SECCION ESPECTACULOS PAG. 39 CABEZA: Politicos, periodistas e informacion CREDITO: FERNANDO MEJIA BARQUERA En paises como Estados Unidos, por ejemplo, las "entrevistas de banqueta" o la persecucion callejera de politicos, funcionarios o personajes publicos por parte de reporteros avidos de informacion que libreta, pluma, grabadora o camara fotografica o de video en mano corren tras ellos para, literalmente, arrancarles declaraciones es algo comun desde hace muchas decadas. Para defenderse del acoso reporteril, los politicos de ese pais aprendieron a enfrentar a los periodistas presentandoles un rostro adusto e inexpresivo, a mirar al frente y nunca dirigir la vista a los reporteros y a contestar sus preguntas con la celebre frase no comments con el fin de eludir hablar de asuntos que pudieran ser comprometedores y para evitar hacer declaraciones de las cuales mas tarde pudieran arrepentirse. En Mexico las "entrevistas de banqueta" han existido tambien desde hace mucho, pero no habian tenido ni la notoriedad ni la repercusion que estan mostrando en los ultimos meses. Acostumbrados a la proteccion que les proporcionaba el control de la informacion a traves de boletines y oficinas de prensa, a la salvaguarda fisica que les garantizaba la escolta de guaruras que normalmente les acompana y que no dejaba acercarse a los periodistas si el jefe no lo autorizaba, y por supuesto a una prensa menos exigen te que la actual a una prensa en ocasiones complaciente y hasta con propension a exaltar a ciertas figuras de la vida publica, los politicos mexicanos podian moverse y respirar tranquilos y formular declaraciones cuando querian y como querian. De un par de anos a la fecha, sin embargo, las cosas han comenzado a cambiar. Casi todos los dias vemos en los noticiarios televisivos, oimos en los radiofonicos y leemos en los periodicos informaciones obtenidas a traves de declaraciones de personajes de la vida publica que fueron virtualmente cercados por grupos de reporteros y presionados por estos para responder preguntas. Entre los declarantes se encuentran cada vez mas funcionarios publicos de alta jerarquia (procuradores de justicia, el regente capit alino, subsecretarios y eventualmente algun secretario). En una sociedad como la nuestra, donde ha existido una aneja tradicion de control informativo, el hecho de que altos funcionarios accedan o se vean obligados a hablar con la prensa de manera abierta, sin que para ello se tengan que cubrir requisitos burocraticos, y de que los representantes de los medios exijan a politicos y funcionarios que informen de actividades o proyectos que son de interes para la sociedad, es evidentemente un avance. El problema, sin embargo, es que en algunas "fuentes informativas" la relacion entre los reporteros que las cubren y los personajes publicos que actuan en ellas esta adquiriendo, cada vez en mayor medida, un caracter de confrontacion que en nada beneficia al flujo informativo y hace que lo trascendente, lo importante, sea oscurecido por el escandalo. En ello, la responsabilidad es tanto de los periodistas como de los politicos, funcionarios o personajes publicos que intervienen en esas confrontaciones. En efecto, la actitud de algunos reporteros parece mostrar que, por iniciativa propia o por indicaciones de sus jefes de informacion, acuden a la "fuente" mas con la intencion de obtener declaraciones "espectaculares" o "comprometedoras" tanto para quien las formula como para las personas que se puedan mencionar en ellas que de buscar informacion. Asi, los buscapies, los toritos y las preguntas con jiribilla son lanzadas contra estos personajes, muy pocos de los cuales han aprendido a relacionarse con la prensa en las nuevas circunstancias que implican una sociedad mas demandante de informacion, una competencia muy agresiva entre los medios por obtener primicias, exclusivas o sencillamente para "no perder la nota", y una generacion de reporteros tambien mas agresiva. Abundan los politicos que insisten en ocultar informacion y en tratar a la prensa de manera utilitaria, es decir, en mantener una relacion respetuosa con ella solamente cuando les conviene. Son, insisto, pocos los que han aprendido a manejarse habilmente y a responder con tranquilidad y claridad los cuestionamientos que se les hacen. Hay algunos politicos que han tratado de actuar