SECCION CULTURA PAGINA 35 CABEZA: VALERY, SU ESCUELA, SUS TRADUCTORES, SUS CRITICOS III CREDITO: EDUARDO LIZALDE* Larga, como se ha dicho, fue la estela dejada por la estetica de Valery, y mucho hubo que rumiar tanto las texturas de sus misteriosos, irrepetibles, fascinantes poemas, como sus ideas sobre el quehacer poetico. He hablado de las traducciones del Cementerio marino que se hicieron en Mexico, pero olvide referirme, en cuanto a la de Alfonso Gutierrez Hermosillo, que se publicara al ocurrir la muerte del poeta, que esta version no intentaba ser, expresamente, una traduccion nueva y original. En la misma revista Occidente (julio-agosto de 1945), el escritor explicaba con toda claridad el sentido de su aventura: "Habia iniciado esta traduccion cuando aparecio en la revista de Occidente (1929) la hecha por Jorge Guillen. Deje en paz mi intento, si no desalentado, si temoroso de parecer superfluo. Conoci luego la version de Rafael Lozano y, por fin, la de Mariano Brull." En seguida, AGH recordaba su lectura de un ensayo de Alfonso Reyes, escrito en Rio de Janeiro en octubre de 1931, y publicado en su "Correo Literario" de la revista Monterrey. En ese articulo, Reyes evaluaba las versiones de Guillen y del cubano Brull (que habia decidido no leer la de Guillen antesde dar cima a la suya, publicada en 1930), y hacia el relato de las consultas y acuerdos que con el propio Valery habian tenido los dos poetas para llevar a mas saludable puerto sus respectivas versiones castella nas. Tambien A. Reyes, tras dar testimonio del respeto que JG expreso por la version de Brull, en la que reconocia hallazgos dignos de mejorar su propia traduccion, se lanzaba en su correo aproponer "hermosas sugestiones" (como dice AGH), para hacer del Cementario marino un monumento de perfeccion castellana. Un deporte de mas de 15 anos llegaba entonces supuestamente a su termino con el texto de Gutierrez Hermosillo, que no hacia sino "un esfuerzo para amalgamar esas versiones y aprovechar, a fin de superar algunos versos, ciertos hallazgos de palabras que contiene la traduccion de Lozano, asi como las correcciones y notas de Alfonso Reyes. De ese trabajo ha salido la traduccion anterior." Una verdadera enfermedad espanola y latinoamericana, como ya se ve, habia sido "traducir excelsamente a Valery", lo cual no demostraba sino la profundidad del asombro, de la veneracion y de la influencia que produjeran los poemas del frances en sus contemporaneos, como todo el mundo lo ha apuntado. Y la epidemia de los traductores de Valery no se detuvo alli, pues muchos otros prosiguieron con diferentes versiones de La joven parca, que tambien consumo Mariano Brull y que todavia en 1957 afrontaba el venezolano Ali Lameda, quien orgullosamente declaraba haber conseguido una version "que pudiera leerse como si originalmente estuviese escrita en espanol" (las cursivas eran de el) y que realizo con fidelidad dudosa traduciendo los 512 alejandrinos del poema, rimados y pareados (Revista Nacional de Cultur a, Caracas, enero-febrero de 1957). Huelga decir que, de otros poemas, cuentan en la historia muchas traducciones castellanas eminentes de Rafael Alberti, de Enrique Diez Canedo, etcetera. Octavio Paz, por su parte, como lo dice en sus conferencias de homenaje a Jorge Guillen (Colegio Nacional, 1977), no regateo nunca su admiracion por Valery, pero no fue victima de la ya debilitada epidemia de los traductores del Cementerio y la Joven parca: "Valery es un espiritu de una penetracion prodigiosa, una de las mentes realmente luminosas de este siglo. Un gran escritor dotado de dos cualidades que en otros aparecen opuestas: el rigor intelectual y la sensualidad..." Y tras marcar, asimismo, sus di stancias temperamentales y esteticas con el frances, Paz agregaba: "Guillen esta muy cerca de Valery. Fue su amigo, sufrio su influencia y su traduccion de El cementerio marino es una obra maestra. No obstante, las semejanzas entre Valery y Guillen no anulan diferencias profundas." La vitalidad, el enorme talento y la versatilidad, tambien la era en que se mueve la obra de un poeta como Paz, lo mantuvieron a salvode la extensa orbita terrenal y celestial en que se desplazo por mas de medio siglo el planeta valeryano. Todavia los poetas de Contemporaneos la sufrieron entre otros con mayor rigor (especialmente acaso Gorostiza, Cuesta, Ortiz de Montellano y otros). El gran y solitario y esceptico Gorostiza, por su propia magistral cuenta, decidio escribir su poema, en vez de traducir lo s del maestro, asi lo hiciera "estimulado" por la lectura del frances "en anos no remotos". Alfonso Reyes hizo elogio de los dos poetas al recibir a Gorostiza en la Academia (vease en Marginalia III discurso de 1955) reconociendo que "si alguno de nuestros dias ha sido dotado de un instrumental poderoso para la teoria poetica es sin duda Paul Valery...", pero antes, en elogio que no se si al mexicano parecio una broma que lo disminuia, afirmaba Reyes: "...tras la jornada de tres lustros, llegamos a la marav illa de Muerte sin fin nuestro Cementerio aldeano o, mejor, nuestro Cementario marino, diamante en la corona de la poesia mexicana" l *Poeta y escritor. .