SECCION INF. GRAL. PAG. 14 BALAZO: EL CANDIDATO LOGRA COMUNICARSE CABEZA: La campana del PRD prosigue en Chiapas CREDITO: A cinco dias de sufrir un accidente carretero en el que fallecieron dos personas de su comitiva, Amado Avendano continua su campana desde una cama de terapia intensiva. Asi lo expresa su hija Elia, a la que su padre responde con movimientos de los ojos, de las manos, que denotan una mente lucida, que salio indemne al impacto. El licenciado Avendano esta consciente, no obstante la inflamcion severa de su cerebro. No puede hablar debido a que una sonda por la boca, penetra a su traquea y lo comunica con un ventilador que expande sus pulmones. Las costillas fracturadas penetraron a la cavidad toracica, el aire escapo y sus pulmones se colapsaron, pero "el viejo no va a morir, es muy fuerte", dijo hace unos dias su hijo Amado y asi parece ser. El dia de hoy le sera retirada la sonda, los medicamentos que lo mantenian sedado y se espera que pronto podra declarar. A la entrada de esta unidad hospitalaria hay un ramo de flores que le llevo Superbarrio, pero la sala de espera esta casi vacia, ocupada por familiares de otros enfermos, los anonimos, los de diario. Impecable tradicion periodistica Ya no existe el revuelo de los dias anteriores cuando la prensa colmo estos pasillos junto con figuras importantes de los medios politicos como el doctor Jorge Carpizo o Cuahuhtemoc Cardenas, par de Avendano que busca la presidencia de la Republica por el PRD. La ultima personalidad que acudio fue el doctor Manuel Velasco Suarez, neurologo eminente, quien fuera gobernador de Chiapas en los anos setenta. Amado Avendano, de 56 anos, nacio en Mapastepec, pueblo de la costa chiapaneca. Inicio su oficio periodistico en San Cristobal de las Casas, como reportero de sociales del diario local Avante, mientras estudiaba la carrera de leyes. Se casa con Concepcion Villafuerte, originaria de esta ciudad y en 1968 funda el diario Tiempo: "Un periodico argendero y de chismes, como es San Cristobal"- cuenta su hija Elia. Agrega que el hecho de que su padre viniera de esa planicie costera, les abrio a ella y a sus hermanos un horizonte tan dilatado como el del mar, en las montanas de Los Altos de Chiapas, donde los coletos, como llaman a los de San Cristobal, tienen el caracter zafio y oscuro de las neblinas serranas. "Contra las costumbres de los coletos, mi padre nos llevaba a mi mama y a mis tres hermanos, cuando tuvimos coche, un Renault 13 blanco, a recorrer Chamula, Zinacantan, a Montebello, a todas las comunidades, asi conocimos a los indigenas. Luego compro un Maverick, pero nos duro dos meses. Lo vendio para comprar una imprenta". En aquellos entonces, Amado Avendano era militante del PRI, al que fue abandonando poco a poco. Tiempo era semanal, con un tiraje de 600 ejemplares. Conchita Villafuerte, queria lanzarlo diario, Amado se oponia con el argumento de que seria insostenible por falta de noticias. En 1989 triunfo la voluntad de la mujer y durante los acontecimientos del zapatismo en 1994, ha llegado a tirar 2 mil 500 ejemplares. El diario habia cambiado su linea desde aquellos dias en que se dedicaba a los argendes pueblerinos. Amado fue el primero en mostrar al mundo lo que ocurrio durante la "toma de San Cristobal". Sin embargo, ese primero de enero Tiempo no pudo salir sino hasta seis dias mas tarde, porque esto de diario es relativo. Los talleres del periodico son caseros en el sentido literal de la palabra, estan en la casa de los Avendano, Barrio de San Diego en las afueras de San Cristobal, Venustiano Carranza 20. Las maquinas se descomponen con frecuencia, el "negocio" apenas alcanza para dar de comer a la familia. El visitante no sabe si esta en el taller o en la sala. En la cocina se mezclan los olores de la so pa con los de la tinta, pero ese lugar, ademas de editar Tiempo, ha sido refugio y redaccion para decenas de reporteros, de Mexico y del mundo que han cubierto los recientes sucesos chiapanecos. Segun el ultimo parte medico, Avendano se recuperara y posiblemente se reintegre en un par de semanas a su campana y a su casa taller, a departir con sus amigos entre los que hay de todos los partidos y costumbres, entre los que se encuentran tambien, los autenticos coletos. .