SECCION: INFORMACION GENERAL PAGINA: 2 BALAZO: REFLEXIONES CABEZA: Los jovenes: ¨que pasara con la esperanza? CREDITO: Luis Lara Tapia* ENTRETEXTO: Lo que mas importa es salvar las esperanzas de los jovenes, de una vida mejor, de mejores empleos y preparacion En una investigacion que realizamos en 1991 sobre jovenes mexicanos de alta escolaridad (bachilleres) en relacion con la media de la poblacion general (4o. ano) y cuyos resultados parciales se han presentado en revistas especializadas, inquirimos sobre una serie de cuestiones psicosociales de interes en nivel nacional. Estas investigaciones fueron disenadas con un proposito prospectivo, a saber, cuales eran las actitudes psicosociales de estos jovenes (de edad entre 15 y 25 anos), que serian muy probablemente lideres dentro de 10 y 20 anos. Jovenes en fin, que por su edad manifestarian su mayor actividad economica, social y obviamente politica, en plena primera decada del siglo venidero (XXI). Y dentro de nuestros intereses, nos preocupaba entre un cumulo de cuestiones muy variadas a las cuales habremos de hacer referencia en estas paginas, conocer cual era su percepcion en el tiempo, de su propia condicion en relacion con el pasado cercano, su presente y su futuro cercano tambien. Igualmente la de su familia y en tercer lugar, la de su pais. Aunque las escalas fueron muy variadas, disenadas para medir un gran numero de factores personalisticos, culturales, psicosociales y de opinion publica gen eral, aqui haremos referencia unicamente al aspecto citado. Habiendose realizado la investigacion en 1991, se les pregunto como percibian su situacion con relacion con hacia tres anos (1988). Un 40 por ciento de los hombres dijo que Igual, un 26 por ciento dijo que Mejor y un 35 por ciento dijo que Peor. En el caso de las mujeres no hubo diferencias significativas con respecto a los hombres: Igual 43 por ciento; Mejor 22 por ciento; y Peor 36 por ciento. Al preguntarles como esperaban estar dentro de tres anos (1994), los hombres contestaron: Igual 13 por ciento; Peor 9 por ciento; Mejor 78 por ciento. Respuestas similares dieron las mujeres: Igual 10 por ciento; Peor seis por ciento y Mejor 84 por ciento. Los datos son elocuentes por si mismos. Se aprecia que hacia la mitad del sexenio, la percepcion predominante sobre la situacion personal era un tanto pesimista, pues predominaron los juicios de Igual y Peor en ambos grupos. Por el contrario, la percepcion del futuro (a tres anos) era muy positiva, definitivamente se percibian en una situacion Mejor. Aunque como veremos en otro articulo, existian muchas discrepancias con la politica salinista, los datos indican que existi a un optimismo innegable, al percibir que la politica estaba dando resultados y no existian las condiciones terribles de 1988. La percepcion de salida de la crisis iba acompanada de un sentimiento en hombres y mujeres de un alentador desarrollo personal y familiar. Al hacerse las mismas preguntas, ahora en relacion con la percepcion de la familia, los hombres consideraron que en comparacion con hacia tres anos (1988), su familia estaba Igual 50 por ciento; Peor 27 por ciento y Mejor 23 por ciento. De manera similar contestaron las estudiantes mujeres: Igual 52 por ciento; Peor 25 por ciento y Mejor 23 por ciento. Los datos eran similares a los hallazgos sobre ellos mismos. A la pregunta sobre la percepcion de la situacion de la familia a futuro (1994), los hombres contestaron: Igual 17 por ciento, Peor seis por ciento y Mejor, 77 por ciento; las mujeres Igual 16 por ciento, Peor cinco por ciento y Mejor 79 por ciento. La vision a futuro de la familia fue innegablemente positiva. Esto indica que, al menos psicologicamente, la politica y publicidad salinista infundieron un gran optimismo. Fenomeno curioso se presento en la percepcion del pais que no se correlaciona con la percepcion de los individuos y de la familia. Al pais se le percibia en 1991 con relacion con 1988, en el grupo de hombres, Igual 33 por ciento; Peor 41 por ciento y solamente Mejor un 26 por ciento. En las mujeres los datos fueron similares: Igual 32 por ciento; Peor 31 por ciento y Mejor 37 por ciento. La situacion era que no se percibia ningun cambio predominantemente positivo hacia 1991. En relacion con la percepcion de la situacion del pais hacia 1994, los datos rompen con los datos sobre individuos y la familia, ya que los hombres contestaron Igual 29 por ciento; Peor 35 por ciento; Mejor 36 por ciento. Las mujeres contestaron de manera similar: Igual 32 por ciento; Peor 35 por ciento y Mejor 34 por ciento. Los datos indican una situacion de profunda ambigedad, se diria que el pais es percibido con una gran inmovilidad, a diferencia del dinamismo con que se percibe el desarrollo de los individuos y de la familia. Pareceria que no hay relacion percibida entre los individuos y su pais. Esto de alguna manera significa varias cosas. Por un lado que existen fuertes crisis de identidad con el Estado-nacion y que el pasado, presente y futuro de los individuos, asi como de su familia, se perciben desligados de la sit uacion del pais, parece como si crecieran (al menos en su proyecto personal) muy al margen de una concepcion colectiva. Pareceria que crecemos en un vacio institucional. Las consecuencias negativas son muy claras. El joven mexicano solamente confia en su afecto cercano, su familia. Solamente ella es depositaria de su confianza. Pero los datos son ahora mas significativos que cuando realizamos la investigacion. Es evidente que las generaciones jovenes, que en 1991 tenian entre 15 y 25 anos, que tenian un alto nivel escolar y estaban destinadas a un gran papel de liderazgo, precisamente debido a su preparacion, la cual a 10 o 20 anos seguramente seria superior a la encontrada en el momento del estudio, eran muchachos con una gran esperanza en el futuro. Por otros datos que pronto publicaremos, son jovenes optimistas, con gran seguri dad personal, no fatalistas, creyentes en que su propio esfuerzo seria el responsable de su destino. Esperanzados pues. ¨Y que paso ahora con su esperanza? ¨Donde esta? Probablemente el peor efecto de la crisis economica es su defecto psicologico que me he dedicado a estudiar. ¨Que pasara cuando la esperanza de los individuos se ahoga por una realidad economica desintegradora? Creo firmemente, porque creo en mi pais, que la crisis economica ha de pasar. No existe mas remedio. Pero lo que mas importa es salvar la esperanza de los jovenes de una vida mejor, de mejores empleos y mejor preparacion. De una mejor estabilidad y crecimiento de sus familias. Si no queremos que muera espiritualmente una generacion. *Catedratico e investigador de la UNAM. .