SECCION: CIUDAD PAGINA: 19 BALAZO: DE BALCON EN BALCON CABEZA: Un gran set cinematografico CREDITO: MANUEL BLANCO Es probable que los ciudadanos del futuro proximo vivan dentro de un gran set cinematografico. Y que al lado de los enormes monstruos de concreto, con sus ojillos melindrosos que los arquitectos modernos quieren hacer pasar por ventanillas por donde penetra el remedo de claridad que nos ha dejado el smog, subsistan a modo de simple y jactancioso recuerdo de lo que fue el Mexico antiguo. Es dificil imaginar, traducir al lenguaje publicable, lo que diria por ejemplo don Luis Gonzalez Gonzalez Obregon ante este deleznable portento de la falsa imaginacion. Hace cien anos precisamente, el viejo maestro publicaba su libro Mexico viejo, en el que ya se dolia de la destruccion metodica y constante de tantas magnificas construcciones que levantaron nuestros antepasados. Porque si nadie combate la Ley de Monumentos Historicos, nadie tampoco le hace caso. O la atienden, pero muy a medias. Y la prueba esta en que edificaciones de siglos anteriores ahi parecen estar, a la vista de cualquiera, sobre todo en lo que se llama perimetro del Centro Historico, pero asimismo en colonias que a fines del XIX pero tambien al principiar el siglo, fueron de relativo a cierto abolengo, como la Roma, la Juarez y la Cuauhtemoc. El truco es bastante sencillo aunque sumamente doloroso. Como la ley prohibe echar abajo construcciones antiguas y de probable valor artistico o simplemente historico, la formula ha sido muy simple y muy convenenciera. Se conserva la fachada y se transforma todo por dentro. Se derriban muros, se cancelan patios interiores, se hacen cuartitos, se improvisan tapancos, se cancela la herreria, se eliminan ornamentaciones antiguas, se colocan portones metalicos y se abren ventanales al gusto chaparro de la hora. Y listo, ahi quedan las nuevas construcciones, tras la fachada antigua que solo fue remozada. Las viejas casonas de nuestros antepasados, los palacetes y hasta lo que fueron iglesias y conventos religiosos, o son derruidos de plano, o quedan ocultos bajo una mole de materiales modernos de construccion. De pronto se vuelven oficinas de lujo, restoranes de postin, centros nocturnos para entretenimiento del turista o el pudiente. El set cinematografico esta listo. Y ni quien se queje. Ni la ley que es muda, ni las autoridades que prefieren callar. ¨Quien esta libre de culpa ante este antentado al patrimonio colectivo y al mas elemental pudor ciudadano? Ni los arquitectos que se encargaron de la reconstruccion tras el terremoto de hace diez anos, ni quienes ahora, llevados por el puro interes monetario de sus clientes, consiguen cambios drasticos en el uso del suelo, que se supone esta muy bien reglamentado. * Periodista. .