SECCION: CULTURA PAGINA: 35 BALAZO: EN ALEMANIA CABEZA: Libro en el que se destaca la labor de don Gilberto Bosques CREDITO: NOTIMEX BONN, 24 de julio.- La heroica labor de un consul mexicano que salvo a miles de judios y europeos de ser victimas del nazismo en la Segunda Guerra Mundial es uno de los ejes del libro Vidas: 15 biografias entre Europa y Latinoamerica, publicado en Hamburgo. La historia de Gilberto Bosques, diplomatico que desempeno el cargo de consul general de Mexico en Paris, Francia, a partir de 1939, cuando estallo la Segunda Guerra Mundial, forma parte de una compilacion de la revista ILA que acaba de salir a la venta. Bosques recibio la orden del gobierno del entonces presidente de Mexico, Lazaro Cardenas, de otorgar visas a los espanoles republicanos que huian de la Guerra Civil, pero a partir de 1939 su labor se extendio a los perseguidos por el nazismo. Entre 1939 y 1942, el consul mexicano consiguio montar, con escasos recursos, una magna obra con el riesgo de ser descubierto. El gobierno de la Francia de Vichy (regimen pro-nazi instaurado por el mariscal Petain 1940-44) y el mexicano firmaron un acuerdo para posibil itar al consulado mexicano la imparticion de visas a refugiados de determinadas caracteristicas. El consul consiguio rentar dos castillos en las inmediaciones del puerto frances, uno en Reynarde y otro en Montgrand, donde brindo apoyo a perseguidos por el nazismo. En los dias en que las tropas de Hitler ocupaban parte del territorio frances, miles de refugiados alemanes, yugoslavos, espanoles, judios y belgas, entre otros, vivian en los dos castillos en espera de su salida por mar hacia Mexico. En Reynarde vivian entre 850 y mil refugiados, en Montgrand se asistia a las mujeres y ninos. Ante casos de refugiados que los nazis regresaban desde el consulado mexicano a los campos de concentracion por el simple hecho de que no llevaban una fotografia, Bosques monto un estudio de fotogra-fia para los visados. De esa forma podian salvar mas vidas. Una de las refugiadas fue la escritora alemana Anna Seghers. El consul le entrego un dia una nota en la que le dijo que las miles de historias humanas que se desarrollaban en aquellas paredes eran un fundamento de inapreciable valor para escribir un libro. Seghers tomo en serio el comentario. Despues de la guerra escribio la novela Transit, en la que el consul mexicano y su obra en Marsella desempenan uno de los papeles protagonicos. Las actividades del consul mexicano fueron abruptamente interrumpidas cuando Mexico declaro la guerra a Alemania, en 1942. Sus 43 colaboradores, sus tres hijos, su esposa y el mismo fueron tomados prisioneros por los nazis y conducidos a Alemania. El grupo mexicano vivio ahi un ano. Gilberto Bosques narro que las condiciones eran duras y la comida escasa. En esos dias, Suecia representaba los intereses de Mexico en la Alemania nazi y proporciono respaldo al grupo mexicano. El consul, su familia y sus colaboradores consiguieron salir de Alemania en 1944. Viajaron a Portugal para embarcarse a Nueva York y de ahi a Mexico. Cuando descendio del tren, no se esperaba el espectaculo que le reservaba la estacion de Buenavista: cientos de sus "refugiados" extranjeros lo esperaban para darle una calida bienvenida. (Notimex). .