PAG. 6 SECCION: INF. GRAL. CINTILLO: LOS HECHOS Y LOS MITOS CABEZA: La matanza de Coyuca CREDITO: Gustavo Hirales Los demonios andan sueltos, dijo el farsante de Mario Ruiz Massieu para tender cortinas de humo y escabullir el bulto. Pero tenia mas razon de lo que pensaba. Hemos tenido, en escaso ano y medio, desde insurrecciones indigenas dirigidas por ladinos muy ladinos hasta los crueles asesinatos de figuras politicas clave, pasando por fugas de capitales, devaluaciones, crisis economica y escandalos y temblores politicos interminables. Como si lo anterior no fuera suficiente, ahora regresan los fantasmas del pasado con matanzas y represiones sangrientas en Guerrero, una de las entidades federativas que se ha caracterizado, a lo largo de su historia, por ser un "estado bronco". Con ello se alude a caracteristicas culturales, a patrones de comportamiento, al peso de la violencia no solo como un fenomeno legal o institucional, sino tambien social. En Guerrero, se decia hasta hace poco, la gente se mata a machetazos por un quitame esta s pajas. Pero mas alla, el hecho historico irrefutable es que Guerrero es el estado de las represiones institucionales. Quien no recuerda las brutales agresiones de los gobernadores Caballero Aburto y Abarca Calderon contra los "civicos", contra estudiantes, profesores y campesinos copreros. Como producto de las matanzas de Chilpancingo, de Iguala y Atoyac, surgieron los grupos guerrilleros de Genaro Vazquez y de Lucio Cabanas, lo que a su vez contribuyo a cristalizar la represion como una forma semiinst itucional de gobernar. No se olvide que la mayor parte de los cerca de 500 desaparecidos que reclama Rosario Ibarra son precisamente campesinos guerrerenses. Liquidada la guerrilla y en un ambiente de apertura, el estado parecia encaminarse a nuevas formas, mas civilizadas, de convivencia politica, con gobernadores como Cervantes y Ruiz Massieu. Sin embargo, la polarizacion que acompano las elecciones presidenciales de 1988, en Guerrero produjo realineamientos que actualizaron, de nuevo, la violencia politica. Ante un PRD que privilegiaba la accion directa, Jose Francisco Ruiz Massieu no tuvo escrupulos para desencadenar acciones represivas que, particularmente entre 1988 y 89, arrojaron un saldo rojo de decenas de muertos y heridos, sobre todo perredistas. Un hombre marcado por la lucha contra la guerrilla y la izquierda como Ruben Figueroa hijo, a quien incluso se acusa de haber encabezado personalmente acciones represivas y de tortura, es ahora gobernador de Guerrero. Desde el lanzamiento de su candidatura, diversas fuerzas politicas y sociales, dentro y fuera del estado, senalaron lo previsible: su origen (hijo de tigre), su caracter (violento, irascible, despotico) y los intereses que defiende y representa (una forma historica, se supone que a hora en decadencia, de enlazar el poder politico con la acumulacion privada) lo inhabilitaban como gobernante democratico. ¨Estamos ante otro caso de profecia autocumplida? No lo se, pero lo dudo. ¨Cuales son los hechos? En el lugar conocido como Aguas Blancas, del municipio guerrerense de Coyuca de Benitez, 17 campesinos fueron muertos y decenas heridos, en lo que las autoridades del estado llaman un "enfrentamiento", pero que los propios agredidos, los medios de comunicacion y las fuerzas politicas independientes de la entidad califican sin ambages como una emboscada. Llama fuertemente la atencion el que, una vez conocidos los hechos, y antes de cualquier investigacion, el gobernador en persona se haya apresurado a culpar a los muertos, actitud que fue seguida de inmediato por el procurador de justicia del estado y por una serie de medidas que se orientan, al parecer, a tender una cortina de humo sobre lo que realmente acontecio en ese lugar de la llamada "Tierra Caliente". Tengo a la vista una fotografia de la escena de los hechos tomada por fotografos de El Sol de Acapulco. En ella aparecen cuatro cuerpos tirados en el suelo, al lado de la camioneta donde viajaban los campesinos acribillados. En otra foto del mismo lugar, aparecida en otros medios (por ejemplo Diario 17) pero focalizada sobre uno de los muertos, el que esta muy cerca de la puerta derecha de la camioneta, este parece con un arma, un revolver de canon largo, en la mano derec ha. Pero diversos testimonios periodisticos senalan que el reportero de El Sol de Acapulco fue el primero en llegar al lugar de los hechos y en tomar las placas. Ademas, todos los campesinos muertos lo fueron por el impacto de armas largas. ¨Como es posible recibir el impacto de un arma de grueso calibre, caer y conservar al mismo tiempo el arma propia en la mano? Otra foto del mismo periodico muestra el interior de la camioneta acribillada: seis cuerpos de campesinos, quienes ni siquiera alcanzaron a levantarse, yacen casi en sus posiciones originales: semisentados; ningun arma a la vista. Lo anterior, junto con la declaracion oficial de que los 17 campesinos muertos dieron positivo en la prueba de radiodisonato de sodio, es decir que todos ellos dispararon armas de fuego, junto con el hecho de que no se reporte ni siquiera un herido por arma de fuego del bando policiaco, habla a las claras de una composicion artificial, previa y posterior a los hechos, con el fin de culpar a las victimas. Datos en el sentido de que desde dias antes se preparo, por parte de las autoridades guerrerenses, la logistica de la matanza, es decir, la movilizacion de efectivos policiacos (la tristemente celebre policia motorizada), las coartadas, los provocadores dentro del contingente campesino, hasta los hospitales para atender a los eventuales heridos, deben ser investigados por autoridades distintas a las de Guerrero. Por la simple y evidente razon de que estas, las autoridades estatales, todas estan bajo sospecha. Mi sugerencia es que la Comision Nacional de Derechos Humanos sea el organismo responsable de esta investigacion. Pregunto, ¨con que autoridad moral se puede seguir gobernando a Guerrero, con las manos embarradas con la sangre fresca de los muertos? .