SECCION ESPECTACULOS PAG. 41 BALAZO: CONVERSACIONES CABEZA: Zucchero, instalado en el blues CREDITO: XAVIER QUIRARTE Adelmo Fornaciari tiene once anos y cuando no juega futbol le gusta arrancarle algunos sonidos a la guitarra que su padre le ha regalado. La musica italiana que escucha en la radio le parece muy aburrida, a su juicio demasiado melodica, por lo que prefiere a Ottis Redding, sobre todo en la cancion "Dock of the Bay". Dos anos despues se encuentra con un amigo estadunidense negro, estudiante de la Universidad de Bolonia, quien le ensena a tocar la guitarra y a cantar las canciones de Redding, Marvin Gaye y Ar etha Franklin. Desde ese momento comprende que la musica que mas le llega es el blues, el soul y el rhythm and blues. Veintinueve anos mas tarde, Adelmo Fornaciari, ahora Zucchero (Azucar, sobrenombre que le otorgo uno de sus maestros de secundaria), llega a Mexico para promover su primera produccion destinada al mercado latinoamericano, Diamante. En una entrevista colectiva a la que asistimos tres personas, Zucchero el hombre que ha llegado a vender en Italia un millon siescientas mil copias de su disco Oro, incienso e birra, se muestra dispuesto a contarnos su historia. Desde los doce anos empezo a cantar tratando de imitar a grandes figuras del rhythm and blues como Ray Charles, Ottis Redding y Marvyn Gaye. Dos anos despues, en el Festival de Woodstock, ante la actuacion de Joe Cocker experimento lo que llama una "revelacion": "Cuando vi a Cocker hace veinticinco anos, pense: si el es blanco y canta musica negra, entonces yo puedo cantarla tambien. Exitoso compositor y cantante que ha compartido el escenario con figuras como Sting, Luciano Pavarotti, Miles Davis, Eric Clapton y Ray Charles, Zucchero tuvo que pasar quince anos sin grabar su propia vision del rhythm and blues. "Cuando empece mi carrera era muy dificil hacer discos de este tipo en Italia porque no era una musica, siempre habia sido considerada de elite. Hice mi primer disco (Un podi Zucchero) y no tuve mucho exito, aunque la critica lo recibio bien. Ya con el segundo (Zucchero e la band a de Randy Jackson) mi musica comenzo a funcionar". Ademas de grandes figuras como las mencionadas, Zucchero se ha rodeado de la gente apropiada para realizar sus discos y presentaciones en una lista que incluye a musicos como Narada Michael Walden, Jimmy Smith, David Sancious, Brian Auger, Randy Jackson, Clarence Clemons y Memphis Horns. Entre ellos otorga el mayor reconocimiento a su trabajo con el rey del Soul, con quien tuvo la fortuna de trabajar en un concierto en Italia. "Ray Charles ha sido siempre mi maxima inspiracion y tocar con el fue algo muy emocionante, es verdaderamente genial. Recuerdo que llego al estadio de Verona una tarde antes del concierto, despues de que yo lo habia esperado durante cuarenta minutos, y el no sabia que piezas ibamos a cantar juntos. Se sento al piano y en diez minutos habia hecho el programa. Cuando em pece el concierto no lo veia llegar y estaba muy preocupado, no sabia que hacer porque pensaba que se le habia olvidado o que ya no recordaba las canciones. En el ultimo segundo, casi en el acorde final, lo vi sentado al piano y comenzo a cantar. Todo resulto perfecto". Zucchero afirma que la reunion con Miles Davis fue producto de la fortuna, pues nunca hubiera considerado la posibilidad de compartir con el un escenario. "No habria tenido la presuncion de tocar algun dia con el, pero a el le gusto una de mis canciones ("Dune Mosse"), dijo que era extraordinaria y queria tocarla. En Italia esto suscito un poco de polemica entre los puristas del jazz, quienes creian que se trataba de una broma. Pero cuando vino a Italia hicimos tres grandes conciertos juntos y frente a la p rensa me pidio que le escribiera una cancion. Esto fue par mi una dulce venganza", dice con evidente malicia. "La explicacion de esto es que en esos momentos Miles pensaba experimentar con la musica mediterranea, queria hacer con Gil Evans una opera