SECCION CULTURA PAGINA 35 BALAZO: JOSEFINA VICENS ANTE EL ESPEJO DE LA HISTORIA CABEZA: RECUERDO DE UNA OBRA BREVE Y PROFUNDA CREDITO: Alejandro Ortiz Gonzalez Cuando Josefina Vicens entrego a imprenta el original de El libro vacio, Premio Villaurrutia un ano despues que Rulfo (quien a su vez lo gano despues de Paz), ocurrio lo mismo que con Penelope y su manto. Mientras el linotipista dejaba lista una galera, ella la corregia por la noche y la devolvia a la manana siguiente para nuevo tratamiento, proceder que se alargo por unos dias hasta que el hombre le comento: Si sigue asi secara el libro. Nacio El libro vacio, y poco mas de una decada despues Los anos falsos, las dos unicas novelas de la tabasquena Josefina Vicens, obra en torno de la cual se hablo in extenso la noche del miercoles en la Galeria Metropolitana, dentro del homenaje Obra breve y profunda que le rinde la Sociedad General de Escritores de Mexico, la Universidad Autonoma Metropolitana y el Instituto de Cultura de Tabasco. Alejandro Toledo, Aline Peterson y Rosa Maria Domenella tomaron la palabra y la usaron, la mayoria del tiempo para bien, en favor de un mayor acercamiento a lo que descansa detras de estas obras. Si bien las presentaciones de libros y las mesas redondas llevan en si el fin del desmembramiento y la clarificacion de su tema, son pocos los personajes que se atienen a este proposito, avasallando las mas de las veces con historias verdaderas de la conquista del texto, que mas que inyectar el virus de la c uriosidad, alejan sin remedio al probable lector. En este caso, sucedio algo parecido con Rosa Maria Domenella, quien ciertamente conoce la obra breve y profunda de la Vicens, pero que de espaldas a un auditorio reducido y ansioso de conocer detalles, hubo de recetarle en cambio una tesis doctoral sobre los motivos psicologico-sociales que impulsan al personaje de Los anos falsos para ser o hacer tal o cual cosa. No hay exageracion al decir que leyo, lo menos, veinte cuartillas que diseccionaron cada rincon de este libro. Peterson y Toledo, sobre todo este ultimo, prefirieron charlar de frente al concurrente, y abordaron con profundidad y brevemente, los alcances de una obra que "todavia hoy es casi inconseguible". Presente en el publico, Evodio Escalante demando a los editores institucionales la publicacion de una Obra Completa critica, que podria incluir todos los trabajos periodisticos y guiones cinematograficos de la escritora. Recien releido El libro vacio confiesa Peterson "nunca pense que iba a ser seducida tan por completo, que sus hojas iban a volverme a emocionar como si no las conociera. Los libros, retomados, denotan las obsesiones de su lector... No puedo menos que admirar la riqueza del escritor que, en boca de Jose Garcia [protagonista del libro], es tantos hombres a la vez... No puedo decir que es lo que me propuse encontrar ahora... Confirme que, a casi cuarenta anos de haber sido escrito, el libro es tan jov en como lo fuera siempre la joven Josefina Vicens, muerta a la temprana edad de 77, hace ya seis anos y medio". La necesidad patologica de escribir, y el hacerlo en un primer cuaderno a manera de notas y borradores de donde habra de saltar una novela al segundo cuaderno (nunca realizado), que espera el momento de su consagracion, es la trama de El libro vacio, a traves del cual Jose Garcia, "un hombre comun y corriente", si no mediocre si mediano en sus aspiraciones, se va desbordando mas alla de si y de sus alcances. Pero el lubro vacio no es solo el que no se escribe jamas en el segundo cuaderno, o el que se va dibujando en el primero. Es tambien, y mayormente, en el que vive Jose Garcia, agobiado por su deseo; el libro como espejo es acaso el mejor logro de Vicens. "Que sabios seriamos si conocieramos bien solo cinco o seis libros cita Alejandro Toledo a Flaubert, sin recordar quiza que ese hombre se llamo Whitman". Quiza Toledo no quiso proponer una ruta de lectura, un descabellado recorrido por los rincones del vacio, sino simplemente "prender con alfileres" la tela de este libro a la de otros muchos que le anteceden y le infunden vida. "Hay un parrafo en Por el camino de Swan, de Proust, que siento afin a las reflexiones de Jose Garcia: Y esos suenos me avisaban que, puesto que yo queria ser escritor, ya era hora de ir pensando lo que iba a escribir, pero en cuanto me hacia yo esta pregunta y trataba de encontrar un apunte en que cupiera una significacion filosofica infinita, mi espiritu dejaba de funcionar, no veia mas que un vacio delante de mi atencion". .