SECCION CULTURA PAGINA 35 CABEZA: MEXICO Y LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL IV CREDITO: HECTOR ORESTES AGUILAR* Pocos testimonios de la Europa sumida en el vertigo de la guerra son tan vividos, intensos y bien escritos como los que dejo Jose Calero. Su libro mas conocido, Cruces y alambradas. La tragedia europea vivida por un mexicano, da cuenta de sus experiencias en el Viejo Continente durante los dificiles anos que preludiaron y vieron surgir al III Reich como la potencia totalitaria que desataria la conflagracion mundial. Publicado en 1942, Cruces y alambradas posee el singular valor, en la historiografia de las ideas en Mexico, de ser la cifra de una radical conversion ideologica y espiritual. Me explico. Jose Calero fue miembro de una familia acomodada. Estudio en el Colegio Aleman Alexander von Humboldt, por lo que su germanofilia era una cosa absolutamente natural. Sobre todo si se toma en cuenta, como lo han documentado exhaustivamente Brigida von Mentz, Silke Nagel y otros investigadores mexicanos y alemanes, que en el Humboldt se inculcaban valores, costumbres y aspiraciones involucradas directamente con el nacionalismo germanico, con el autoritarismo fascista y el decisionismo. Calero fue incluso cola borador, entre febrero y junio de 1940, de la revista Timon, una publicacion propagandistica nazi subsidiada por la legacion alemana en Mexico que tuvo gran resonancia en los medios periodisticos y culturales, pues ademas de contar con una factura envidiable para aquellos dias, era dirigida por Jose Vasconcelos, quien habia logrado convocar a un amplio espectro de colaboradores que no necesariamente apoyaban la causa de Hitler. En Timon publicaron Andres Henestrosa, uno de los fieles vasconcelistas de la ca mpana presidencial del autor de Ulises criollo en 1929; el republicano espanol Benjamin Jarnes que tradujo La puerta estrecha de Andre Gide, quien le debia a Vas-concelos el prologo para su libro Ariel disperso; David Nino Arce, un hombre que paso toda su vida entre libros y que ordeno la bibliografia vasconceliana; Adolfo Leon Ossorio, combatiente y coleccionista; y personas de procedencias ideologicas y perfiles intelectuales muy variados, como Alfonso Junco, el Dr. Atl, Maria Elena Sodi de Pallares, C arlos Roel, Antonio Islas Bravo y el propio Calero, quien quiza haya sido el unico de los colaboradores que dominaba con fluidez la lengua alemana y conocia en realidad elementos de la cultura germana. Cruces y alambradas documenta un periplo realizado entre julio de 1939 y finales de 1941 que Calero inicio con el objeto de conocer Alemania y algunos paises europeos y ampliar algunos estudios en la Universidad de Berlin. Sin embargo, a los pocos dias de su arribo, estallo la guerra. Al darse cuenta de que los periodistas extranjeros eran muy bien consentidos por el gobierno aleman, gozando de facilidades para viajar dentro y fuera de Alemania y, lo mas importante, que eran los unicos que podian acompanar a las tropas alemanas y visitar el frente. Ante la perspectiva de la guerra, Calero decidio volverse periodista y logro ser inscrito en la lista de corresponsales de guerra del Ministerio de Propaganda aleman. El mexicano recorrio Polonia, Lituania, Letonia, los Paises Bajos, Francia, Italia, Dinamarca, Suecia y, por supuesto, Alemania. A tal grado conocio Calero las profundidades del III Reich, que desando su antigua simpatia progermana y se convirtio en uno de los principales denunciadores de las atrocida des en los campos de concentracion y en los frentes de batalla. es si algun dia Alemania fue llamada la patria del pensamiento, la Alemania de hoy solo es una triste caricatura de aquella, en la que una terrible tirania ahoga todas las libertades y mutila todas las expresiones del pensamiento. *Ensayista. .