SECCION ESPECTACULOS PAG. 37 BALAZO: PRESENTO SU DISCO SOR JUANA HOY CABEZA: Esquiva sombra de Ofelia Medina CREDITO: FERNANDO FIGUEROA Mujer arana del siglo XX, Ofelia Medina trepa por las paredes centenarias de un bar ubicado en la calle de Uruguay, a escasos 500 metros del ex convento de San Jeronimo, donde se encerro la Decima Musa tal vez para olvidar un amor no correspondido. Ante la mirada atonita de reporteros e invitados, Ofelia presento de manera espectacular su disco Sor Juana hoy. La acompanan varios actores que portan con elegancia vestimentas comunes en los bailes burgueses de hace 300 anos. La actriz viste moderna: pantalon y saco negros mas blusa roja de generoso escote. Tiene tantas tablas la Medina que es capaz de perder el piso y salir ilesa en varios sentidos. Una polea, un cable y la fuerza de sus manos hacen posible que deje el escenario y camine rumbo al techo o rumbo al cielo; no nos abandona, regresa. A medio camino intenta volar y se estrella contra la pared mientras declama versos de la genial monja. Ofelia Medina mitiga el dolor de su pasion con un espectaculo para un publico que se le entrega sin condiciones. Contra la injusticia de los hombres se rebela y nos restriega en plena cara la costumbre de juzgar como liviandad lo que hizo la diligencia. Hace un par de anos Ofelia monto en el teatro La Capilla, del Habito, un espectaculo denominado Sor Juana hoy, que puede considerarse como el germen tanto del disco como del breve espectaculo que presento la diva el martes por la noche. Sor Juana hoy, un amoroso tormento, es el titulo del album en el que la actriz interpreta boleros, huapangos y temas rancheros con versos de la poetisa mexiquense, musica de Rafael Elizondo y arreglos de Cristina Abaroa y Pablo Aguirre. Despues de pedalear en un bicicleta fija, ubicada en un pequeno escenario, Ofelia bajo al patio donde decenas de mortales se apinaban para ver sus hermosas locuras. Despues de ser desairada por uno de los actores, Ofelia no pondera su furia desbocada y se lanza al encuentro del primer espectador que encuentra a su paso, con quien coquetea durante segundos, aunque al mortal le parecen dias enteros en el paraiso. La ultima diva del cine mexicano se planta en una bella escalinata con un par de damas de compania y desde ahi canta una ranchera con letra de Sor Juana. El amoroso tormento de la Medina parece cobrar vida con la presencia de Pedro Armendariz hijo, a quien le dirige miradas y frases como flechas encendidas. En un ultimo cuadro la protagonista de Frida, naturaleza muerta, aparece en el primer piso de La Academia donde aun se conserva en buen estado una arcada exquisita. Ofelia porta un pasamontanas y con ello el asunto adquiere otra connotacion. Arte y politica se funden. La imaginacion nos traslada con todo y zapatos a un sitio donde esta en juego buena parte del porvenir nacional. Cerca de la medianoche los invitados salen de aquella capsula del tiempo y se enfrentan a una calle mojada con lluvia acida. En las mentes de algunos machines resuenan sabias frases como "queredlas cual las haceis o hacedlas cual las buscais". .