SECCION: INFORMACION GENERAL PAGINA: 4 BALAZO: DOCUMENTO CABEZA: "La violencia no es via del desarrollo integral" CREDITO: Emilio Chuayffet Chemor* ENTRETEXTO: No es actuando contra las instituciones, y menos por medio de la violencia, como se alcanza el desarrollo integral Resulta siempre oneroso y lamentable concertar que la ley no se aplique, pretextando como razon la politica El presidente Zedillo me ha distinguido designandome Secretario de Gobernacion. Sucedo en este encargo a un amigo personal, ciudadano calificado por su talento, por su formacion y por su compromiso con Mexico; servidor publico probo que honra la lealtad y la enriquece con la eficacia: Esteban Moctezuma. El licenciado Moctezuma no deja el quehacer gubernamental, sino que por el contrario, en sus actuales responsabilidades sigue representando a las nuevas generaciones que consolidaran la transformacion del pais. Me incorporo a un equipo de trabajo que actua bajo las instrucciones del titular del Ejecutivo Federal, compartiendo sus valores, su vision del pais y sus esfuerzos para transitar hacia un desarrollo con equidad. Es el Presidente de la Republica el que dicta la politica interior del Gobierno Federal, toca a la Secretaria de Gobernacion ser el instrumento para concretarla. Como titular de la dependencia me empenare en cumplir cabalmente las instrucciones del Presidente de Mexico. Actuare con invariable lealtad. Soy, siempre he sido, un politico con principios y he procurado practicarlos. No represento intereses particulares ni de grupo. Estoy convencido de que sin autoridad moral no se puede servir a los demas. Creo en la etica como soporte y no como disyuntiva de la politica. Concibo a esta, como me lo enseno Jesus Reyes Heroles, como una tarea superior, a la cual ni los ma los politicos pueden manchar. Creo, con don Jesus, que la politica demanda pasion, pero a la vez mesura, sosiego interno, dominio de si mismo, para no intentar dominar a los demas; aspirar a dominar las cosas y no a los hombres; estar, pues, al servicio de la libertad. Hoy, como en pocas ocasiones de nuestra historia, hay que aspirar a que a traves de la politica concretemos los mexicanos, lo que ya en 1842 Mariano Otero llamo "el acuerdo en lo fundamental", y lo fundamental es que todos seamos solidarios con ciertos principios, que no excluyen las divergencias; por el contrario, que las permiten y preven su canalizacion legal, sin que se quebrante la estabilidad y la paz social. El acuerdo en lo fundamental solo es viable si, como Otero, logramos distinguir las metas de corto y de largo plazos, emprender una accion transformadora inmediata de la sociedad sin desatender la coyuntura. Hay quienes piensan que debilitando o desprestigiando a las instituciones pueden triunfar; por otro lado, igualmente esteriles, los intransigentes se niegan a que se reforme un sistema que la mayoria de los mexicanos queremos cambiar. Coincidiendo en lo fundamental, lo que debemos mirar es que contamos con instituciones que promueven los cambios; que a traves de ellas podemos discutir y cuestionar todo, y ofrecer asi distintas opciones al unico que tiene que decidir, el pueblo de Mexico; pero no es actuando contra las instituciones, y menos por medio de la violencia, como se alcanza el desarrollo integral. Por sobre los partidos y por sobre las corrientes ideologicas -decia don Adolfo Christlieb- esta la nacion, y agregaba que todo partido politico contribuye a gobernar aun desde la oposicion; actua y actuara buscando siempre la concordia entre los mexicanos; pero la concordia no es unificacion de opiniones, es union de voluntades y se da -como la raiz etimologica de la palabra lo indica- cuando las voluntades de diversos corazones convienen en lo mismo. Concordia y libertad, paz y transicion democratica, no son binomios excluyentes. El Presidente esta empenado en fortalecer las condiciones necesarias para que la sociedad mexicana no se diluya en discrepancias. Hoy, mas que nunca, hay que airear los problemas, discutirlos, empenarnos en que se ventilen las ideas y en que los ciudadanos participen con mayor intensidad y en mayor proporcion en las decisiones