SECCION CULTURA PAGINA 37 CREDITO: PATRICIA MORALES CABEZA: Un espcaio de renacimiento entiendo lo que yo digo Un analizante ¨Como nos recuperamos de una perdida, duelo amoroso o traicion?, ¨como se cura el desaliento, la soledad, escepticismo, ansiedad o tristeza?, ¨como, si somos celosos, no morir mil veces sin razon? Cuando estamos fatigados de luchar contra molinos de viento y consultamos a un psicoanalista, es porque tenemos la esperanza de que puede aliviar nuestra angustia, sufrimiento. Y si, el psicoanalisis cura, pero ¨como lo hace?, y ¨de que clase de curacion estamos hablando? Con el analista no hay trampas, nada promete que no cumpla, ya que solo nos ofrece escuchar y eso hace. Con eso basta para que se instale la transferencia el amor por el, y se empiecen a sentir los beneficios de la terapia. Acostado en el divan, dos o tres veces por semana, el analizante habla y dice cuanto se le ocurre, mientras el analista lo oye detras de el, sentado en su comodo sillon. Soporte de la infini ta demanda (siempre de amor, a la que no responde), con una sola presencia despierta, alienta y encarna los fantasmas del analizante, que comienza a sonar mucho, o a recordar sus suenos; trabaja entonces con ellos. El analista permanece en la sombra, inaccesible, impasible, imperturbable, siempre a la espera de la siguiente frase, de otro significante. Alguna intervencion suya y el silencio impera. Un angel pasa. O bien, con su asociacion el analizante hace estallar una palabra cualquiera en mil significados inesperados, la conjuga en sorprendentes tiempos gramaticales y, casi cuestion de magia, la convierte en umbral de algun continente perdido en la memoria, el cuerpo. Fulgurantes instantes que son el objeto de la busqueda y tambien etapas de un largo y doloroso viaje. Bajo los efectos analiticos alguna ventana que no existia, se abre de pronto, se ilumina una escena. Al repetir sintomas, rescatar del tiempo los recuerdos para contarlos una y otra vez (siempre de manera distinta); o, dicho de otro modo, al vivirla en presencia del analista, la neurosis poco a poco pierde gravedad y peso. El centro del los sintomas se desplaza y surgen ineditas cuestiones, deseos, intereses; las sensaciones se transforman, se intensifican los placeres, las ideas se multiplican, el pensamiento gana en audacia y consistencia; el analizante se adentra en callejones sin salida y se aventura en antiguos abismos, se desconcierta y desconoce a si mismo. Sorprendido, un dia advierte que ha cambiado, ya no reacciona igual ante el conflicto, otra es su historia; descubre una armonia oculta en la trama de sus dias, y puede mirar con nuevos ojos un rostro conocido. Los resultados o beneficios del psicoanalisis escapan, sin embargo, a la medicion y la estadistica, son invisibles. Su apuesta es de uno en uno, caso por caso. Lo que cuenta aqui es el destino del sujeto, que cada uno padre de familia o vagabundo viva su vida tan plena y consecuentemente como sea posible. La brujula analitica es una cierta concepcion del sujeto humano; su etica una de lo particular y del deseo que implica responsabilidad, libertad y respeto por el otro, aceptacion de la diferencia. No, el psicoanalisis no alivia el sufrimiento o nos vuelve insensibles, invunerables a el, sino que, al liberarnos de prohibiciones autoimpuestas, ayuda a darle sentido a nuestra vida. Es un espacio de renacimiento a traves de la palabra. Es un proceso muy doloroso, dura anos y cuesta mucho dinero; y porque ademas exige un compromiso profundo y sincero, el psicoanalisis no es para todos. No ofrece un modelo de vida, ni otorga garantia alguna. Es extrano, pero el analista, discreto confidente sin rostro, esta ahi para ayudar al analizante a irse, separarse, a disolver el vinculo transferencial sin el cual el proceso analitico es imposible. objetivo del analisis es disolver la transferencia que lo funda, y eso le otorga una suerte de gratitud, bondad, pureza teorica. El psicoanalisis .