SECCION ECONOMIA PAG. 20 CREDITO: ANIBAL GUTIERREZ * CABEZA: La politica perdida El apoyo financiero del Banco Mundial y del Banco Interamericano de Desarrollo a la banca comercial mexicana, es un fiel reflejo de la importancia adquirida por el sistema financiero nacional y sus ligas con los circuitos financieros del exterior; sin embargo, dado el tipo y tamano del apoyo, tambien expresa la magnitud del problema que enfrenta la bannca, por lo que a pesar de las declaraciones en contrario, la fragilidad del sistema bancario es evidente. Como muestra, la dimension de la cartera vencida y las crecientes necesidades de recursos frescos de inversion para capitalizar a las instituciones y dotarlas de capacidad para que sobrevivan a la apertura, son asuntos que por si solos auguran tiempos dificiles para las otrora instituciones beneficiarias de toda crisis. El hecho de que el credito mas importante de la historia del Banco Mundial haya sido destinado para aliviar los problemas de la banca mexicana no tiene precedente alguno, esto es una senal de la profunda interrelacion establecida por los nuevos esquemas financieros internacionales que crecen al amparo del desarrollo tecnologico y la globalizacion. La importancia de la economia de los "simbolos", como la han definido varios autores, ha obligado al desplazamieto de otro tipo de problemas economicos en la discusion sobre el desarrollo, a la vez que ha propiciado que las instituciones creadas en otra epoca para otros fines, comiencen a redefinir sus actividades y su razon de ser. No es que se niegue la importancia de la estabilidad finaciera, s ino que a veces, en nombre de ella, se ha sacrificado hasta el explorar politicas de apoyo a la evolucion de la s variables de la economia real. Por ello, tanto el apoyo inusitado del Fondo Monetario Internacional y del gobiero estadounidense a Mexico para aliviar la crisis financiera, asi como el otorgado por el Banco Mundial para atender los problemas de la banca mexicana, rebasan su esfera de accion inmediata para abrir la discusion en torno al peso que tiene o que deberia tener la atencion a los asuntos de la economia real. Este es un asunto no menor, puesto que la dinamica que impone la economia monetaria ha postergado el tratamiento de problemas ligados al ambito de la produccion real e incluso, de acuerdo al n uevo tipo de estrategias seguidas, ha venido relegando la discusion de propuestas que podrian contribuir a fortalecer politicas de desarrollo industrial o agricola. Bajo el principio de la estabilidad financiera y del equilibrio entre ingresos y egresos, las politicas economicas y sus instrumentos se han ido adecuando a la necesidad de consolidar la estabilidad financiera, haciendo a un lado la aplicacion de medidas que podrian beneficiar el cambio estructural de la industria, o la recuperacion de la produccion del campo, o bien, han sobresimplificado la concepcion de las politicas especificas, quitandoles instrumentos y restandoles capacidad de accion. En las condiciones actuales, por ejemplo, en Mexico, la definicion de la politica industrial orientada a favorecer una expansion mas homogenea de las industrias manufactureras mexicanas, a impulsar una eficiente y ordenada sustitucion de importaciones, a crear cadenas productivas o esquemas inter o intra industriales de subcontratacion, no puede limitarse exclusiviamente al manejo de loa aranceles y la simplificacion administrativa. En virtud de los saldos del esfuerzo de cambio estructural, asi como de los de la crisis reciente, la industria mexicana en general y, en mayor medida, aquella parte sin nexos importante con el sector exportador, requiere de apoyos directos y estimulos que propicien su modernizacion e integracion con los sectores mas dinamicos de la economia nacional. El problema es que ello cuesta y no se ve por el momento quien estaria dispuesto a asumir esos costos. De este modo, la cuestion financiera se convierte en una barrera a las posibilidades de recuperacion y reorientacion de la industria o el campo mexicano. Mientras tanto, empresas de todos tamanos y familias que dependen de ellas, se ven sujetas a los mecanismos financieros y sus reglas de orden general, que impiden el diseno de salidas productivas a la crisis de cada empresa o familia del campo y la ciudad. En la medida en que lo financiero, prevalezca por sobre las realidades productivas de la economia, la propuesta de recuperacion tendra limites muy acotados que impediran o retrasaran los cambios en el mejoramiento de las capacidades del aparato productivo. La cartera vencida de la banca es un claro ejemplo de ello y es un foco de alerta que lleva a pensar en la necesidad de recuperar algunas nocios sobre politica industrial, politica agropecuaria y de desarrollo de infraestructura, que tengan viabilidad a p esar de las restricciones de financiamiento y que sean efectivas en su contribucion a la creacion de condiciones mas favorables para el crecimiento economico. La salud de la economia de los "simbolos" es importante para el crecimiento economico, pero no lo unico, ni sus reglas llevan de manera automatica a la mejoria de la economia real. De ahi que sea necesario encontra la politica que permita equilibrar el desarrollo de las dos economias: la real y la de los "simbolos". .