politicas. Recordemos, con don Vicente Lombardo Toledano, que saltar el obstaculo diario, resolver la crisis pasajera, destruir los prejuicios que forjan la ignorancia, combatir la ideas que reducen el horizonte ilimitado de la razon, derrumbar los regimenes que dividen la especie humana en grupos de enemigos, invalidar las ideas que circunscriben el ideal politico a un pais, a una raza, o a una etapa historica, constituyen las mas brillantes jornadas del espiritu. Cada vez que los hombres -decia Lombardo- dejan de actuar y de pensar en el hombre, se opera la negacion del anhelo perpetuo. La inmensa mayoria de los mexicanos coincidimos en que nuestro pais sea siempre independiente, se rija por el derecho, amplie su regimen de libertades, y luche para que sea realidad la justicia social; no es esta, no debe ser la coraza de una ideologia exclusiva, debe serlo de toda la nacion. Como los ideologos liberales del siglo pasado, debemos mirar lo que hay sin paralizarnos y plantar el germen de lo que debe haber sin detenernos. Y es la politica, su fuerza, la unica via para lograrlo. Practicandola con respeto a la dignidad de todos, ejerciendola sin simulaciones, sumando a traves de los puntos de convergencia, enfatizando lo que nos une, desechando el egocentrismo y la cerrazon, Mexico saldra adelante. No debemos desnaturalizar a la politica como simple tecnica del poder, es mucho mas que eso: Es la ciencia del poder legitimado por el derecho. En consecuencia, la politica se hace al amparo de la ley; podemos, incluso, buscar consensos para cambiar la propia ley. Lo que resulta siempre oneroso y lamentable es concertar que la ley no se aplique, pretextando como razon la politica. El deseo de cambiar debe ser parte de nuestro acuerdo en lo fundamental para curar nuestros males, para corregir nuestros tropiezos. Los mexicanos lo exigen, pero advierten con agudeza: "no se trata de cambiar todo para que todo siga igual". El cambio exige un dialogo nacional en el que participen todos. Dentro de el deben discutirse con la mas amplia libertad las opciones para el propio cambio. Toda propuesta ha de tener espacio, lo que carece de espacio y de logica, es oponerse al acuerdo en lo fundamental. Hay que poner todo lo mejor de nosotros para acordar las reglas y el mecanismo para que se desenvuelva el dialogo, anteponiendo su urgencia a coyunturas que en su forma o en el fondo parezcan contrariarlo. No se trata de aislar los problemas cotidianos o de posponer su solucion, sino de encontrar la formula inteligente de no volvernos rehenes de las circunstancias y caer en el circulo vicioso de que no hay dialogo, si no hay previamente solucion de todos los demas conflictos. Las convicciones politicas que expresa el Plan Nacional de Desarrollo, el fortalecimiento de las libertades y la proteccion de los derechos humanos, el perfeccionamiento de la democracia, la vigencia del Estado de derecho, la preservacion de la seguridad nacional como sustento de nuestra soberania, el impulso al federalismo, la respetuosa colaboracion de poderes, la construccion de un orden social mas justo, exigen su inmediata puesta en marcha. Bajo la conduccion y liderazgo del presidente Zedillo, estoy seguro de que podemos lograrlo. Son muchos mas, muchisimos mas los mexicanos que apuestan a la politica y a la conciliacion como estrategia del cambio, que los que creen que este solo es posible minando nuestras instituciones. Con la sonda en la mano, como Garcia Salinas, el heroe zacatecano del federalismo, hay que acercarnos por sucesivas aproximaciones a nuestros objetivos, que no nos desanimen, y menos aun en nuestro complejo tiempo mexicano, los obstaculos. Tampoco esperemos resultados imposibles o magicos, la politica no es ciencia exacta, no vayamos, pues, contra su naturaleza. La convergencia en los puntos esenciales es el paso necesario para llegar al acuerdo en lo fundamental. Demoslo, pues, para no dilatar mas la transformacion de Mexico. Muchas gracias, senor Presidente. *Palabras del secretario de Gobernacion durante la ceremonia en que el Presidente de la Republica le dio posesion del cargo y le tomo la protesta respectiva, en Palacio Nacional. .