SECCION CULTURA PAGINA 36 CABEZA: LA TRAICION DE JUNG CREDITO: PATRICIA MORALES* Sabina Spielrein nacio en 1885. Sus padres eran judios rusos, cultos y de buena posicion economica; su abuelo y bisabuelo, rabinos muy respetados. Siendo adolescente padecio, segun diagnostico de aquel tiempo, un trastorno esquizofrenico, o una severa histeria con rasgos esquizoides. Jung la conoci o porque en 1904 la internaron en Burgh”lzli, la clinica psiquiatrica en Zurich donde el trabajaba. El tenia un ano de casado con Emma Rauschenbach, hija de un industrial, cuando Sabina fue su paciente; de hecho la primera a quien trato de acuerdo con el metodo psicoanalitico. Y ya tenia dos hijas cuando Jung se enamoro de esta mujer generosa, inteligente e intuitiva, que a su vez habria de convertirse en psicoanalista. Sabina fue no solo su musa, sino quien impulso su desarrollo intelectual durante esos anos en los que formulo Jung algunas de sus teorias basicas. No sabemos hasta donde la obra de Jung pertenece en realidad a Sabina, porque los herederos de el no permitieron la publicacion de las cartas a su amante; y aun asi, con base en la correspondencia Jung-Freud, el diario de Sabina y sus cartas a Jung y a Freud, podemos afirmar que la psicologia junguiana se origino en esta relacion amorosa. Al parecer, anota Bettelheim, fue su vinculo amoroso con Sabina Spielrein lo que llevo a Jung a iniciar su relacion con Freud y, sin menospreciar los motivos teoricos y transferenciales, causa tambien de su terminacion. Ya habia leido su obra, en particular admiraba la Interpretacion de los suenos. Ahora, porque necesitaba aliviar la tension que el amor por Sabina le provocaba, Jung le escribio a Freud por primera vez en abril de 1906. Le escribio por eso, y sin embargo de eso, de lo que sentia, no pudo hab lar con el. Jung fue incapaz, desde el principio de su relacion con Freud, de admitir la importancia de su propio erotismo y, en consecuencia, de la sexualidad en las relaciones humanas y en las neurosis. Esta incapacidad personal presagio el motivo de la final ruptura con Freud y el psicoanalisis. El tiempo convirtio en cuestion teorica, fundamento y brujula de todo un sistema de pensamiento, lo que en principio habia sido falta de valor personal, deshonestidad incluso. Por las cartas que Sabina envio a Freud, sabemos que poco antes de marzo de 1909 sus amores se hicieron publicos. Alguien, quiza Emma, le envio una carta anonima a su madre, advirtiendo que esa relacion iba a causar la ruina de Sabina. Y no obstante, Jung falseo los hechos y esto fue lo que escribio a Freud: "Una paciente (...) ha traicionado mi confianza y mi amistad del modo mas ofensivo que pueda imaginarse. Me armo un terrible escandalo solo porque renuncie al placer de darle un hijo". Cuando meses mas tarde, finalmente admitio la verdad en otra carta, era tarde. Para entonces ya ella le habia escrito a Freud sobre lo acontecido. Profundamente herida por la traicion de su amante, Sabina le pidio una entrevista. A la que Freud se nego. Es posible que, aunque le preocupara darse cuenta de lo que era capaz ese, en quien el veia a su sucesor, no quiso (todavia en ese momento) que nada enturbiara su relacion. A un tiempo que Jung aceptaba ante Freud su culpa: "me comporte como un canalla", a la madre de Sabina, quien le habia pedido que no molestara a su hija, le escribio: "Pude dejar de lado mi papel de medico con facilidad porque no se ntia una obligacion profesional, ya que no cobraba honorarios. (...) se le paga por su trabajo. Esto le impone las restricciones". Su primer encuentro, luego de que Freud se enterara de la situacion con Sabina, tuvo lugar el 20 de agosto de 1909, un dia antes de que zarparan rumbo a Estados Unidos. Justo entonces fue cuando sufrio su primer desmayo frente a Jung, temeroso tal vez de que lo traicionara como habia traicionado ya a la mujer que amaba. En 1911, Sabina se mudo a Viena, donde fue miembro regular de la sociedad psicoanalitica; colaboro muy de cerca con Freud. La amistad entre el y Jung se rompio entonces de modo irreparable. Pero no obstante su lealtad profesional con Freud, a pesar de la traicion y de que se casara con un medico en 1913, Sabina siguio atada emocionalmente a Jung: "Quiero a Jung, a pesar de todas sus confusiones, y quisiera contarlo entre los nuestros", escribio a Freud. Sabia que los desencuentros teoricos no se debian a convicciones sino a dificultades personales. Sabina regreso a Rusia y alla trabajo como psicoanalista hasta 1936, cuando se prohibio el psicoanalisis. Es probable que fuera victima de Stalin. Si supieramos cuantas cosas no son sino el resultado de una incapacidad emocional, o bien falta de valor, deshonestidad l *Psicoanalista y escritora. .