SECCION ESPECTACULOS PAG. 33 BALAZO: SEMBLANZA CABEZA: Joaquin Pardave, moralista e inmoralista/ III CREDITO: CARLOS MONSIVAIS "Yo no quiero ir a la guerra/ porque no me importa nada" Pardave crece en un medio intensamente teatral, en tiempos en que un actor no se siente completo si no abarca todos los generos y, de preferencia, canta o compone, escribe y dirige. El, desde los 17 anos, es compositor y se le debe, por ejemplo, la musica de las revistas Mexico se derrumba, Melodias de cristal, El fracaso del sabado y El jurado de Calles. Tambien en sus numerosas canciones abandona el enfasis y la grandilocuencia, suele elegir un tono melancolico, de ironia fr agil, de melodias suaves y letras que van de los homenajes al cabaret a la evocacion campirana: Noche, noche, te llama el amor Noche, noche, eres una flor En la noche de amor te canta el trovador. Negra, negra consentida negra de mi vida, ¨quien te quiere a ti? Mira mi alma adolorida Negra de mi vida, tan solo por ti Negra, negra consentida, negra de mi vida, deja de llorar Mira que mi pecho amante esta rebosante de felicidad (Negra consentida, de 1929) En sus canciones, Pardave aprovecha su experiencia del sketch y su invencion del habla popular. En su cancion mas divulgada transcribe un habla "incorrecta", de la ignorancia legitimada por la tradicion: Aquella que va rio abajo se llama Panchita y tiene los ojos grandes, la boca chiquita. No se que siento cuando me mira mamita del alma. Esa Panchita recondenada me roba la calma. Y cuando me ve enojado se rie y se carcajea Malhaya si asi se burla de mi la tal Pancha. (La Panchita) En otras de sus canciones famosas (Varita de nardo, Aburrido me voy, No hagas llorar a esa mujer, Ventanita morada), Pardave se pliega, con gran talento, a las convenciones melodicas y literarias del momento: "Me voy lejos de ti/ no maldigas mi amor/ que duro solamente lo que dura una flor". Que duro solamente Pardave, como documenta Mejia Barquera (El Nacional, 24 de julio de 1995), trabaja en radio y en television sin demasiadas consecuencias. En radio interviene en programas de sketches y numeros musicales (Risas y canciones, Mexico rie). En television comienza el 18 de septiembre de 1952, en el Canal 2, con la serie Las tertulias de don Susanito, en compania de Rosita Quintana, Marilu La munequita que canta, Consuelo Guerrero de Luna y Alejandro Algara. Muy probabl emente Pardave no entiende bien, como todos en ese momento, las reglas televisivas, y traslada mecanicamente formulas escenicas, acentuando su rigidez. Como sea, ni Las tertulias de don Susanito ni Noches de circo (una serie cuyo personaje, el payaso Cascabel, se basa en el legendario Ricardo Bell, ya "incomprensible entonces"), ni Como Mexico no hay dos, una revista musical colmada del patriotismo al que Pardave fue tan afecto, le funcionan al televidente. Pardave es, ante todo, un inesperado florecimiento de lo teatral en lo filmico. En Del can-can al mambo o en Club de senoritas, por ejemplo, baila con la armonia de quien conserva la solemnidad en medio del relajo mas desbordado, y es, por lo mismo, doblemente divertido. En el melodrama, por abyectas que sean las situaciones, su poder de caracterizacion nunca lo abandona. Pardave, gran compositor popular, pesimo director y guionista, actor extraordinario que crea arquetipos magnificos, entrega a lo largo de su carrera el repertorio mas intenso que conocemos de personajes ya extemporaneos que, sin embargo, todavia interesan por la gracia perfecta que los anima. En la risa complice de Pardave, el espectador, obviamente agradecido, reconoce la vitalidad de lo intemporal. .