedillo tampoco ha querido tocar el tema de la despenalizacion. La plataforma programatica 1994-2000 del PRI no dice una palabra al respecto, se limita a demandar que se asegure el derecho de hombres y mujeres de tener la cantidad de hijos que deseen. Solo en su primera intervencion ante las mujeres del PRI parecio Zedillo acercarse al tema, cuando se comprometio a reformar el articulo cuarto constitucional para refrendar la decision libre, responsable e informada sobre el numero de hijos y de hacer lo "con respeto a la moral y las tradiciones de cada persona, de cada mujer, de cada comunidad y de cada grupo". La candidata del PT, Cecilia Soto, ha dicho publicamente que esta en contra de la despenalizacion pero sostuvo que no se opondria, de llegar a la presidencia, a que se realizara una consulta al respecto. En el PAN, Diego Fernandez de Cevallos no se ha referido al tema en forma explicita, pero evidentemente ni la plataforma de Accion Nacional ni muchos de sus mas destacados dirigentes, entre los q ue se incluyen varios lideres de Provida, dejan duda alguna sobre la posicion del PAN al respecto, pese a la apertura y seriedad con que algunos pocos miembros prominentes de este partido han tomado el tema. El de la despenalizacion del aborto no es un tema menor. Por lo menos una tercera parte de las mujeres que muere cada ano por complicaciones relacionadas con el embarazo y el parto lo hace debido a abortos mal practicados. Eso nos lleva, para Mexico, a una cifra cercana a las mil quinientas muertes cada ano: se trata de una de las mas altas causas de muerte en mujeres que podria ser prevenida con una simple decision legislativa y nada se hace al respecto. Se trata de un caso de salud publica pero tambien de justicia social que se solucionaria, simplemente, haciendo plenamente efectivo el articulo cuarto constitucional en todos los aspectos y aceptando una despenalizacion que no afectaria a nadie en sus convicciones y creencias. Lamentablemente la Iglesia ha logrado, en este y otros temas, una hegemonia en amplios sectores de poder que abarca parcelas de todos los partidos y que resulta altamente preocupante por lo que implica de negacion del laicismo y la pluralidad. Por eso mismo resulta reconfortante la iniciativa presentada por el Grupo de Informacion en Reproduccion Elegida (que dirige Marta Lamas) y Mujeres en Accion Sindical (que encabeza Patricia Mercado) publicada en El Nacional y otros medios el pasado 28 de mayo, que dem anda que los sindicatos nacionales "asuman la gravedad del tema e inviten a un debate entre las diversas posiciones al respecto, dentro de un esquema de respeto y pluralidad, para que sus bases cuenten con la posibilidad de escuchar a las diferentes posiciones y asi reciban informacion que les ayude a elegir de acuerdo con su propia conciencia y a sus creencias religiosas o laicas". Lo importante en todo caso es que el lider de la FSTSE, el tambien senador priista Carlos Jimenez Macias, parece haber aceptado la demanda de ambos grupos y esta decidido a impulsar un debate en este sentido, que ojala pueda abrirse a los mas amplios grupos de trabajadores y trabajadoras ya que es en ese sector, el de la mujer que trabaja, donde mas incide esta triste realidad. Si asi fuera, se abriria una puerta para un debate que hoy, publicamente, esta cancelado. Esperemos tambien que las muy respetables convicciones religiosas de muchos hombres y mujeres no se conviertan en un impedimiento para analizar, con todo el respeto que el tema de la despenalizacion requiere, esta realidad. El caso de Chiapas, cuando hace dos anos se despenalizo el aborto con el voto de la mayoria de los partidos y se tuvo que dar marcha atras a esa iniciativa por el rechazo virulento a ella, encabezado precisamente por don Samuel Ruiz (cuya militancia en contra de los metodos anticonceptiv os en buena medida explica la tasa de crecimiento demografico del 8 por ciento anual, el mas alto de America Latina, que muestra la zona de los Altos de Chiapas) es la demostracion palpable de esa intolerancia que ya no puede existir en un Estado laico. Una intolerancia que es mucho menor cuando se trata de los problemas de la propia Iglesia. Hace poco mas de diez anos (el 21 de febrero de 1984) el inolvidable Manuel Buendia publico una Red Privada con la esperanza de que "el criterio de la Iglesia se este flexibilizando de reglas nonas y antinaturales que son causa de la infelicidad de muchas parejas" y exponia un caso sucedido en 1961 en el Congo, cuando un grupo de monjas fueron violadas por soldados de la provincia de Kivu. En sintesis, lo que relata Buendia, es un caso en el cual la Iglesia, ante las violaciones que sufrieron las monjas, nunca dejo en claro si autorizo abortos de las que quedaron embarazadas pero si "lavados vaginales". Pero ademas, como aclararon a Buendia fuentes eclesiasticas mexicanas: "La iglesia si autorizo, en vista del peligro constante al que se veian expuestos los misioneros en esta zona, el uso de anticonceptivos" para las monjas. Se trata de los mismos anticonceptivos que, bajo ninguna circunstanc ia, ni siquiera como medida de prevencion del SIDA, autoriza la Iglesia para sus feligreses. .