SEC. INF. GRAL. PAG. 3 CABEZA: Elecciones y tipo de cambio CREDITO: ANIBAL GUTIERREZ En tiempos de elecciones presidenciales el reacomodo de las fuerzas politicas y la incertidumbre que ello genera, conducen a un recrudecimiento relativo de los problemas economicos, politicos y sociales. En este sentido, la economia recurrentemente se vuelve mas sensible a los acontecimientos que se presentan en otras esferas de la vida nacional. Actualmente se observa que esta situacion se amplifica si la sociedad es mas participativa y se encuentra mas involucrada en el acontecer del pais. En la historia reciente, ha sido en los periodos de cambio sexenal cuando se han presentado hechos que han pasado a marcar drasticamente la memoria economica del pais. En 1976, como conclusion de una politica de desarrollo seguida y con el riesgo latente del descontrol de las finanzas publicas, tuvo lugar la devaluacion mas traumatica del peso luego de un periodo de estabilidad cambiaria, ello en un contexto de pugnas y reproches entre los mas importantes actores sociales. Posteriormente, en la epoca del siguiente relevo sexenal, la moneda sufrio otra brusca devaluacion, el margen de maniobra de las finanzas gubernamentales se agoto y la deuda y la descapitalizacion del pais pasaron a caracterizar la situacion de crisis por la que se atraveso. Las medidas de emergencia que se tomaron, si bien sirvieron para no entrar a una crisis mayor, agudizaron los conflictos entre las autoridades y determinados grupos sociales. Una vez mas, al termino del sexenio pasado, despues del esfuerzo realizado para recomponer las finanzas publicas y habiendo comenzado a aplicar una estrategia de reordenacion y cambio estructural, el relevo sexenal se cruza con el inusitado recrudecimiento de la inflacion y el colapso de la Bolsa Mexicana de Valores. El resultado fue la adopcion de una estrategia diferente cuyo punto de partida fue el arribar a acuerdos entre los diferentes sectores economicos y sociales para impulsar un conjunto de medidas que permitieran contener la inflacion. A partir de entonces con una renovada practica de la concertacion social y el dialogo, la politica economica inauguro una nueva fase en la que la modificacion de la politica cambiaria contemplo un ajuste inicial para despues mantener y anticipar un cierto ritmo de ajuste cambiario. Con el deslizamiento programado del peso, el tipo de cambio comenzo a ser mas predecible y con ello se fue consolidando una percepcion de mayor control y estabilidad de las fluctuaciones cambiarias. Esto fue el punto de partida p ara avanzar en el cambio y las reformas economicas emprendidas. En la actualidad, en tiempos de relevo sexenal, nuevamente se comienza a mencionar la posibilidad de un ajuste cambiario el cual, ademas, se plantea como brusco. Los problegomenos de este ano, aunados a las caracteristicas de una economia mas abierta al exterior, con una mayor participacion de la inversion extranjera en los mercados y con una inconclusa reforma microeconomica, han hecho temer por la aparicion de alguna inestabilidad cambiaria. Sin embargo, se olvida que uno de los sustentos basicos del combate a la inflacion ha sido la nueva politica cambiaria, en la que la banda de flotacion sumada a la real disponibilidad de reservas internacionales, han permitido consolidar la disminucion en el ritmo de crecimiento de los precios. Tambien se olvida que una de las cosas que la estrategia antiinflacionaria permitio superar es el circulo inflacion-tasa de interes-devaluacion, que por muchos anos afecto el rumbo de la economia. De la misma manera que las nuevas caracteristicas de la economia han modificado el comportamiento de la balanza de pagos, las reacciones de la inversion se han modificado. Los sucesos de este ano con todo y el efecto negativo que han tenido sobre la marcha economica no generaron una situacion de inestabilidad economica equiparable con las situaciones pasadas. Hay problemas si, pero no ha habido un descontrol de los mercados como en otro escenario hubiera sido de esperarse. Por otra parte, la opcion de volver a la practica de ajustes abruptos del tipo de cambio, vendria a restar fuerza al cambio estructural que han emprendido las empresas y seria contrario a la estrategia predefinida, amen de que la adopcion de una medida de este tipo tendria que ser tomada en un contexto de redefinicion de compromisos y metas de largo alcance de los sectores economicos y sociales. Por lo anterior se ve muy complicada la aplicacion de una medida devaluatoria maxime cuando se han firmado acuerdos de respaldo financiero con los principales socios comerciales del pais y en momentos en que el mercado petrolero registra precios positivos para la economia que se traducira en un ingreso adicional de divisas. Por lo demas, resulta interesante que aun con lo que significaria para la inversion un aumento en el tipo de cambio, dos de los candidatos presidenciales en algun momento mencionaran que existen problemas de sobrevaluacion del peso por lo que es necesario modificar el tipo de cambio. En la actual circunstancia, lo importante seria pensar en la consolidacion de mejores condiciones para alentar el crecimiento y en este punto la relacion tipo de cambio-tasa de interes, tiene una funcion muy importante que cumplir. De este modo, para la inversion, especialmente la productiva, la estabilidad cambiaria y financiera es un requisito indispensable para que se traduzca en crecimiento de la produccion y el empleo. Asi las cosas, en este entretejido politico, electoral y economico, la confianza en la permanencia de la estabilidad, incluyendo la cambiaria, debe prevalecer por sobre las voces de la deconfianza. El esfuerzo de mucho tiempo y el costo pagado por construir una economia confiable han sido enormes, por lo que no seria razonable cancelar lo realizado por la coyuntura electoral. .