lirica italiana en version jazzistica". Desafortunadamente el proyecto no se concreto. Uno de los grandes momentos de Diamante es la participacion de Ruffus Thomas, Jimmy Smith, David Sancious y Memphis Horns en la candente "Overdose (damore)", con la que abre el disco. Zucchero narra las peripecias que rodearon la participacion del maestro del organo Hammond B. "Jimmy Smith es completamente fantastico, un tipo totalmente loco. Llego a Memphis con su organo que no funcionaba y durante la grabacion se puso a soldar uno de los cables. Su sonido es unico, crea armonias totalmente imprevisibles; sobre todo me encanta su manejo de los pedales del organo". En "Overdose (damore)" la participacion de Rufus Thomas es muy breve (exclusivamente canta en la introduccion), pero su presencia impregna el ritmo sostenido de la pieza. "Rufus es fantastico, su vitalidad es increible: tiene un auto con vestiduras de piel de tigre y su vestimenta tambien es igual. Cuando me acompano por Memphis para visitar la ciudad vi que se le considera como el sabio del pueblo". Para "El diablo en mi", Zucchero conto con la colaboracion del reverendo Arthur Miles, quien inicia la pieza con un sermon invitando a amar a Jesucristo, mientras Zucchero afirma que el diablo lo posee. "Miles es un reverendo que ya no lo es tanto porque siempre esta rodeado de mujeres, espiritualmente", cuenta con picardia. Si en algo no cree el cantante es en el clericalismo, pero si en el efecto que pueden producir los spirituals negros. "Los spirituals elevan tu alma hacia un estado indescriptible. Si v as a la iglesia catolica, por ejemplo en Italia, la misa es bastante aburrida, pero si asistes a las iglesias de Memphis, Nueva Orleans y en general el sur de Estados Unidos el servicio religioso es una fiesta, casi como un concierto de rock". Una presencia constante en los discos y presentaciones de Zucckero es la del pianista David Sanciuos, quien lo mismo ha tocado con jazzistas que con rockeros. "Es uno de mis pianistas favoritos, tiene un alma muy grande. Cuando esta en el escenario me transmite mucha energia: su vision de la musica es muy vasta: puede tocar jazz, blues, rhythm and blues, rock, siempre al maximo nivel. Su sonido es siempre innovador. Autocalificado como "ireverente y salvaje", Zucchero escribio -en colaboracion con Bono lider de U2- el tema "Miserere", el cual grabo con una de las glorias nacionales italianas, Luciano Pavarotti. La pieza tiene una extrana atmosfera en la que el canto del divo de la opera y la musica orquestal contrastan con el tono de suave de Zucchero y un fondo de musica negra a cargo de una guitarra dobro. "Si, fue un experimento", constata el cantante. "Quisimos mezclar el gospel con el estilo de Nueva Orleans y la musica clasica. Al principio la pieza sembro muchas dudas. Los fans de Pavarotti se preguntaban ¨pero que esta haciendo?, mientras mis seguidores decian esta loco. Al final, al ver la popularidad que la pieza alcanzo, me di cuenta que el experimento resulto exitoso". Para Zucchero la fama todavia resulta algo inesperado. "Cuando hago un disco no pienso en resultados comerciales, sino en exigencias personales. A partir de este enorme exito he tenido que replantear toda mi vida. Estaba casi a punto de dejar de hacer discos, aunque no de tocar, porque el mundo en el que vivimos es alucinante. Si estas en la cumbre y despues no respondes a las expectativas la gente ya no te hacen caso. Yo no quiero ser una estrella. Solo quiero ser considerado un buen musico, veraz y honest o". Si la fama y la foruna pasan de largo, seguramente Zucchero seguira haciendo lo que llama melodia mediterranea mezclada con raices de musica negra. Esa es la vida que conoce y a ella se aferra. "Para mi existe una forma de vida blues que no va con la moda y va en contra de las instituciones que tienen una etiqueta. Ya han pasado veinticinco anos desde que hago musica y creo que el blues, el soul y el rhythm and blues son para mi una forma de vida". .