SECCION CULTURA PAGINA 35 CABEZA: ADIOS, DON GILBERTO BOSQUES I CREDITO: ELENA PONIATOWSKA* Don Gilberto Bosques quien murio a los 103 anos de edad fue director de El Nacional y hasta ahora que yo sepa El Nacional no le ha rendido el homenaje que se merece. Fue director deEl Nacional en los anos de la expropiacion petrolera y con toda su inteligencia, toda su pasion apoyo al entonces pre sidente Lazaro Cardenas y vivio y reseno los duros, los emocionantes momentos de la decision tomada y el entusiasmo del pueblo que en Bellas Artes donaba una gallinita o una docena de huevos con tal de ayudar a pagar la deuda contraida con las companias petroleras inglesas y extranjeras. Revolucionario desde adolescente (organizo la resistencia contra el cuartelazo de Victoriano Huerta), su conducta a lo largo de su vida fue impecable. Muchos extranjeros ahora nacionalizados y refugiados en Mexico que vinie ron en 1939 le deben la vida. Gracias a el y a los tramites que hizo pudieron viajar a nuestro pais. La casa de don Gilberto Bosques y de su hija Laurita Bosques Manjarrez en la calle de Tetelpan mira hacia el valle porque se encuentra en lo alto; repleta de recuerdos de los cargos diplomaticos que ejercio el embajador; sobre diversas mesas se alinean fotografias dedicadas con mucho aprecio y carino de todos los monarcas europeos con sus coronas y sus capas de armino, recuerdos de otros tiempos y de otras regiones del planeta. Pero lo mas importante no son los cargos diplomaticos (Vichy, Francia, Portugal, Suecia, Finlandia) ejercidos por don Gilberto sino como los ejercio. Laurita Bosques Manjarrez debe sentirse muy orgullosa de haber sido hija de don Gilberto, muerto a los 103 anos despues de una vida y una conducta admirables. Tambien debe sentirse muy bien de haberle dedicado su vida a un hombre fuera de serie, un mexicano como ya no los hacen, ya que salvo muchas vidas a traves de su actuacion a favor de los judios, los republicanos espanoles y en general de todos los europeos antifascistas que hubieran encontrado la muerte, si don Gilberto, generoso y eficaz, no tramita salvoconductos, pasaportes y pasajes e incluso pone de su bolsa para sacarlos de los paises donde eran perseguidos. Habria que recordar que fue tomado prisionero de guerra y permanecio en cautiverio durante todo el ano de 1943 por el solo hecho de defender y proteger a los perseguidos del nazismo. En 1939 vinieron a Mexico 30 mil espanoles traidos por un hombre, el consul Gilberto Bosques, que acataba las ordenes de un general, entonces presidente de la Republica, Lazaro Cardenas. Gilberto Bosques, consul de Mexico en la entonces Legacion no solo los documento para que se embarcaran en Marsella en Le Havre, en Oran, en Casablanca, sino que los alojo en el sur de Francia en el castillo de La Reynarde en el cual vivieron 850 hombres y en Montgrand, donde quedaron mas de 500 mujeres, entre ancianas, jov enes y ninas. Varios barcos habian de atravesar continuamente el oceano: el Sinaia y el Mexique, el De Grasse, y el Ipanema, el Flandes, el Winnipeg, el Niassa y el Champlain, que naufrago atacado por un torpedo y en el que perdieron la vida los refugiados que en el viajaban. El Vita es otro cantar que valio canas verdes a Indalecio Prieto responsable del tesoro. Otros viajaron en el famoso Queen Mary que los llevo a Nueva York pero no los dejaron desembarcar por comunistas y porque el gobierno estadouniden se a diferencia de la Brigada Lincoln reconocio al gobierno de Franco. Vittorio Vidali alias el Comandante Carlos quiso desembocar en Nueva York como lo habia logrado Constancia de la Mora, esposa de Hidalgo de Cisneros, el jefe de la aviacion republicana, y autora de un libro sobre la guerra de Espana: Multiple esplendor. Logro bajar a tierra en forma clandestina pero no pudo quedarse y ayudado por Browder viajo a Mexico. Tina Modotti en cambio nunca pudo descender la escalinata del Queen Mary y fue tran sferida prisionera a otro barco que la llevaria a Veracruz. Fernando y Susana Gamboa tambien fueron activos