SECCION CULTURA PAGINA 37 CREDITO: CABEZA: Otras Turandot Se ha escrito con abundancia sobre la Turandot de Busoni, escrita primero como una suite en 1905 y finalmente estrenada como opera (sobre el mismo texto de Gozzi), en Zurich, mayo de 1917, y casi diez anos antes que la de Puccini. Ya nos hemos referido a las diferentes anecdotas co-nocidas sobre los enemigos temperamentos y tendencias de los dos compositores italianos que nunca se entendieron, como era natural: Puccini era el ultimo compositor (o el mayor) de la escuela verista y romantica del siglo XIX, y Busoni contaba entre los primeros vanguardistas teoricos y practicos de la musica contemporanea, sus discipulos eran gente como Edgar VarŠse, y su vision de la musica se encontraba en las antipodas de la pucciniana, aunque el autor de La Bohemia le enviara cartas cordialisimas y hubiera tenido con el la intencion de explicarle por que se atraveia a volver a adaptar la obra de Gozzi. Busoni, por su parte, asistia a escondidas a los estrenos de las operas de Puccini, padecia acidez estomacal des pues de cada representacion y se lanzaba refunfunando hacia sus partituras. Bussoni, cuya opera de mayor aceptacion termino siendo El Doctor Faustus (hay grabacion notable con Dietrich Fischer-Dieskau), es gran compositor que ha sobrevivido como lo merece, pero sobre todo como autor de musica instrumental, mas que de opera, pues su propia Turandot se regraba como suite, y no se encuentran facilmente a la mano grabaciones historicas de la version operatica. Durante la epoca del estreno de Turandot vivia en Zurich James Joyce, junto al secretario y ayudante de Bussoni, Phillip Harnach, que presento a los dos personajes y que padecia como cantante a su vecino el autor de Los dublinenses (ya reservo parte de estos materiales para un libro sobre Joyce y la Opera que se encuentra redactado sin terminarlo nunca mi amigo Lizalde). Joyce gustaba de Puccini, no de Bussoni, como ya se sabe, y a punto estuvo de un conflicto grave con el compositor por burla rse de alguna pieza suya durante algun concierto. Y si la adaptacion del celebre Bussoni, fue borrada de la escena por la de Puccini, poco menos podia pasar con otras innumerables y completamente desconocidas hoy (tampoco muy afortunadas en su epoca), que sobre la misma obra de Gozzi y sus adaptaciones, por ejemplo a a manos de Schiller, dieron lugar a partituras de otros musicos. Debo a mi operomano amigo y proveedor Alberto Bojorquez el ejemplar de la revista francesa Opera, Lavant scene (1981), donde hay un gran ensayo de Robert Aubaniac sobre e l tema, y donde se da noticia pormenorizada de las partituras para el tema de Turandot escritas en 1809 por Karl-Maria von Weber (debe andar en su inmensa discografia algun resto de ella); en 1835, la de Karl- Gottfriedd Reissiger, que la estreno sin gloria en Dresden, donde habia sustituido a Weber como Maestro de Capilla; en 1838, la Turandot, Princesa de Schiras, de Johann Vesque von Pttlingen, austriaco de origen belga, cuyo seudonimo Hoven es hoy tan anonimo como el nombre real; en 1854, la de seudonimo Hoven es hoy tan anonimo como el nombre real; en 1854, la de Hermann Loevenskjold, estrenada en Conpenhague; en 1866 la opereta Turandot de August Konradin, estrenada en Viena. Una de las mas notables y olvidadas Turandotes es la de Antonio Bazzini, que fue maestro de composicion del propio Puccini en el Conservatorio de Milan, y que monto la opera titulada Turanda en la Scala en 1867. Obras de Bazzini para piano se encuentran grabadas. Tambien de Hermannn Loewenskjold hay grabaciones (La silfide, ballet). Todavia en 1888 Rehbaum estrena en Berlin una Turandot comica, y la historia no termina alli, pues aparte del registro de Aubaniac, antes de la de Bussoni, se estrena en 1908 otra opera de Neumeister sobre el mismo tema, y el diccionario Oxford de la Opera, consigna algunas otras en el siglo XIX: Danzi (1817), Jensen (¨1868?). La opera de Busoni, que no se encuentra en ningun repertorio habitual, ha sido sin embargo vuelta a montar en New York (1967) y en Londres en 1978. La de Puccini, como ya se ve, es grande hazana en el terreno del acierto vocal, musical y teatral, tras esa centenaria historia de adaptaciones fallidas de Carlo Gozzi. .