SECCION: INFORMACION GENERAL PAGINA: 2 CABEZA: El maestro de Camus CREDITO: GILBERTO GUEVARA NIEBLA * ENTRETEXTO: Con este maestro, dice Camus, la clase siempre era interesante por la sencilla razon de que el amaba su trabajo Cuando Albert Camus ingreso al sexto grado de primaria, en 1923, conocio a su maestro Louis Germain. Era un hombre alto, de tez clara y ojos azules de mirada dura, con fama de severo. Habia combatido por Francia durante la Primera Guerra Mundial. Germain, por su parte, advirtio rapidamente el excepcional talento de su alumno y establecio con el una relacion especial. En El primer hombre, obra postuma, autobiografica, que llamo "novela de educacion", Camus ilustra esta relacion. Con este maestro, dice Camus, la clase siempre era interesante por la sencilla razon de que el amaba su trabajo. El metodo del profesor Germain (Bernard, en la novela) consistia en no hacer concesiones en materia de conducta y, por el contrario, dar a su ensenanza un tono viviente y divertido. Siempre sabia sacar del armario, en el momento oportuno, los tesoros de la coleccion de minerales, el herbario, las mariposas y los insectos disecados, los mapas que despertaban el interes languidecente de sus alumnos. Germain habia conseguido una linterna magica y dos veces por semana hacia proyecciones sobre temas de historia natural o geografia. En aritmetica, establecio una suerte de concursos de calculo que hacian ejercitar la rapidez intelectual de los alumnos: los obligaba a guardar silencio, los hacia cruzarse de brazos y los ponia a buscar la solucion de operaciones cada vez mas complicadas. "¨Cuanto suman 1267 + 691?", "¨Cual es el producto de 3,298 por 5?". Quien contestaba primero en forma correcta obtenia un punto para su calificacion mensual. La escuela fue para Camus una evasion de las miserias que vivia en su hogar; provenia de Belcourt, barrio pobre de Argel, y de una familia analfabeta que sobrevivia en medio de grandes carencias materiales. Por contraste, en El primer hombre evoca "la poderosa poesia" de la escuela, el olor del barniz de las reglas, el sabor de los lapices, el extrano aroma de los libros, el sabor delicioso de la correa de su mochila que mordisqueaba interminablemente y recuerda con humor el contraste fantastico que surgia de vivir en una zona desertica, bajo un sol calcinante y leer libros de texto escritos en Francia donde se hablaba de ninos con gorro y bufanda que vivian en un clima glacial y cruzaban bosques de pinos nevados. La clase de Germain transportaba a Camus hacia mundos imaginarios y despertaba en el el deseo por descubrir. "En la clase del senor Germain los ninos sentian por primera vez que existian y eran objeto de la mas alta consideracion". El maestro les trataba con sencillez y les exponia sus propios puntos de vista. "Pero no sus ideas", dice Camus. "Por ejemplo, era anticlerical, pero nunca decia en clase una sola palabra contra la religion ni contra nada de lo que podia ser objeto de una eleccion o de un a conviccion, en cambio, condenaba con la mayor energia lo que no admitia discusion: el robo, la delacion, la indelicadeza, la suciedad". Adorado, el profesor Germain era asimismo temido por sus alumnos pues tenia inclinacion por los castigos corporales. Cuando se cometian faltas graves, no se molestaba en hacer el reporte correspondiente al director y hacia justicia con su propia mano usando para ello una regla roja, corta y fuerte a la que llamaba con ironia el Piruli. El castigo consistia en que el alumno ponia la cabeza entre las rodillas del maestro, quien la sujetaba apretando los muslos y descargaba sobre las expuestas nalgas un numero variable de reglazos. El joven Albert fue victima de semejante trato. "En general, sin embargo, este castigo era aceptado sin amargura, primero porque casi todos recibian golpes en sus casas y el correctivo les parecia un modo natural de educacion, y despues porque la equidad del maestro era absoluta, se sabia de antemano que infracciones, siempre las mismas, acarreaban la ceremonia expiatoria". Con la ayuda de Germain, Camus obtuvo una beca y pudo seguir estudiando. Llego a cursar filosofia en la universidad y, aunque su precaria salud lo obligo a cesar sus estudios, continuo su desarrollo como director de teatro, periodista y escritor. El exito de El extranjero (1942) lo lanzo a la fama y durante la guerra fue director de Combate, el diario de la resistencia francesa. En 1957, fue galardonado con el Premio Nobel. El publico que asistio a la ceremonia de premiacion en Estocolmo se sorprendio al escuchar que, en su discurso, Camus hacia un reconocimiento de gratitud a su maestro de primaria Louis Germain. "He recibido, le diria mas tarde a su viejo maestro, un honor demasiado grande, que no he buscado ni pedido. Pero cuando supe la noticia, pense primero en mi madre y despues en usted. Sin usted, sin la mano afectuosa que tendio al nino pobre que era yo, sin su ensenanza y su ejemplo, no hubiese sucedido nada de todo esto". * Profesor e investigador en educacion. .