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SECCION: DEPORTES
CABEZA: FERNANDO MARCOS COMENTA

Hoy empezare mi diario de trabajo en esta columna, con una adivinanza.
Aqui la tienen: ¨en que se parecen los futbolistas mexicanos a los guardias suizos de su Santidad el Papa?
En que por sus uniformes resultan inconfundibles.
En que practicamente no sirven sino de meros adornos...
En que si entran en combate no sirven para nada con sus armas viejas y una jefatura que sigue ordenando hoy lo que estuvo de moda hace mucho tiempo.
En que pertenecen a una historia en cuya etapa inicial se encuentran ahora nuestros futbolistas: los primeros guardias de su Santidad fueron mercenarios; nuestros futbolistas siguen siendolo.
Mucha gente paga por verlos y, al terminar su visita, se retira totalmente aburrida, si no decepcionada.
Y, finalmente, porque parece que son mucha cosa y en realidad no sirven para nada, a la hora de los enfrentamientos.
Un parecido mas: que estan muy bien pagados.	  Cada ano, al terminar el torneo de campeonato, la temporada, pues, empieza un corre-corre de equipo en equipo al frito de "¨quien da mas?".
No hay pasion de servicio. Se limitan a irla pasando y a dar el tono de que son la gran cosa. Para probarlo, en la proxima temporada se lanzan contra el club que los tenia contratados durante la anterior, para tratar de probar asi que ya se limpiaron de la macula de haber estado en otra institucion.
En todo esto, incluyo a los futbolistas extranjeros que militan en nuestro futbol y a los cuales califico como a los melones: "Para encontrar uno bueno, es preciso probar muchos... y a veces ni asi".
Por supuesto, su Santidad comanda a los suizos, ¨pero quien es el que ordena y manda a nuestros futbolistas?
Debe ser algo semejante a Dios -y perdon por la herejia- porque nadie lo ve, pero todos sentimos su presencia.
Dudo, sin embargo, de esa divinidad, por cuanto a que Dios no se equivoca nunca y el "guru" que gobierna realmente nuestro futbol se equivoca siempre.
¨Podria decir que el entrenador de la ensalada tricolor esta sometido al "Juicio Final"?
Creo que no, porque dicho caballero es tan mediocre que la absolucion es inevitable puesto que ni siquiera es capaz de pensar, y menos de hacer, un pecado mortal: todo en el es chiquito, menos su cinismo de arrogancia.
Dijo que por un amigo es capaz de bajarse los pantalones, dejando otra gran mentira a los aficionados, puesto que en el mando del plantel, en las decisiones estrategicas, en las tomas de posicion tactica, ha demostrado que, en realidad, no tiene pantalones que bajarse.
Ahora bien, como dijo en su tiempo y forma el reclamado ex subprocurador de la PGR, Mario Ruiz Massieu, ahora gozando de vacaciones gratis y despotricando contra Mexico ante la justicia norteamericana, "los demonios andan sueltos".
Proliferan como golondrinas de largo pico y voraz apetito, toda suerte de intermediarios, promotores, vendedores de piernas famosas, representantes de futbolistas y vampiros del futbol contemporaneo en Mexico.
Todos se preocupan por el pedazo de botin que puedan alcanzar y nadie, o casi nadie, tiene un minuto de meditacion para encontrar el camino y el modo de hacer subir, no los sueldos de los jugadores o las comisiones de los intermediarios, sino la calidad y el prestigio de nuestro futbol.
Para esto, amigos, nadie parece tener tiempo.
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