SECCION INF. GRAL. PAGINA 2 CABEZA: Las elecciones de Chihuahua CREDITO: CARLOS SIRVENT* En 1989 Baja California le enseno al pais que la derrota del PRI en una entidad federativa no significaba el fin de la nacion ni la vuelta al pasado conservador, y mucho menos la perdida de la unidad nacional. En cambio, constituyo un avance de la mayor importancia en terminos democraticos porque demostro que con reglas justas y partidos fuertes es posible la alternancia en el poder y la coexistencia de gobiernos estatales de un partido diferente al que gobierna a nivel federal, sin que necesariamente se pr esenten riesgos de ingobernabilidad. Pero sobre todo demostro que a partir de la presencia regional del PAN era posible ampliar la lucha a favor del federalismo, y nos guste o no han sido grandes impulsores de la defensa de una nueva distribucion de los recursos fiscales a favor de los estados. Ahora, gracias a los resultados electorales locales en Chihuahua, de nuevo se abre en una entidad otro laboratorio de la democracia mexicana, porque sera el primer estado que contara con un Congreso local de mayoria priista frente a un gobierno estatal de caracter panista. De acuerdo con los datos preliminares que se han dado a conocer sobre las elecciones locales realizadas en Chihuahua el domingo pasado, el PRI obtuvo el triunfo en 57 ayuntamientos, frente al PAN que solo obtuvo ocho, el PRD uno y el PT uno tambien. Asimismo, en la eleccion de diputados, el PRI gano 15 de las 18 diputaciones de mayoria, frente a tres del PAN. Falta todavia distribuir 13 curules mas por medio del principio de representacion proporcional; sin embargo, de acuerdo con la legislacion vigente, el PRI obtendra algunas diputaciones mas por medio de dicho principio, siempre que no rebase el 60 por ciento de los miembros de la Camara de Diputados. Esta nueva distribucion del poder electoral coloca al estado en una situacion peculiar, caracterizada por un gobierno estatal panista, que debera decidir y gobernar con el acuerdo de 54 gobiernos municipales priistas y con un Congreso local de mayoria tambien priista. Esta constituye una experiencia inedita en la historia moderna de Mexico, que mas que preocupar debe ayudar a desechar mitos y nutrir al pais de ensenanzas nuevas, sobre las cuales los partidos politicos deben reflexionar. Al PRI le demuestra que bajo condiciones reales de competencia igualitaria es capaz de ganar, siempre que adquiera el perfil de verdadero partido politico, con candidatos populares, propuestas viables y campanas serias. Esto quiere decir que por fin el PRI cuenta con datos ciertos de que no requiere el apoyo irregular del gobierno ni reglas electorales que parezcan favorecerlo para poder enfrentar y ganar una eleccion competida. Ojala el triunfo le sirva para atreverse a una reforma interna de fondo a favor de su autonomia y fortalezca la linea democratizadora para construir una nueva ley electoral realmente equitativa con pretensiones de mayor definitividad. Al PAN le demuestra algo que el PRI ha ido aprendiendo en los ultimos anos, y es que no debe creer que un triunfo es para siempre y que los errores de gestion los descubre el elector y capitaliza el adversario. Aun el PRD, que no tuvo nada que ver en las elecciones de Chihuahua, puede obtener algunas ensenanzas. Ahora sabe que el PRI no es un partido en extincion, y que el discurso perredista segun el cual la derrota electoral priista sera consecuencia directa de la existencia de reglas electorales justas no necesariamente es correcto, y en cambio puede conducir a derrotas por exceso de confianza. Sin embargo, la mayor contribucion que puede dar el proceso electoral de Chihuahua tiene que ver con el funcionamiento del Estado, y consiste en el impulso a un verdadero equilibrio de poderes, que es la base profunda sobre la cual se erige un sistema democratico y se limita la concentracion de poder. Hasta hoy, en todos los planes de gobierno de los ultimos sexenios, la division de poderes y el acotamiento del Ejecutivo frente al Legislativo aparece como una de las grandes aspiraciones que los gobiernos no han podido cumplir. Hoy, la critica al Se afirma que una de las principales causas por las que no se ha logrado modificar esta circunstancia es el hecho de que tanto el Poder Ejecutivo como el Legislativo se encuentran mayoritariamente en manos del mismo partido politico, y que por tanto toda reforma a favor de un nuevo equilibrio de poderes que provenga de alguno de ambos organos se vera limitada por la coincidencia partidista. Es en este sentido que Chihuahua es hoy un laboratorio para la democracia, en el que tanto el PRI como el PAN pueden jugar un papel historico, rescatando la independencia del Legislativo frente al Ejecutivo estatal y construyendo un espacio de poder propio al Congreso local, que sin llevar al estado a la ingobernabilidad acote la autoridad del gobierno y ambos organos de gobierno asuman su corresponsabilidad en las grandes decisiones publicas. *Director del Centro de Estudios Politicos de la Fundacion Cambio XXI, Luis Donaldo Colosio. .