SECCION CULTURA PAGINA 33 BALAZO: SANTIAGO CARBONELL CABEZA: EL ESTUDIO, UN TALLER DE ALQUIMIA CREDITO: CYNTHIA PALACIOS GOYA Santiago Carbonell (Ecuador, 1960) es un pintor rodeado de leyenda y fantasia, al grado de que por ahi se dice que no es el quien hace los fondos y los dibujos de sus cuadros --porque no sabe-- sino un chino al que tiene como ayudante en su estudio. Sin embargo, esto, lejos de enfadarlo, lo divierte, porque "el mundo del arte da risa y en el hay gente que cuando no tiene de que hablar, inventa". En entrevista, "el pintor", como le dicen sus amigos, habla de la exposicion que inaugura hoy por la noche en el Centro de Cultura Casa Lamm, la cual esta conformada por una vision global --en ocho cuadros-- de lo que ha hecho en los ultimos dos anos; asi como de su formacion autodidacta; su encuentro con los materiales y la tecnica; de su miedo a la muerte y a amanecer un dia sin poder pintar. Ni mistico, ni erotico Carbonell dice que su obra no tiene intenciones misticas ni eroticas, porque esto puede estar en la materia pictorica. "Mas que carga erotica, mis cuadros tienen un poco de misterio; y ya que todo en ellos es tan real que pueden pecar de obvios, cualquier tipo de misterio es bienvenido al dialogo entre el espectador y la obra. Hay un poblema de atmosfera que tienes que captar; y a veces ser muy claro y muy concreto en lo que quieres decir no es bueno, porque el espectador tiene una funcion que es compromete rse con el cuadro y con la investigacion, y tratar de entenderlo bien". Rostros y titulos ocultos El joven artista comento que "una cara nos dice muchas cosas y a veces demasiadas: es ahi cuando las escondo, prefiero llegar un poco a la esencia del ser humano en general. En cambio unos ojos, un rasgo, una cara le quita generalidad a la obra; quiero que mis figuras sean un poco anonimas, que no nos digan su nombre. Esto tambien tiene que ver --dijo-- en que no me gusta poner titulos a las obras, encasillar las cosas o que me los pongan a mi, ni siquiera que me digan que soy el pintor realista o que pinta mujeres; yo creo que ponerle adjetivos a la gente es como tirarle pedradas. Prefiero que me digan el pintor, porque eso me da oportunidad de cambiar cuando quiera, pues soy un individuo que lo hace con frecuencia: que un dia pinta una cosa y al dia siguiente se desengana y trabaja en otra diferente". Explico que le importa muy poco el tema de su obra, porque puede pintar a una mujer, un hombre, un zapato, un nino, una colilla de cigarro o una nube: "Mi excusa es pintar y trabajo con modelos al natural o con fotografias, pero mucho de mi obra es invencion mia. La busqueda de la luz casi siempre la llevo de otros lugares a mi estudio para atraparla, hacerla vibrar, sentir y respirar en mi cuadro". De autodidacta a maestro Carbonell tiene 17 anos de trayectoria artistica y durante este tiempo se ha encontrado poco a poco a si mismo. Cada dia --cuenta-- se siente con mas ganas de pintar y de hacer nuevas cosas, aunque le asalta el temor de que un mal dia las musas lo abandonen. Dice que su deseo de pintar es innato, una necesidad vital: "Mi trabajo empezo de una manera muy ligera, emborronando papel y haciendo acuarelas; pero, a fuerza de ir dedicandole mas tiempo, una manana me di cuenta que ya era un pintor; nunca recibi cla s formales, ni asisti a una academia de manera formal, pase por ella durante seis meses pero no aprendi mucho; sin embargo, considero que es importante la docencia en el arte; por ejemplo, ahora estoy dando clases en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Autonoma de Queretaro y para mi es algo muy importante porque estoy creciendo, comparto lo que aprendo diariamente con mis alumnos quienes tambien me ensenan. Esto ha sido de las cosas que mejor han impulsado mi trabajo". Materiales y tecnica Carbonell, quien es artista exclusivo de la Galeria de Arte Internacional Praxis, explico que su trabajo ha sido "una perenne investigacion tecnica. Hay gente que me puede decir que soy excesivamente tecnico, no lo se; pero, para hacer lo que hago, necesito una tecnica bastante solida y creo que la tengo; no quiere decir que no vaya a seguir investigando; creo que domino la tecnica para lo que estoy haciendo ahora; cada cuadro necesita una tecnica y una forma, una construccion diferente y es ahi donde apren de uno, construyendo los cuadros desde abajo y de una manera que siempre representen un reto". Vocacion por el realismo En ocasiones sonriente y en ocasiones medio serio, Carbonell expreso que tuvo una fijacion bastante fuerte sobre la realidad: "Siempre me sedujo ir copiando lo que veia, empezando por naturalezas muertas, por algunos paisajes, por cositas muy sencillas que cada vez fui complicando mas; aunque no fue sino hasta mediados de los 80 que me empece a vincular un poco mas con la figura humana, a la cual trataba al principio de una manera muy estatica, tal vez muy escultorica, como naturaleza muerta; pero creo que ahora ya estoy trabajando con un lenguaje mas libre, aunque no lo parezca. Yo creo que el verdadero artista no pinta tanto para el publico: pinta para sus amigos y colegas, que son con los que realmente dialoga de una manera muy profunda y donde siente que su trabajo recibe un eco mayor". Supersticion El pintor, quien radica desde hace varios anos en Queretaro, afirma ser reacio a llevar gente desconocida a su estudio: "Mis amigos, mi familia, la gente que conozco bien tiene las puertas abiertas a el. A veces estoy pintando y esta lleno de gente; yo creo mucho en esa energia que destilamos cada uno, creo que tie-nes que absorber energia buena e ideas buenas de las personas que van a tu lugar de trabajo. Tengo cierta supersticion: el estudio es un poco el taller de alquimia, el templo del artista donde h ay cosas que hay que tratar con cuidado". Vivir del arte Carbonell dice ser una persona que ha tenido mucha suerte: "Nunca me he dedicado a otra cosa que no sea pintar y, como no se hacer otra cosa, he tenido que ganarme la vida asi; ya con los anos que llevo, puedo decir que si vivo de la pintura y que me ha dado grandes satisfacciones. La seduccion por hacer otras cosas desviaria la energia que tengo que ponerle a mis cuadros, entonces esta se diluiria y perderia temperamento. Hace mucho que no vendo un cuadro, pero ya vendran mejores tiempos, no quiero vincularme a la idea de la crisis, porque para mi no existe la crisis que se inventan los banqueros o los politicos; ademas, mi vida no esta ahi: tal vez vivo otras crisis interiores mas hondas, pero si entiendo que el pueblo vive una crisis que inventaron otros y que a veces pagan justos por pecadores". Arte contra marketing Para concluir, Carbonell afirmo que "el arte no tiene nada que ver con el marketing: una cosa es arte y otra cuadros a la venta. Eso ha generado muchas confusiones desde el fenomeno Vincent Van Gogh; es un problema del consumismo, de las personas que piensan que entre mas caro es mejor y eso es un error" .