SECCION DEPORTES PAG. 28 CABEZA: DRAFT, MERCADO DE ESCLAVOS CREDITO: LUIS SUAREZ * Concebido y practicado el deporte desde los mas antiguos tiempos, como un noble desafio -cuerpo sano, mente sana- y en buena hora reconquistados los ideales y practicas olimpicos en la actual sociedad de la maxima utilidad, la competencia deportiva se ha ido insertando y desvirtuando en beneficio de la comercializacion dominante de nuestra epoca. Por supuesto, -se dira- tambien el comercio es antiguo y hasta benefico, desde los trueques tribales a los mecanismos de las lonjas electronicas -la asombrosa red Internet puede saltarse muchas aduanas-, donde salvo las tradicionales ofertas de productos perecederos como la pesca a nivel de pequenas flotas locales, no es necesario ver ni tocar la mercancia ni el dinero entre ofertantes y compradores. Las grandes operaciones suelen hacerse mediante un lenguaje simbolista y, eso si, muy numerico. Pero el deporte se diferenciaba precisamente porque su precio era -deberia seguir siendolo- medido solo con la tarifa del honor, que no se cuenta ni es sonante. Y los contendientes heroes puros de las mas grandes hazanas del musculo y la inteligencia. Hasta que el deporte tambien se hizo -y es- negocio, y de los modernos. Muchos apoyos materiales lo impulsan, lo condicionan y hasta lo frenan. Asi es en el box, no digamos en la lucha libre, que siempre parece espectaculo de simulacion; en el beisbol y en el futbol. El futbol es en nuestras latitudes, un deporte extendido y apasionante. Tambien bello, ademas de que estimula el esfuerzo en equipo con otros. Sin prescindir de las reglas, con la creatividad individual en un momento dado, es incluso ejemplo de solidaridad con una causa. Naturalmente, como en toda accion que arrastra a multitudes, en muchas ocasiones se exagera y se deposita en sus incidencias incluso la suerte de la patria. Esas demasias y desbordamientos han llegado incluso a agresiones y enfrentamientos violentos entre los bandos. En realidad, tales estallidos y confrontaciones estan tambien alimentados por conflictos mas largos y motivos mas de fondo, amortiguados o subyacentes, producto de intereses muy diversos, odios raciales, etcetera, que calientan animos a los que se arrima la candela. Recordemos que incluso, en 1969, entre Honduras y El Salvador se libro una guerra, "la guerra del futbol" a partir de incidentes en la cancha, y del suicidio de una muchacha salvaadorena que no pudo resistir la perdida de su equipo. Sin embargo, del rechazo que a esas consecuencias pasionales debe darse, porque en ellas si bien se enciende el partidarismo, se pierde por eso la esencia solo deportiva de la rivalidad, todas tienen una explicacion mas aceptable que la ultima deformacion futbolera. Ahora, como hemos visto en Acapulco, los jugadores de los equipos se compran y se venden, no ya, como ocurria, por medio de relaciones entre sus clubes, sino teniendolos en una lonja donde se les subasta. Los equipos negocian pujando al quien da mas, y el jugador no opina, ni acepta, ni se opone, mientras los corredores de esta bolsa humana -bolsa de piernas masculinas- discuten las cotizaciones. Los jugadores, algunos rutilantes estrellas de futbol, esperan afuera mientras los agentes y representantes de los clubes intercambian ofenrtas y regatean. Los idolos de multitudes que gritan y se pelean por ellos, estan convertidos en piezas mercantiles, pero de un mercado humano. Se repite en ellos algo de los viejos mercados de esclavos, que cambian de amo segun los compradores van llegando al precio. Entonces se tenia en cuenta la edad, los musculos y, en el caso de las mujeres, la belleza digna de harem. Hoy las piernas que dan mejores patadas y la fama que soportan. ¨Que pasa entonces con los fanaticos de un jugador y de un equipo con esas altas y bajas? No hay por que preguntarle a los aficionados: ellos con seguir pagando para entrar al estadilo, gritando y peleando que los suyos -¨cuales seran ahora los suyos?- son los mejores, cumplen con su papel en el negocio del futbol. Este mecanismo de librarse de un jugador y hacerse de otro es conocido con la palabra importada de "draft". Parece que se inicio hace anos en el beisbol de Estados Unidos, otro deporte de grandes estrellas y fuertes pagos millonarios -en dolares- para los jugadores. En el caso de los clubes de futbol, la carta o ficha del jugador es la que se vende, y quiera que no ha de irse al club, y a la ciudad de donde el comprador es, arrastra figura, fama y familia. Solo se puede liberar de ese amarre al ano y medio, y recibe unicamente una parte de lo que se paga por el. Como el esclavo, al que algo hay que darle para que pueda seguir trabajando. O como la esclava, que requiere de ropas y perfumes para cumplir bien su femenino papel. Entonces, cuando ademas del jugador que recibe grandes sueldos, primas si su equipo gana, es anunciante de articulos en su camiseta, que pasea por toda la cancha, y muchas veces prefiere cuidar las piernas que hacer la jugada requerida, y los estadios son cajas receptoras de dinero. Y ahora, ademas, cuando se le somete a este comercio de modernos esclavos del deporte, el aficionado tendria que preguntarse: ¨vale la pena jugarsela como ahora, pelearse, pegar y llorar, querer tanto a lo suyo y odiar al contrario, cuando todo se pone al interes de la subasta?. Es una lastima, porque el futbol limpio si es bello y como deporte vale la pena. Y perdon por no hablar de politica, que es otro deporte, porque en este tambien hay mucha politica. *.-Articulista de NOTIMEX .