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SECCION: DEPORTES
CABEZA: FERNANDO MARCOS COMENTA

Quien hace la sopa responde por la sazon.
Esto se aplica al Comite Organizador de la Copa America que esta controlado por el talento -y ventajismo- de los dirigentes uruguayos.
Empezaron por influir decisivamente en la formacion de su grupo. Iniciaron con un partido facil para tomar ventaja y a Mexico, su principal rival en el grupo, le dieron el adversario mas poderoso.
Despues cuando jugaron contra el equipo venezolano, le negaron el permiso para "pisar la cancha y conocerla, medida que es oficialmente aceptada en juegos internacionales en todas partes del mundo".
Despues se agenciaron el partido final contra Mexico y las circunstancias determinaron, conforme a lo previsto, que la situacion fuera incomoda para Mexico, pensando que tal vez llegarian a ese partido ya calificados.
En efecto, los dos partidos iniciales de Uruguay contra los enemigos mas adecuados para sus intereses podian darle seis puntos y con eso, aseguraban su clasificacion.
Algo mas: una absoluta falta de cortesia para el equipo nacional de Mexico. Sucedio que cayo una de las tormentas clasicas en una plaza pegada al mar. Determinaron posponer el encuentro; le avisaron al equipo uruguayo, evitandole el transporte y todas las operaciones necesarias previas a un partido, y no tuvieron la educacion para hacer lo mismo con el equipo de Mexico.
Por ahora, la situacion para Mexico esta de la siguiente manera: esta hospedado en un hotel del centro de la ciudad que carece de los elementos necesarios para la tranquilidad de un grupo de futbolistas que deben concentrarse totalmente en un partido que puede ser decisivo para su permanencia. Iban a estar ahi por una noche y ahora tendran que pasar 48 horas practicamente en calidad de reclusos.
­Y eso no se vale!
¨Quien nos dice que el equipo uruguayo manejara las circunstancias en su provecho y buscara el resultado que mas le convenga? Esto no tendria nada de malo, puesto que todos los equipos buscan las ventajas que puedan obtener. Pero, una vez calificados los uruguayos tratan de acelerar el partido lo suficiente para tener un poco mas de descanso en su trabajo con vistas al partido final de la serie o al primero de su enfrentamiento con el equipo que les corresponda de otros grupos.
Esto tampoco tendria nada de malo, siempre y cuando el equipo de Uruguay enviara a la cancha a sus mejores hombres, cosa que esta en duda.
En efecto, ¨por que arriesgar a sus grandes figuras si de acuerdo a sus programas han logrado facilmente llegar a la calificacion?
Desde luego, repito, no habria nada de malo si las cosas se llevaran a cabo con absoluta honestidad... Solo que yo hace mucho tiempo no creo en la "absoluta honestidad" del futbol platense.
Por otra parte, no tengo gran confianza en el equipo mexicano y hasta me parece que la postergacion del partido podria haber dado nacimiento a nuevas dudas del entrenador y que el equipo que designe el dia de hoy pudiera no ser el que tenia pensado el dia de ayer.
En cuanto a la descortesia indudable de los organizadores hacia un pais amigo, le da nacimiento a una nueva excusa, para nuestro entrenador, que padece un sindrome inatacable, el cual consiste en que carece de firmeza y decision para determinar la formacion permanente de un equipo dentro de un torneo.
Ademas, las cosas se han puesto altamente curiosas para Mexico, que tiene tres vias de calificacion.
En efecto, si le gana a la Seleccion de Uruguay calificara. Si empata con Uruguay -y a Uruguay eso no le importaria- tambien puede calificar. Y todavia mas, es probable que si pierde tambien califique: en efecto, y a pesar del pobre papel que ha hecho Mexico, no se ignora el atractivo que el otro equipo ejerce en la aficion uruguaya.
Todo esta previsto para que si Mexico califica como uno de los mejores terceros se encuentre en su siguiente partido contra uno de los dos miembros del clan sudamericano, a saber, Argentina o Brasil.
Siempre he pensado que el doctor Mejia Baron no debe ser el entrenador mexicano, pero no puedo aceptar que aparte de la potencia deportiva se eche mano de recursos que no son precisamente deportivos.
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