SEC. INF. GRAL. PAG. 6 CINTILLO: RAZONES CABEZA: ¨Un nuevo sistema para el 95? CREDITO: Jorge Fernandez Menendez Todos los analisis sobre las posibilidades de estabilidad politica para despues de las elecciones del 21 de agosto parten de los resultados posibles en los comicios. Si nos atenemos a las encuestas recientes por lo menos a las mas confiables de ellas la tendencia indica un triunfo de Ernesto Zedillo con aproximadamente un 50 por ciento de los votos (quizas menos), Diego Fernandez de Cevallos tendria poco mas del 30 por ciento y Cuauhtemoc Cardenas oscilaria alrededor de un 15 por ciento de los votos. Muy le jos estarian los demas candidatos. Si el 21 de agosto en la noche nos encontraramos con esos resultados nos enfrentariamos al mismo escenario electoral del 6 de julio de 1988 con una notable diferencia: los papeles de Cardenas y el PAN se habrian invertido. Si las elecciones resultan, como todos esperamos y deseamos, realmente limpias, los resultados creible y los confiables son localizados, en sintesis, si el mecanismo electoral funciona como debe hacerlo, se abrira, a partir de esos resultados, una perspectiva completamente distinta y que, paradojicamente, se presenta con seis anos de retraso. Expliquemonos. En la voragine politica que sucedio al 6 de julio del 88, (con resultados que ni el sistema ni el propio mecanismo de decisiones electorales estaban preparados para digerir y asumir) se presento una oportunidad historica que fue desaprovechada. Por una parte, el entonces FDN aunque no tenia resultados completos del proceso y pese a que su propio sistema interno de computo indicaba diferencias con los resultados oficiales pero mostraba tambien que Cardenas no habia ganado, se proclamo triunfad or. Eso llevo a que Manuel Clouthier (que tambien tenia sus propios resultados por el sistema de computo panista) se alejara de Cardenas, luego de aquella entrada de los candidatos del FDN y el PAN, con Rosario Ibarra, a Gobernacion en la noche del 6. Tanto a Cardenas como a Clouthier y a sus respectivos partidos, el candidato Carlos Salinas de Gortari les hizo en la primera quincena de julio una misma oferta: reconocer los resultados electorales y avanzar hacia acuerdos de fondo que incluian reformas constitucionales y una apertura de posiciones de poder a ambas fuerzas politicas. El FDN como hace unos meses reconocio Ifigenia Martinez rechazo terminantemente la propuesta, no sin una intensa discusion politica interna que dividio, desde ese momento, las fuerzas nucleadas en el Frente. Por el contrario el PAN inicio un largo proceso de negociaciones que culmino, en noviembre, con un celebre comunicado donde proponian una serie de pactos al gobierno entrante que Salinas de Gortari refrendo, implicitamente, en su discurso de toma de posesion el primero de diciembre. No nos enganemos: durante todo el sexenio hemos vivido (y ello ha sido determinante para comprender la evolucion politica nacional en este periodo) bajo una serie de acuerdos donde, el mas importante, ha sido el acuerdo PRI-PAN. Ninguna de las grandes reformas constitucionales, ni las aperturas economicas, politica, social y cultural que, a pesar de las limitaciones, hemos vivido en estos anos, se explicarian sin ese acuerdo implicito entre esas dos fuerzas politicas. Sin embargo hemos comprobado que ello no fue suficiente. Fue necesario el acuerdo del 27 de enero pasado para que muchas de las trabas (algunas reales otras creo que ficticias) que comprometian la credibilidad social en los procesos electorales se levantaran. Pero tambien hemos podido comprobar como muchas de las reformas realizadas en este sexenio carecieron de una fuerza de equilibrio desde la izquierda. Y ello es consecuencia de aquellos fuegos de julio pasado. ¨Se imaginaria usted que hubiera ocurrido en Mexico si el entonces FDN hubiera adoptado una posicion similar a la del PAN y si en reciprocidad el PRI y el gobierno hubieran actuado ante el cardenismo como lo hicieron ante los blanquiazules?. Lamentablemente, todos lo sabemos, nada de eso ocurrio. Creo que en buena medida la responsabilidad fue del propio Cardenas que desecho una oportunidad historica para avanzar en una transicion que, si desde entonces hubiera incluido al cardenismo, sin duda hubiera sido mas profunda y mas equilibrada. Todo ello tiene relacion con lo que sucedera despues del 21 de agosto. Como deciamos ayer el primero de diciembre proximo comienza, independientemente de la voluntad de los actores politicos, un nuevo sistema, "una nueva republica" utilizando la no siempre feliz formula de la tradicion politica francesa e italiana. Ello porque el sistema de equilibrios, aquella reforma del poder de la que hablaba Colosio y que ratifico Zedillo hace unos dias en Sonora es sencillamente ineludible. Como dijimos, ese proceso comenzo hace seis anos con la definicion de Salinas respecto al fin del periodo del partido "casi unico", pero no pudo concluirse por la propia dinamica que tomo el enfrentamiento politico entre ciertos sectores del PRD y del PRI, y del propio PRD con el PAN. Ahora estamos en el umbral de un nuevo proceso en el cual se volvera a repetir el desafio que deberan asumir los partidos de negociar e ir hacia nuevos consensos o fortalecer las opciones propias, que llevarian irremediablemente a la radicalizacion y la ruptura. Esta segunda opcion esta representanda, sobre todo, por la Convencion Nacional Democratica convocada por el EZLN. La CND por su propia concepcion, por el evidente sesgo ideologico que la delimita, por la decision de rechazar toda presencia no solo e n ese encuentro sino tambien en el futuro politico del pais del PRI y sus organizaciones (¨son concientes estos grupos que, fuera de la valoracion politica que se haga del PRI, el mismo representa segun las actuales tendencias electorales a la mitad de los electores? ¨Alguien puede imaginar un pais con la mitad de sus ciudadanos marginados de la vida politica por una simple decision ideologica?) no podra constituirse en un incentivo a una verdadera democratizacion, sino todo lo contrario. La primera opcion, la de la negociacion intra e interpartidaria es no solo una posibilidad real y viable de requilibrar el poder sino tambien de asumir nuevos y complejos consensos. Existen fuerzas poderosas en los tres principales partidos dispuestas a correr esa aventura con independencia de los resultados electorales (cumplida la condicion ineludible de unos comicios sin macula) en el futuro inmediato. Pero tambien existen tendencias, muy pronunciadas, que estan especulando con las posibilidades de ruptu ra, buscando ignorar, concientemente, los resultados electorales y la voluntad ciudadana. Manana analizaremos esos escenarios y sus distintas alternativas. .