PAG. 17 SECCION: CIUDAD CINTILLO: DE BALCON EN BALCON CABEZA: Nadie se acuerda del terremoto CREDITO: Manuel Blanco Somo buenos para la desmemoria. Pronto se van a cumplir 10 anos del terremoto que trajo tantas desgracias. Y tal vez sea que nadie quiere siquiera ponerse a pensar en lo que haria si sucediera otro percance de aquel tamano. Y a lo mejor muchos tienen razon: ¨a quien le gusta acordarse de la tragedia, del dolor, del infinito desamparo en que, como tras un relampago, quedo atrapada tanta gente. A muchos, hay que aceptarlo, el terremoto les cambio la vida. Fueron tantos los que desde entonces tuvieron que cargar en el peso de aquellos muertos que fueron parientes o amigos o simples vecinos, o nada mas conocidos. Muchas decenas de miles se quedaron sin casa y muchos tambien tuvieron que esperar anos para recuperar un sitio en donde vivir. Bueno, hubo quienes, asustados de veras, abandonaron para siempre la capital y se fueron a alguna ciudad de provincia, donde no sin dificultades han tratado de recomponer su vida. De las autoridades que en aquellos duros momentos simplemente se descontrolaron y no supieron ni que hacer, no queda ni siquiera el recuerdo. Algunos reacionaron solo cuando vieron a tanta gente salida de quien sabe donde, volcarse sobre los edificios en desgracia y los escombros, para rescatar cadaveres y tratar de salvar la vida de los muchos que habian quedado atrapados bajo aquel terrible alud de trozos de concreto y de fierros retorcidos y grandes polvaredas que se levantaban sobre lo que apenas unos m omentos antes habian sido barrios tranquilos. Con todo, pasadas las primeras horas de aquel desconcierto y cuando todo empezo a volver a la calma, se tuvo que emprender la tarea gigantesca de reconstruir lo perdido por el terremoto. Hubo dificultades sin fin y por ejemplo todavia es hora en que algunos vecinos de Tlatelolco, no miran el termino de aquellas obras reconstructoras. Pero con todo, y es algo innegable porque esta a la vista de cualquiera, surgieron se puede decir asi, barrios enteros. Quien haga un recorrido rapido por las colonias del cent ro, que fueron las mas afectadas, podra comprobarlo. Hace unos dias se reunieron, precisamente en Tlatelolco, ahi donde estuvo el edificio Nuevo Leon, algunos de quienes vivieron la tragedia y decidieron dar la batalla no solo por la reconstruccion sino ademas porque aquello no volviera a pasar. Y eso esta muy bien y uno no tiene nada que objetar. Se proponen hacer el recuento y el recordatorio de lo sucedido hace una decada. Pero entonces, aqui esta la gran pregunta: ¨Que se ha hecho en la ciudad-zona, ya lo sabemos, de movimientos teluricos que no dependen de nadie sino del capricho de la tierra para prevenir nuevas tragedias? ¨No es hora de que nos pongamos a pensar, ciudadanos y autoridades por igual, en todas estas cosas? .