al estilo gringo y hasta han traducido el no comments pronunciando un "sin comentarios" o "no tengo comentarios", lo cual no los ha librado de criticas por su negativa a informar, aunque si les ha permitido, por lo menos, no desbarrar. Pero otros, y cada vez son mas, suelen perder la calma y confrontar con los periodistas haciendo uso de la ironia, la prepotencia , la altaneria y hasta el insulto, con lo cual logran unificar al gremio en contra suya. El escandalo reciente protagonizado por Carlos Castillo Peraza, presidente del PAN, ejemplifica el grado de deterioro al que ha llegado la relacion entre algunos personajes publicos y la prensa. Esa confrontacion, por cierto, pudo haberse evitado y el dirigente panista se habria ahorrado consecuencias que seran seguramente muy negativas para sus proyectos personales y los de su partido. En el altercado entre Castillo Peraza y un grupo de reporteros el 16 de julio en Morelia, las respuestas que el politico yucateco dio a Pilar Avila y a Ernesto Martinez, los dos, por cierto, representantes de medios locales, fueron desmesuradas. La reportera pregunto: "šEs cierto que la candidatura de Felipe Calderon es una imposicion del centro, como se ha manejado?". Probablemente era una pregunta con jiribilla, y hasta con un poco de mala leche, formulada para hacer trastabillar a Castillo, pero ni siqui era se trataba de un cuestionamiento punzante con el peso suficiente para ponerlo en problemas, y sorprende que un politico tan avezado no lo haya aprovechado para dar una respuesta clara que desmintiera esa version, que segun el PAN es falsa, y haya optado, en cambio, por el improperio. A Martinez ni siquiera le dejo terminar su pregunta porque se atrevio a mencionar la palabra "concertacesion", que irrita a los panistas. Ahi Castillo mostro intolerancia, eludio debatir e insulto al periodista. Dias despues, al ser cuestionada su actitud del domingo 16 en Morelia, Castillo Peraza cometio lo que en la perspectiva de los intereses de su partido es probablemente un error politico: si en Michoacan no quiso hablar, ahora lo hizo de mas. Acuso a los periodistas de informar "lo que se les antoja" y de gozar de impunidad, por lo que, indico, promoveria una iniciativa de ley para regular las responsabilidades de la prensa. Asi, mientras panistas como la diputada Maria Teresa Gomez Mont, integrante de la Co mision Especial de Comunicacion Social de la Camara de Diputados, se han esforzado para no dar a conocer el perfil de las propuestas legislativas que en este campo ha preparado el PAN, seguramente para no desgastarlas, Castillo Peraza dio un adelanto de ellas en un momento poco propicio, pues como registro la prensa en los ultimos dias, las reacciones al anuncio del dirigente de Accion Nacional han sido negativas. De esta manera, aun antes de ser conocida, la propuesta legislativa del PAN ha sido calificada de "ley mordaza" y sera muy dificil que pueda quitarse ese sambenito, sobre todo si politicos del blanquiazul, especialmente el propio Castillo y la diputada Gomez Mont, quien tambien tiene lo suyo en cuanto al trato conflictivo con la prensa suele ser autoritaria y dar consejos que nadie le pide, no cambian su trato con los representantes de los medios. Hay quienes en relacion con este conflicto han decidido otorgar su apoyo irrestricto a Castillo Peraza por considerarlo victima de las impertinencias reporteriles, justificando asi las injustificables groserias del panista (que lo son no por las palabras que dijo, que a nadie asustan, sino por la prepotencia de su actitud). Otros lo han presentado como un politico altanero, entre cuyos proyectos esta el de "amordazar" la libertad de expresion en Mexico, perspectiva en la cual los reporteros aparecen entonce s como victimas. El problema, sin embargo, es mucho mas complejo y, al margen de simpatias o antipatias, tiene que ver con el tipo de periodismo que se esta haciendo en el pais, con las resistencias de algunos medios y algunos periodistas a abandonar el camino del escandalo y penetrar en el de la informacion, la profundidad y el analisis, asi como las de algunos politicos a entender que ya pasaron las epocas en las que quienes, por desempenar responsabilidades publicas, tienen la obligacion de proveer infor macion a la sociedad se negaban a hacerlo sin que nadie protestara por ello. .