SECCION INTERNACIONAL PAG. 24 CREDITO: MARTHA AGUILAR* CABEA: Japon: el desencanto en las urnas Las elecciones parlamentarias japonesas de este domingo, mas que votos, arrojaran una serie de interrogantes sobre el ambiente politico que impera en este pais, y sobre la tendencia que habra de adoptar en futuras elecciones, un electorado decepcionado que no ve esperanzas en ninguno de sus partidos, por muchas coaliciones y maquillajes que se apliquen a nivel de gabinete. Estos comicios para renovar la mitad de la plana del Senado nipon, no son seguramente las mas im iferencia de las elecciones para refrescar el personal de la Camara baja, cuyo nivel es mayor al tener mas poder que la Camara alta (o Senado). Si bien son comicios que reciben poco enfasis, al menos sera posible detectar el verdadero animo predominante entre los electores, materia de singular importancia para los estrategos en campanas politicas prelectorales. Por lo pronto, la tendencia apunta a un importante abstencionismo. La asistencia de los ciudadanos a la contienda para renovar al Senado, fue de men os del 50 por ciento cifra situada por debajo de la marca que se habia registrado historicamente y que era de 50.7 po ciento en aquellos celebres comicios que dieron por terminado el predominio del Partido Liberal Democrata, dando paso a los gobiernos de coalicion. Esta asistencia, al parecer baja para los niveles de Japon, tendra serios efectos para el gobierno de coalicion bajo la batuta del primer ministro, Tomiichi Murayama. Uno de los efectos inmediatos es que, de no lograr la conquista de unos 15 o ma s escanos, se veria obligado a renunciar. Ahora bien, si logra asegurar de 10 a 14 curules, se interpretaria como una contienda en la que no salio bien librado y en la que habra que realizar ciertas concesiones para seguir adelante. De ser asi, se procederia a realizar un proceso de desencanto y la ausencia de expectativas ante una politica que no ofrece esante en el quehacer politico; no obstante, las cosas no han cambiado en lo esencial. Japon sigue igual, tanto en lo interno como en lo externo. Mas aun, las expectativas de cambio parecen diluirse en la medida en que la ciudadania identifica a las fuerzas predominantes en este gobierno de coalicion, mismas que la sociedad de Japon rechazo en 1993 y que hoy conforman este gobierno; los socialistas de Murayama y el propio PLD, incluyendo sus pequenos grupos ues de ma importancia, el de la participacion de la mujer japonesa en la politica del pais y el surgimiento de candidatos independientes. Ambos elementos, representan al menos 65 por ciento de los candidatos propuestos para estos comicios parlamentarios que tuvieron lugar ayer. Para el caso de la mujer en la politica japonesa, hecho hasta hace pocos anos inimaginable, 1989 fue sumamente significativo cuando Takako Doi conquisto la jefatura del Partido Socialista. Desde entonces, en el campo politico, se abrio un camino importante para la participacion femenina. Poco mas tarde, la misma Doi se convirtio en la jefa del Parlamento japones en esos historicos comicios de 1993. Esta apertura, insolita en un pais tan tradicionalista como Japon y en donde el lugar de la mujer es superado por el del hombre en todos los niveles de la vida, siguio dando sorpresas. Durante los comicios locales celebrados el pasado abril, destaco la participacion de una candidata con caracteristicas muy peculiares: Jiyuki Aoshima, escritora, so ltera, de 36 anos e hija de Kukio Aoshima, nuevo gobernador de Tokio de corte populista y que ambiciona convertise en el primer ministro de su pais. Miyuki hereda el sendero abierto por su padre, para muchos, esto fue una ventaja bastante buena a diferencia de otras candidatas que comienzan desde anzar en cuanto a la participacion femenina en dicha nacion, lo primero y quizas lo mas dificil de vencer, son los prejuicios tan arraigados y fuertes en esta sociedad, en contra del ejercicio politico de la mujer. Segun refiere una ciudadana, en muchos casos cuando se trata de una candidata scrutinio, sera el rechazo a lo mismo, al maquillaje, a la inercia. Mientras tanto, una parte de este electorado ya manifesta su esperanza en el acto femenino. En un debate televisivo una dama senalo .