y eficaces en la organizacion del viaje de los refugiados espanoles. Susana Gamboa atraveso dos veces el Atlantico y todos recuerdan su bondad y su belleza y el animo que sabia infundirles a los desterrados. Entre embarque y embarque habia que esperar. Para los espanoles, La Reynarde, a 12 kilometros de Marsella, y Montgrand resultaron mil veces mejores que los campos de concentracion de Argeles sur-m er, St. Cyprien, Gurs, Vernet, Agde, Septfonds que la Francia entreguista de Leon Blum y Edouard Daladier asi como de Bonnet les habia reservado. Gilberto Bosques, amigo de Juan Negrin (por cierto: un gran gourmet), de Marcelino Domingo, de Manuel Azana a quien visitaba en la ciudad de Montauban, Francia, se dedico a los espanoles que venian a Mexico. Otros iban a Chile, a la Union Sovietica; otros, los menos, como Rafael Alberti y Maria Teresa Leon a Argentina; otros mas, tambien muy pocos, a Colombia; otr os querian burlar la vigilancia y volver clandestinamente a Espana como lo hizo la militante Matilde Landa que mas tarde habria de suicidarse; otros entraron a la guerrilla como Jeronimo Galipienzo quien permanecio ocho meses peleando en la clandestinidad en Marsella hasta que se responsabilizo de la vida cultural en La Reynarde. La mayor emigracion fue a Mexico, y el exilio espanol en Mexico de gente maravillosa como Luis Cernuda, Manolo Altolaguirre, Max Aub, quien fuera secretario de Andre Malraux, Julio Alvarez del Vayo, Luis Araguistain, Carlos Blanco Aguinaga, quien despues viajo a la Universidad de California en San Diego, como lo hizo el novelista Ramon J. Sender, Pedro Bosch Guimpera, Rafael de Buen, Luis y Jeanne Banuel y sus dos hijotes, Enrique Climent, Patricio Redondo, el gran educador que se quedo ensenando bajo un arbol en San Andres Tuxtla y transformo a San Andres en una escuela activa; Ramon Costa Jou, educador tambien con Jose de Tapia, ambos seguidores del frances Celestino Freinet; Gerar do Deniz, Enrique y Joaquin Diez Canedo, Juan Espinosa, el filosofo, los Espresate, los Galipienzo, Jose Gaos, Eduardo Nicol, el padre Jose Maria Gallegos Rocafull, Manolo Fontanals, Carlos Velo, Luis Alcoriza, Felix Candela, Ofelia Guilmain, Juan Comas, Miguel Prieto, Bernardo Giner de los Rios, Rodolfo Halffter, Ignacio Hidalgo de Cisneros y su esposa Constancia de la Mora, Juan Larrea, los hermanos Mayo, Leon Felipe, Pedro Garfias, Juan Rejano, Rafael Mendez, el cardiologo, Nicolas DOlwer, el diplomatic o, a los Oteyza, Pascual del Roncal, Manuel Pedroso, maestros de generaciones, Francisco Pina, Emilio Prados, Jose Herrera Petere, Jose Moreno Villa, el doctor Jose Alvarez, Puche, Luis Rius, Cipriano Rivas Cheriff, Wenceslao Ronces, a quien vi muchas veces de lejos en su cubiculo del Fondo de Cultura Economica; Vicente Rojo, Antonio Sacristan, el economista, Adolfo Sanchez Vazquez, Amparo del Rosal, Luis Suarez, Jose de Tapia, Arturo Souto, Joaquin y Ramon Xirau hasta llegar a la gran Maria Zambrano quien vivio un tiempo entre nosotros y fue profesora en la Universidad de Morelia. Estos espanoles (y muchos mas que me quedaron en el tintero) enriquecieron la vida de Mexico en forma extraordinaria y si los refugiados sintieron agradecimiento por el general Lazaro Cardenas quien les abrio las puertas, la gratitud de los mexicanos a estos pensadores ha sido tambien inmensa. Fundaron al llegar (entre otras instituciones, escuelas, hospitales) la casa de Espana, centro de investigacion y estudio a nivel superior q ue en 1949 habria de convertirse en El Colegio de Mexico, y se dijo en ese tiempo que Espana habia perdido el 99 por ciento de su intelectualidad. La ciudad de Mexico en 1939 contaba con muy pocos cafes y, claro, no se dio abasto para los cafetomanos; nacio el famoso Tupinamba y el Cafe Paris al que concurrian tambien algunos mexicanos: Usigli, los Gorostiza, Octavio Barreda, los Revueltas, y los mas jovencitos e inquietos Octavio Paz, Jose Luis Martinez, Manuel Calvillo, secretario de don Alfonso Reyes, Al i Chumacero y otros *Escritora y periodista. .