SECCION: INFORMACION GENERAL PAGINA: 6 BALAZO: LOS HECHOS Y LOS MITOS CABEZA: El relevo en Gobernacion CREDITO: Gustavo Hirales* Algunos dicen que fue de manera intempestiva, otros que era un relevo anunciado, pero el caso es que apenas el jueves pasado se dio a conocer oficialmente la renuncia de Esteban Moctezuma como secretario de Gobernacion, y la designacion de Emilio Chuayffet como el nuevo titular de esa secretaria. ¨Cuales fueron las causas de la renuncia de Moctezuma? No se conocen bien a bien, pues ni el renunciante ni quien la acepto, el Presidente de la Republica, hicieron una explicacion publica de los hechos. Coinci do sin embargo con los observadores que senalan la dificultad de ubicar una sola causa en el origen de este nuevo temblor politico nacional. Hay elementos de la personalidad de Esteban Moctezuma que estan fuera de discusion. Nadie discute por ejemplo su talante democratico avanzado, la franqueza y claridad en su trato con los demas actores politicos, su compromiso con una transformacion a fondo de un sistema politico que vive, sin duda, sus ultimas horas; su lealtad al Presidente. ¨Que fue entonces lo que fallo? Intentare expresarlo en una frase hipotetica: su exterioridad. Es decir, Esteban, como muchos de los actuales funcionari os, se formaron en ambientes no tradicionales en la politica mexicana, y sus patrones de conducta y sobre todo sus relaciones guardan poca cercania con los de aquella. Como me lo comento una figura caracteristica (muy respetable, por otra parte) de la clase politica mexicana, ellos leyeron el gabinete que anuncio Zedillo el 30 de noviembre de 1994, y el discurso que pronuncio en la toma de posesion, como una ruptura, casi como una declaracion de guerra contra los "viejo politicos". Si a esto anadimos la "sana distancia" del Presidente con el PRI, pero sobre todo los episodios, como el de Tabasco, en los que el secretario Moctezuma se comprometio a desfacer entuertos que l uego no pudo cumplir, por la encarnizada resistencia que encontro entre los priistas, estaremos muy cerca de ubicar el hilo conductor de una renuncia anunciada. ¨Cual fue la gota que derramo el vaso? No lo se de cierto, pero es claro que hubo una acumulacion de contradicciones, impugnaciones y esfuerzos que no fructificaron, debilitando en extremo no solo al secretario de Gobernacion, sino tambien, y por extension, al Presidente de la Republica. A ello hay que anadir los problemas reales de salud del joven ex secretario. Y las intrigas en la corte, nada despreciables. Finalmente, y por su propia logica, la situacion se volvio insostenible y Esteban tuvo que renunci ar. El peligro, hay que decirlo abiertamente, era el de un retroceso en toda la linea; que ante los reclamos por una fortaleza institucional perdida, que olia demasiado a la exigencia de mano dura, se debilitara el compromiso del presidente Zedillo con reformas profundas en el sistema politico mexicano, y se abriera paso a un personaje caracteristico de los humores represivos del sistema. Afortunadamente no fue asi. Emilio Chuayffet no es Esteban Moctezuma, evidentemente, pero tampoco es un personaje vinculado a la represion ni son, sus antecedentes, los de un hombre sin escrupulos. No tiene nada que ver, por ejemplo, con un Ruben Figueroa. Lo que sabemos de Chuayffet es que es un politico joven pero ya con una carga importante de experiencia politica y que, a diferencia de Esteban, si tiene y mantiene vinculos con los grupos politicos del sistema, lo que puede ser positivo o negativo, todo depende. Depende de si el secretario de Gobernacion se convierte en el conducto para que estos grupos expresen sus resistencias e intereses ante el Presidente, o si se convierte en el puente para persuadir a los grupos de la inevitabilidad de los cambios, y de la necesidad de apoyarlos, o al menos de no oponerse, para conservar la estabilidad macro del sistema mismo. Para que el transito sea menos traumatico, pues. El discurso que leyo Emilio Chuayffet en su toma de posesion como secretario de Gobernacion, echa luz sobre este dilema. En las palabras, es claro el compromiso del ex gobernador del Estado de Mexico con el cambio y las reformas. Mas alla de la retorica, lo que Chuayffet leyo fue un mensaje a todas las fuerzas politicas de la nacion, en el sentido de que el cambio va, y hay que hacer los mayores esfuerzos para que este cristalice, para que no se malogre, pues en ello nos va la vida como pais democratico. Dijo Chuayffet: "Hoy, como en pocas ocasiones de nuestra historia, hay que aspirar a que a traves de la politica concretemos los mexicanos lo que ya en 1842 Mariano Otero llamo el acuerdo en lo fundamental". ¨Que es el acuerdo en lo fundamental? Es aquel que nos permita a los mexicanos, sin abatir nuestras diferencias ideologicas o politicas, marchar juntos hacia un horizonte de cambios democraticos, que es hoy la principal demanda nacional. Reformas que nos garanticen paz, mayor democracia, desarrollo con justicia social y justicia a secas. Lo que importa, dijo Chuayffet, es identificar los puntos elementales del acuerdo, y avanzar hacia su concrecion sin que cuestiones secundarias, que pueden ser muy importantes, pero que no afectan el meollo del asunto, nos desvien y pospongan al infinito cambios cuya urgencia todas las fuerzas politicas deberiamos reconocer. Hay que poner en juego, enfatizo, los valores de la politica, esto es, los valores del dialogo, de la negociacion, del compromiso mutuo y serio, de los principios. Y en una respuesta implicita a quienes lo encasillan como militante del llamado grupo Atlacomulco, preciso: "Hoy y siempre he sido un politico con principios y he procurado practicarlos, no represento intereses particulares ni de grupo, estoy convencido de que sin autoridad moral no se puede servir a los demas". ¨Simple retorica de politico avezado? No lo se. Lo que se es que las palabras tambien comprometen, y en la actual situacion del pais, contrastan violentamente con posiciones impudicas como las del g obernador de Guerrero. Creo que hay que otorgarle al nuevo secretario de Gobernacion, al menos, el beneficio de la duda. *Politologo. .